Siempre Te Querré || Secuela de la saga de Mujer Comprada.

52. Vecinos

1 DÍA ANTES

Un día después de la firma del divorcio de mi matrimonio con Nate, Joe había llegado me sorprendí que estuviera aquí, más que nada porque me había pedido el favor de que cuidara a mi papá, pero me había dicho que Nate le pidió el favor que viniera para que no estuviera sola si la noticia de nuestro divorcio salía a la luz.

En verdad que cuando digo que nadie merece a Nate es que lo digo en serio, era un gran hombre y eso amaba de él, lo ama claro que si, sin embargo no lo amaba de la forma en la que él merecía que lo hicieran y no era justo para él y tampoco para mí haber intentado las cosas entre nosotros cuando nuestros corazones ya habían decidido por nosotros.

—Aún no creo que te haya dejado todo esto. —dijo Joe abriendo los brazos.
—Ni yo, me perturba el hecho que cuando la gente se entere piense que fui solo una cazafortunas.

Puse el bowl de ensalada en la mesa, prepare la cena para los dos, estar aquí me hacía sentir sola, sin embargo con Joe aquí acompañándome me distraía.

—Los que te conocemos sabemos que no eres así.
—Muy poca gente me conoce, los demás del país son más.
—Yo creó que no deberías preocuparte por eso.
—Lo sé, debo superar esa parte, debo mandar al demonio lo que piensen de mi.
—¿Te cambiarás el apellido?
—Lo analice estos últimos días y si lo haré, quiero que me conozcan como Sophia Danvers, no como Miller.
—Es una buena idea.
—También tengo que decirte algo.

Miré a mi amigo que tomó asiento enfrente de mi.

—Debido a tu gran fracaso en tu vida —dijo con una sonrisa burlona, le tire una hoja de lechuga en la cara. —Eso fue grosero.
—No más de lo que dijiste —le saque la lengua.
—Soy tu mejor amigo y solo te puedo hablar con la verdad.
—Bien suéltalo.
—¿Quieres la mala o la buena primero?
—No sé, la buena.
—Yo creó que te dire la mala así te a contentas con la buena.

Rodee los ojos.

—Primero que nada quiero que sepas que estaba borracho como en Hawái...
—¿Qué hiciste? —puse mis manos en jarras.
—Yo fui el que le dije a Nate lo qué pasó del beso con Thomas.

¿QUÉ?

—¿Qué? ¿Por qué? —está molesta.
—Mira sé que no tengo justificación y que debí decirte, pero es que él me dijo que no te dijera nada.
—¡Yo soy tu mejor amiga, Joe!
—Lo sé, no quería que te molestaras conmigo...
—¡DEBISTE DECIRME!
—Lo siento en serio, se me salió el día de la despedida de Nate, me acorde el día después e intenté arreglar las cosas decirle que fue una mentira, él dijo que sabía quién era Thomas y que no era necesario que explicara.

A eso se refería cuando decía que no podía estar en una relación en donde solo uno daba más. Ya no tenía caso molestarme con Joe, fue algo qué pasó y que ya no se podía arreglar nada, ya le había pedido perdón a Nate por TODO lo que había hecho.

—Es un buen hombre.
—Si...
—Te perdonó Joe, intentó ser mejor persona de lo que fui y si Nate pudo perdonarme, yo te voy a perdonar a ti después de todo no puedo juzgarte por una cosa mala que hiciste a comparación de todas las cosas buenas que has hecho por mi.

Me miró aliviado, se levantó de su silla se acercó a mi y me abrazó.

—Te quiero S.
—Y yo a ti Nerdo.

Nos separamos en seguida.

—Ahora te dire la buena —dijo sonriendo de oreja a oreja —¡Seremos vecinos!
—¿Cómo?
—Si, Nate me dio chance de comprar un departamento en este mismo edificio, moveremos las oficinas aquí, ya que Nate estará viajando.
—Entiendo.
—¿No te alegras?
—Claro que me alegro, lo digo en serio —lo volví a abrazar —No me sentiré tan sola aquí.
—¿mañana viajaras?
—Si, iré por mi papá.
Joe volvió a tomar su asiento, empezó a servirse comida y yo hice lo mismo.
—¿Solo por él?
—Si.
—¿Qué te dijeron hoy en la junta?

Me había reunido con los abogados que trabajaban con el tío de Nate.

—Oh si, me dijeron que al momento que se dé a conocer lo del nuevo dueño de la empresa se tendrá que dar a conocer lo del divorcio.
—¿aún no quieres?
—Obvio no, ¿sabes lo que significaría eso? Caos. Aunque también me dijeron que no podía seguir posponiéndolo ya que Nate se fue con la princesa y no quieren un escándalo, ya sabes.
—¿y tú qué vas a hacer?
—les dije que se podía dar la noticia de mi divorcio mañana junto con lo de la empresa, total que no estaré aquí para eso.
—Entonces te refugiaras en el pueblo.
—Si, no creó que vayan para allá.
—Yo tampoco lo creó ¿Tu que harás?
—Iré a Boston a recoger mis cosas y dejar todo en orden.
—Tal vez si no se iría a volver un caos mi vida podría acompañarte.
—A veces pienso que estamos destinados a estar solos en este mundo —dijo llevándose la bebida a la boca —Aunque en realidad tú...
—No empieces Joe, quien te entiende antes me decías que debía intentar con Nate y ahora ya eres equipo Thomas.
—te equivocas, siempre he sido equipo S. - Le sonreí.
—Eso lo sé, creo que has sido el único hombre constante en mi vida junto con mi papá.
—Es porque he sido el único que te ha soportado de verdad, eres muy testaruda.

Me encogí de hombros.

—Yo creó que empezare a buscarte pareja.
—Estoy bien solo, gracias.
—¡Es que ese es el problema! Has estado mucho tiempo solo.
—¡No es verdad!
—Claro que si, no contemos a Nicole porque fue un affair que tuvieron y no termino muy bien.
—O sea ¿que tú si puedes estar sola, pero yo no?
—Yo no he estado sola por completo y eso lo sabes.

Guardo silencio por un rato.

—Esta bien, déjame pensarlo, aunque te dire algo S, creó que estuviste sola los años de tu universidad, te vi sufrir y llorar solo por una sola persona, una persona de la cual tampoco te ha olvidado, es más que obvio, creo que te estas precipitando en decidir algo sobre tu vida ¿Qué es a lo que le temes?

Para las que tengan curiosidad por lo que decía la carta de La princesa a Nate está publicada en mi otra novela llamada The Throne, y en el capítulo final vuelve a aparecer ☺️

Ya solo falta un capítulo más y listo...

Me alargue más de lo que esperaba