Capítulo III: No es lástima

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Salí de la secundaria con una facilidad impresionante, no me encontré ni al conserje, portero ni a ningún profesor. Vaya secundaria pija de pacotilla, mucho refinamiento, muchas instalaciones, mucho nivel académico y económico, y muy poca seguridad y vigilancia.

Caminé por un largo rato hasta llegar a mi barriada, y al lugar acordado. En él se encontraban casi todos los de la banda, exceptuando dos que estarán por llegar, digo yo. Me acerco y saludo a algunos amigos, mientras Gary me mira con una estúpida sonrisa de satisfacción. Consiguió lo que quería, que viniera sin ninguna otra opción a dónde él quería.

-¿Y esa vestimenta? Qué formal pareces así- se burló de mí. Sus fieles amiguitos, Alan, Sawyer y Paul le ríen la gracia. Yo, por mi parte, ignoro sus comentarios, pero murmuro por lo bajo. - ¿Empieza ya la reunión, o qué? Me haces venir para nada- él le quitó a su novia, Misty, el chupa-chups que tenía en la boca, y se lo metió en la suya. -Ketchum, Ketchum, te recuerdo el tonito hacia mí. En seguida empezamos, que aún faltan Ritchie y Beni- se me estaba acabando la paciencia, si no fuera porque no podía, me iría de esta maldita banda.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando oí la voz de los dos que faltaban por llegar -Mirad a quién tenemos merodeando por aquí- Cuando me giré, mi sangre empezó a hervir. ¡No podía ser! ¿Por qué diablos tenía ella que estar aquí? ¡Joder! - Vaya, vaya, ¿qué se te perdió por aquí, muñequita? - Misty se bajó de las piernas de Gary y este se acercó a Serena y la sujetó de la barbilla -Ni la toques. No le pongas ninguna de tus asquerosas manos encima- me acerqué a él y lo empujé, poniéndome entre ellos dos -Soltadla ahora mismo. ¡Que la soltéis, imbéciles! - les grité a estos dos inútiles. Ellos me obedecieron.

-Anda, no me digas que te buscaste una muñequita rica para divertirte. ¿Es que no la compartes con nadie, o qué? - Preguntó con su repugnante voz uno de la banda mientras se acercaba -Ni se te ocurra acercarte, Barry, porque como lo hagas de la paliza que te doy te mando derecho al hospital- Gary sonrió maliciosamente, cosa que hizo que me pusiera muy nervioso. Esto no iba a acabar bien.

Podía ver cómo Serena se encontraba muy nerviosa y asustada, y por instinto, supongo, puso sus dos manos sobre mis brazos. Podía sentir cómo temblaba. -Ya veo en qué te las gastas en esa secundaria pija. Aunque pensé que tenías mejor gusto. Una niña pija y boba...- rio Misty mientras se acercaba a su novio y se apoyaba en su hombro. -Dejadla que se vaya, y olvidemos lo que ha pasado aquí- todos rieron mi estupidez, estaba claro que esto no lo iban a dejar pasar así porque sí. -Como quieres que la dejemos ir, si nos estaba espiando- -Dejadla que se vaya, ella no tiene nada que ver aquí, ¿no? - otra vez esa sonrisa asquerosamente repelente.

-De eso nada. Cogedla- los dos que la habían encontrado la volvieron a sujetar de ambos brazos. Yo me giré para golpearles, pero Alan y Paul me sujetaron a mí también. Trip, un tipo repugnante y asqueroso, se acercó a ella - ¿Y no divertirnos un poco primero? - ella empezó a gritar, pidiendo que la soltaran, y yo trataba de zafarme al ver cómo el maldito asqueroso se le acercaba y olía cerca su cuello - ¡Trip, suéltala, cab***! ¡Déjala en paz! -

Por fin pude zafarme de los agarres de estos dos imbéciles, y fui directo a Trip y le sujeté del hombro, echándolo hacia atrás y volviéndolo hacia mí para así darle un puñetazo en la boca, haciendo que cayera al suelo, con un hilo de sangre que le salía del labio. Se lo tenía bien merecido, por cerdo. _______________

¿Por qué diablos tuve que seguirle? Si yo hubiera sabido que esto iba a acabar así, no lo hubiera seguido. Esos dos tipos horripilantes me sujetaron de tal forma que no podía zafarme, tenían más fuerza que yo.

I Want to Save YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora