Amabilidad⁴ ➸ Fluttershy.

«6»

Después de clases fui a casa.

Estaba muy feliz del día que tuve. Por fin un día en el que no regresó sintiéndome mal conmigo misma por no defenderme.

—¡Hola hermanita! ¿qué tal la escuela?—preguntó Zephyr llegando a la sala principal.

—Meh. —respondí vagamente y dejé mi mochila en el sillón.

—Okey... Hice el almuerzo, ¿quieres com-.

—¿Preparaste algo? Con razón olía a quemado desde la parada del autobús. —me senté en el sofá para ver televisión.

—¡Auch!... ¿porqué dices eso?

—Porque es verdad. Ni papá, ni mamá, ni yo queríamos decírtelo pero es hora de que lo sepas; odiamos que cocines porque cada vez que lo haces la casa huele a quemado y de milagro no la quemas, a diferencia de la comida.

—... ¿Porqué tan grosera? Tú no eres así.

—Ya cambié, acéptalo o pudr-.

Zephyr se sentó a lado de mi y me empujó haciendo que cayera al suelo.

¡¿Porqué siempre me empujan?!

Me levanté y gruñí furiosa.

Me agaché para levantar el sillón y que cayera hacía atrás con Zephyr en el.

—Okey... tal vez si cambiaste. —dijo levantándose del suelo.

—¡Intenta volver a empujarme y te ira peor!

—¿Ah si?—preguntó burlón—. ¿Y qué pasa si hago esto?—volvió a empujar.

—...

(...)

—Bueno, creo que tienen razón en algo... cocino horrible. —resopló quitando la comida que tenía enfrente.

La comida que cocinó ahora estaba en el porque se la arrojé.

—Aleluya, al fin se dio cuenta.