Siempre Te Querré || Secuela de la saga de Mujer Comprada.

17. Vino Tinto

AHORA

—Recuerdo todas las veces que espere por ti, pero nunca llegaste.
—Realmente lo siento Patita, pero tu me abandonaste no yo a ti.

Dolió, aunque tenía razón. Yo fui la cobarde de irme nada más dejando una carta de despedida.

—Te confieso que volviste a partir mi corazón cuando me enteré.

ANTES

—¿Cuándo pensabas contarnos tu secreto Sophia? —exigió saber Melanie.

No al menos en este momento pensé.

Mi día había empezado mal, alguien nos tomó una foto a Nate y a mi despidiéndonos de beso ayer, de solo recordar lo que habíamos hecho una hora antes me sonrojaba.

—Sophia a mi oficina.

Patrick pasó a mi lado y entro en a su oficina, yo me levante a penas pasó a mi lado.

—¿Felicidades? —dijo tomando asiento en su silla giratoria —aunque ya me lo imaginaba.
—¿Por qué?
—Es Nathaniel Miller. Sophia los Miller consiguen todo lo que quieren.
—Eso no es verdad.
—Le gustas, te lo dije ese día y tu incrédula no me creíste, pero ahora son novios quien lo iba a decir.
—Nadie porque no quería que se enteraran.

Puso los ojos en blanco.

—A veces me estresa que seas tan simple Sophia.
—No soy simple.
—Lo eres, ¿quien no querría que no supieran que su novio es el soltero más rico?
—Tu sabes que no soy así.
—Lo sé por eso me encantas —me guiñó un ojo.
Solo pude negar con la cabeza.
—ahora si ya terminaste con mi vida ¿tienes trabajo para mí?
—Qué pesada eres Sophia, pero si sabes que no me gusta que te holgazanees.

Y así empezó mi jornada laboral, nunca me aburría con Patrick y me encantaba cuando asistíamos a las sesiones fotográficas.

—Tienes que aprender bien porque un día tomaras mi lugar.
—No creó.
—tienes tan poca fe en ti.
—Sophia tienes una visita —dijo una secretaria de la cual no recordaba su nombre.

La miré intrigada porque no recibía visitas, miré a Patrick que asintió con la cabeza para que fuera a ver.

Camine lo más rápido que pude para llegar a mi escritorio, pero no había nadie, miré a Melanie.

—Oficina de Patrick - señaló.
—¿oficina? ¿Pero quién?
—Ve y entenderás.

A patrick no le gustaba que nadie entrara a su oficina sin su permiso, obvio al menos que sea yo. Entre limpiándome el sudor de mis manos y nunca me imaginé que fuera la señora Miller que se levantó apenas me vio entrar.

—Sophie.
—Señora Miller.

La salude de beso, pero estaba nerviosa

—Siento quitarte tiempo de tu trabajo cielo, pero quería hacerlo personalmente y andaba cerca.

Mi corazón empezó a palpitar rápido, dios no le agradó y ahora soy la novia de su hijo.

—espero que no estes ocupada porque quería invitarte a cenar hoy a la casa, Nathaniel no me contesta.
—si claro, ahí estaré.
Ella me sonrió como siempre.
—Señora Miller ¿no está molesta?
—Cielo ¿por qué lo estaría?

No lo sé porque tal vez soy la novia de su hijo y no le habíamos dicho nada.

—No sé —dije siendo sincera.
—Sophie, mientras mi hijo sea feliz eres bienvenida en la familia, me has caído bien y doy gracias que no se haya metido con otra, ahí si hubiera muerto - No sé si se refería a Becca -  pero tú eres muy diferente a las demás, si me dolió que no me lo hayan confiado.