Epigolo

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Parte 1

Lo que debes de hacer pero no lo harás, porque no debes, aunque lo quieras y creas que es el mejor momento para hacerlo, entonces si lo harás, ya que lo quieres, lo deseas y la situación lo amerita.

¿entendiste?

Kangin negó con la cabeza, su mente era todo un revoltijo de ideas raras y alucinantes, eso se debía a que su actual novio hippie había impulsado sus ideas estrafalarias a lo largo de las redes neuronales de su cerebro. Y todo eso sin usar una sola gota de droga. Solo dulces besos y tibia saliva.

Sungmin lo jalo del antebrazo y llegaron a otra carpa con muchos collares de amatistas, obsidianas, cuarzos de miles de colores. Y cada uno con una leyenda de buena suerte o la explicación de porque deberías de colgar la piedra en tu cuello.

-¿quieres una?- los ojos de Sungmin parecieron brillar, y lo abrazo.

-si- dijo feliz el otro chico. Kangin asintió y entonces su novio se puso de puntitas y le dio un beso corto en los labios, la punta de su lengua choco rápidamente contra la de Sungmin y el más pequeño se alejo, para comprar su lindo collar color rosado.

Conto del uno al veinte y se tranquilizo, desde el primer día que había interactuado con Minnie, su cuerpo reaccionaba a cada caricia, y ahora que el pequeño se la pasaba besándolo, tomando su mano, sonriendo y pegando su lindo cuerpo al suyo, miles de malos pensamientos cruzaban su mente. Y al parecer Sungmin lo sabia y le encantaba ponerlo a prueba.

- ¡Pie de manzana! - grito Sungmin y empujo a todos hasta llegar a donde Ryeowook y Kyuhyun estaban.

-∅∪∅-

La novia de Donghae miro su reloj, luego jalo la manga de su novio.

-Hae ya casi es hora, deberíamos de ir a apartar lugar-

-ella tiene razón- dijo Sungmin acercándose a la pareja que compraba paletas de caramelo.
La chica se ruborizo y asintió, Donghae le entrego su paleta y le beso los labios. Ella amaba a Hae no solo por ser sexy, tierno y comprensible si no también por tener un par de amigos gays que eran hermosos y se besaban delante de ella. ¿el mundo podría ser mejor?

-esta bien entonces ¿a dónde vamos?- pregunto el chico dando una mordida a su manzana.

-¡Ahí!- grito Minnie señalando la parte más alta de hermoso prado verde.

-¿Y Wookie?- agrego el chico mirando hacia todos lados.

-creo que siguen en las tiendas- respondió Donghae.

-¿puedes ir por ellos?- le pregunto Kangin y agrego- mientras nosotros apartaremos el lugar-
Donghae asintió, beso a su novia y se fue.

Subieron la pequeña colina y extendieron la enorme manta color azul cielo. Kangin se sentó y se estiro cansadamente. Se iba a recostar cuando Sungmin se sentó frente a él.

-¿quieres?- le enseño una pequeña tarta de zarzamora cubierta con crema batida.

-no, cómela tu- Sungmin hizo un puchero.

-la compre para que la comiéramos juntos- tomo un poco de crema batida con su dedo y se lo metió a la boca, succionando sensualmente el dulce, Kangin quiso patear a su novio ¿por qué hacia eso? Sungmin estaba jugando con fuego, uno muy ardiente.

-¿entonces?- se coloco un poco de crema batida en el labio inferior y se acerco a su novio. Kangin lo tomo de las mejillas lamio la crema y lo beso profundamente.

-de acuerdo si quiero, pero no de ese sabor- mordió el labio inferior de su novio.

Se levanto y jalo a Sungmin para que se levantara.

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