¡HUEVOS!

Capitulo 10

KANGMIN part 4

-¿Hola?- 

-lo siento… dame diez minutos, el trafico es horrendo- lloriqueo la vocecita del otro lado del teléfono.

-no te preocupes, yo te espero…-

-gracias eres todo genial… te veo en un momento- se escucho un pequeño smuak, producto de un beso a través del teléfono y luego la línea se corto.

Kangin dejo de respirar por unos momentos, luego aspiro aire con fuerza y busco una banca para sentarse. 

Tenia los nervios de punta y todo se debía a su encuentro con su compañero Kyuhyun, y al inesperado beso telefónico. Miro la pequeña caja de chocolates entres sus manos. Recordó que le había dicho a Kyuhyun que eran para su “cita”. Se pateo/golpeo mentalmente.
Aquello no era una cita, era un encuentro académico de orden intelectual con el lindo chico de labios bonitos de nombre Sungmin. 

¡Aja! 

Que alguien por favor lo torturara lentamente, miro la caja entre sus manos, había escogido una color rosado con mariposas. La miro perplejo, cuando había estado en la dulcería la idea le había parecido fenomenal, pero ahora después de recapacitar que eso de la cita había salido de su imaginación. La compra de los chocolates le parecía absurda y aún más la decoración. 

¿Desde cuando se había vuelto tan cursi? Mejor tirar la caja y aparentar que aquel episodio acaramelado de su vida no había pasado. Cerro los ojos la cara de Sungmin apareció en su mente y no pudo evitar sonreír. 

Bueno quizá aquella persona lo valía… 

…

…

…

-¿es para mi?- la voz de Sungmin lo hizo dar un respingo y abrir los ojos - ¿lo es?-

Volvió a hablar el castaño mientras sonreía. Y miraba intrigado la pequeña caja rosada entre las grandes y fuertes manos de Kangin, se ruborizo un poco.

-¿aah?- 

Los diez minutos habían pasado demasiado rápido, parpadeo un par de veces hasta que por fin pudo hablar.

-si… toma- dijo Kangin mientras miraba hacia otro lado.

-awwww gracias- Sungmin tomo la caja y se sentó a su lado. La abrió con cuidado y sus ojos brillaron de la emoción, dentro de la caja había 6 trufas de chocolate blanco decoradas con pequeñas estrellas de dulce. 

Kangin se rasco la nuca y volteo hacia otro lado.

-espero que te gusten-

-¡me encantaron! ¡amo los chocolates!- el chico alto y rudo sonrió satisfecho. La felicidad de Sungmin era contagiosa, además saber que él era la causa de su sonrisa lo hizo sentir en las nubes.

Minnie tomo una trufa y la mordió comiendo la mitad.

-mmmm… esta deliciosa, tienes que probarla- Sungmin coloco la mitad del dulce cerca de la boca de Kangin.

-n-no, este… no me gustan las cosas dulces- Sungmin hizo un puchero.

-vamos solo una mordida pequeña- Kangin trago saliva, asintió. Mordió la trufa intentando que sus labios no tocaran los dedos de Sungmin, pero aquello fue imposible. Se alejo rápidamente masticando el pequeño trozo de chocolate.

-rico ¿verdad?-

-si- dijo abochornado, su pareja asintió y se comió la ultima parte.

Aquello había sido un beso indirecto, Kangin se sonrojo aún más y Sungmin se mordió el labio inferior intentando esconder su sonrisa de satisfacción. Tomo su celular y escribió un mensaje.