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Pasamos el día haciendo el amor como nunca antes, hemos tenido demasiado trabajo, he tenido entrevistas y pues, hemos paseado disfrutando de que estamos en New York, desayunamos, almorzamos y cenamos en los restaurantes de esta ciudad. Cada noche nos entregamos de diferente manera hasta que se terminen nuestras energías, es muy buen amante.

—Mi amor y si hacemos un viaje a Venecia o alguna playa antes de regresar — porque le ha dado por insistir en ello.

—Pues no se mi hermano no está pasado por un buen momento y no me gustaría alejarme mucho de él, es la única familia que me queda.

—Artemisa, Jorge ya es una persona adulta que sabrá seguir después de ese momento tan fuerte en su vida, aparte la señora Gloria cuidara muy bien de José, en la tienda todo va bien.

—Bueno está bien ¿Cuánto tiempo quieres que estemos de viaje?

—Un mes, quiero que tengamos un mes para nosotros, para estar más tiempo juntos.

—¡UN MES! No es que no me guste la idea, pero ¡Y tu trabajo! — oh por dios me encantaría pasar un mesa a su lado sin la bruja de Mónica ni nadie, que solo existamos nosotros en esa burbuja pero también sé que él tiene que trabajar.

—No te preocupes por mi trabajo puedo buscar un reemplaza ¿Aceptas que viajemos un mes?

—¿Qué si acepto? ¡Claro que acepto mi amor! Estoy feliz por ello — lo beso con ansias, pasión y fuerza, este hombre me ha hecho feliz en este año que llevamos juntos y quiero que sigamos así.

Pasamos unos días más en New York y compramos boletos para Cozumel, Frederick tuvo que regresarse por asuntos laborales y Henri por su parte no está contento con la idea de que él se fuera. Él está feliz de que Alex y yo estemos fuera un mes, según él nos lo merecemos que disfrutemos todo lo que hagamos juntos y lo que sentimos el uno por el otro, que nos meceremos ser felices aunque sea por un tiempo alejados de todos.

Y aquí estamos bronceándonos, mientras tomamos unos cocteles no es por nada pero este traje de baño me queda muy bien, me siento sexy con él, y que decir de Alex que se ha quedado embobado cuando nos encontramos en el lobi del hotel, claro que también tengo un pareo en la cintura, tengo maquillaje a prueba de agua tengo un labial en tono rosa es lo único que resalta del maquillaje aunque sea un tono claro.

—Mi amor podrías traer otro coctel este ya se terminó — y tal como se lo he pedido ha ido por mi pedido mientras que yo sigo en la tumbona bronceándome y tengo puestos unos lentes oscuro.

—Señorita, el caballero que esta haya le ha mandado este coctel — un mesero de lo más educado me tiene el obsequio por decirlo de alguna manera.

—Disculpe pero devuélvale el coctel al caballero no estoy interesada gracias — el joven se va y yo sigo en lo que estaba haciendo relajándome, mi novio tarda mucho en volver y no sé qué le pasa si solo tenía que ir por otro coctel, tomo mi teléfono y llamo a Henri, estando en plena conversación un hombre se sienta en la tumbona de Alex y de hechos su cosas están ahí. Me observa detalladamente, de seguro esta imaginando mi pecho y mi sexo al descubierto.

—¿Se le ofrece algo? De seguro viene a traer el coctel que he rechazado.

—Exactamente, es usted una mujer preciosa y solo quería tener un presente, pero lo ha rechazado y venido personalmente.

A caso tengo un letrero que diga “Necesito quien me invite los cocteles” ¡hombres¡

—Pierde su tiempo estoy acompañada y por favor retírese ese lugar está ocupado por si no se ha dado cuenta — y justo en ese momento ha llegado Alex su expresión es completamente seria ¿Estará celoso?

—Hola mi amor ya te extrañaba necesito que me ayudes con algo — muerdo mi labio provocativamente y sin quitar la mirada de su cuerpo marcado y sexy.

—Sea tan amable de irse pues ese lugar está ocupado — Alex le ha dicho a ese hombre, está mucho más alto que él y tiene musculo en exageración ojala que sepa muy bien lo que le conviene porque lo que menos quiero es que se arruine nuestro día de relajación por este tipo.

—Cariño aquí tienes tu coctel — Mr. musculo se levanta y mira de arriba abajo a mi novio en claro movimiento de intimidación mientras que Alex me da el coctel.

El resto de la mañana la pasamos bien, sin ningún contra-tiempo me pone bloqueador en la espalda y yo a el de igual forma, nos tomamos varias fotos y selfies juntos, algunas de ellas las subiré a mis redes pero las otra solo serán para nosotros, nos besamos entre ratos y es tan placentero estar así, acurrucados en la tumbona. Dormitamos por una media hora hasta que mi estómago hace señal de que tiene que comer. Al tratar de levantarme el me lo impide recostándome de nuevo.

—Mi amor estamos en un lugar público no podemos hacer nada aquí.

—Claro que puedo —  me besa con fuerza, intensidad deseo entre otras cosas más ¡dios! Que hombre es tan apasionando acaricia el broche de mi sostén del traje de baño.

—Vamos a la habitación tómame salvajemente — digo entre un gemido que se me escapa al sentirlo tocándome, acariciándome y mordiendo el ovulo de mi oreja, lo necesito en mí, invadiendo todo mi ser.


Al llegar a la habitación apenas y nos ha dado tiempo de cerrar la puerta, me ha cargado apoyándome en la pared de aun costado de la puerta, rodeo su cuerpo con mis piernas aferrándolo a mí, baja las copas de mi sostén dejando al descubierto mis pechos, los toma con ansiedad, no hay delicadeza, no hay ternura, es un hombre con hambre de sexo salvaje tal como se lo he pedido, mi cuerpo bronceado necesita de él, todo de él, acaricio su fuerte pecho arqueo la espalda por el sumo placer que le da a mi pecho izquierdo, jadeo rodeo su cuello con mis brazos acercándolo más a mí, besa mi cuello, muerde mi oreja derecha, acaricia mis pecho, pellizcándolo con los dedos, quito el sostén de mi traje de baño, siento su deliciosa firmeza, solo nos separa dos telas impidiéndonos sentirnos al máximos.

—Te deseo, hazlo, invade todo mi ser con esto — toco su miembro al decir la ultimo de la frase.

—Quiero que grites de placer, que me sientas en tu interior donde nadie más ha llegado.

Con una maestría impresionante me quita el pantis del traje de bajo y no sé en qué momento se ha quitado su short playero y de una envestida me penetra haciendo que grite, arremete contra mi sexo sin piedad alguna, cada envestida me estremece hasta el último de mis bellos, su boca está haciendo un chupetón en medio de mis pechos y la sensación es excitante. Este hombre es maravilloso, hace que sienta millones de sensaciones, me lleva hasta la cama aventándome en ella, su mirada lujuriosa, excitante y apasionando me ponen aún más caliente lo quiero todo de él. Se coloca entre mis piernas y posa una de ellas encima de su hombro izquierdo, con una de sus rodillas se mantiene apoyado en la cama y vuelve a penetrarme, arqueo la espalda nuevamente, me aferro a las sabanas, sus envestidas son certeras, fuertes, apasionadas, con mucha intensidad y es así como los dos llegamos al más peligroso orgasmo, nos dejamos llevar por esa rica sensación de sentirnos libres.

—¡Oh….Dios! ¡Eso fue….Increíble! — digo entre jadeos con la respiración acelerada el solo me sonríe y me besa desenfrenadamente, mordiendo mis labios, alternando su mordidas y alternando la forma en que juega con mi boca.

Si les gusto pushenle a la 🌟

SUEÑOS FUGACES #GSB2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora