Siempre Te Querré || Secuela de la saga de Mujer Comprada.

25. Malas Noticias

Le intente marcar de nuevo y me mandaba directo al buzón, no me daba buena espina nada, ignore los mensajes de Patrick y Melody que seguro era por lo de la boda, miré el reloj de la mesa de noche y eran las 8:30 am, me volví a tirar en la cama algo enfadada por la hora, pero al fin decidí levantarme, me cambie por una de las ropas de Harper, que en realidad le tuve que quitar la etiqueta, era la segunda vez que me agarraba algo de ella.

Toque varias veces en la habitación de Nate, pero no hubo respuesta, baje las escaleras, estaba todo en silencio, lo cual me hizo pensar que aún seguían durmiendo, aunque Nate es de sueño ligero, sino me contestó tal vez ya esté despierto, a lo mejor por eso me había llamado.

Conforme iba bajando las escaleras escuché voces, no lograba distinguir de quienes eran, hasta que me fui acercando más a la sala de estar, era Liv y el señor Miller, llegue hasta el umbral, estaban sentados a espaldas de mi.

¿Nate habrá salido a correr o algo?

—Buenos días —salude, ellos me miraron, pude ver sus rostros de angustia.
—Buenos días, Sophie —Respondió Liv, se me quebró un poco la voz.

Me daba vergüenza haber interrumpido algo, no sé si estaban peleando o había pasado otra cosa, algo qué tal vez no me correspondía ver.

—Iré a buscar a Nate. —di un paso atrás.
—Nate no está —soltó Liv.

¿Salió? Por eso me había marcado para avisarme.

—Lo esperaré afuera, no quiero interrumpir...
—Nate no vendrá —dijo el señor Miller, mi cara de confusión hizo que siguiera —Tuvo que irse de emergencias a Londres, te estuvo llamando, pero seguías durmiendo. —me sentí apenada de caer muerta y no escuchar nada.

¿Emergencia a Londres?

—¿Sucedió algo?

Había ido a la boda, por ella, mi mente empezó a divagar, claro que aún sentía algo por la princesa, aunque él no lo admita o solo es mi mente que juega conmigo porque yo hago lo mismo, qué hay veces que pienso en él, en Thomas.

—Phoebe —se le quebró la voz a Liv —ella tuvo una sobredosis.

¡Oh dios!

Para ser honesta estaba sorprendida y en shock nunca pensé que fuera a escuchar eso, cuadro en mi mente lo preocupados y desencajados que se veían los señores Miller, y yo preocupándome por Nate y la princesa juntos.

—¿La princesa está bien? —en verdad que si me preocupaba porque se lo importante que es ella para todos aquí, demasiado importante sin importar que sea una princesa.

Ella creció junto con Nate eran inseparables, incluso el señor Miller la quiere como una hija por cómo hablaba de ella, y sé que para él es mejor ella para su hijo que yo.

Claro era una princesa heredera al trono de Inglaterra, como Nate era un "príncipe" heredero a todo junto con Harper.

Aunque él me haya dicho que no me odia, eso no quiere decir que piense que no soy la indicada para su hijo. Pensé que él cambiaría al saber todo lo que ella hacía y hoy se confirmaba, estaba mal estos meses y sus motivos habrá tenido para a hacer lo que hizo.

—Han logrado estabilizarla, gracias a Dios —me respondió el señor Miller.
—Yo creó que debo irme.
—No, Sophie. Puedes quedarte, el planeador vendrá al medio día. —liv se levantó del sillón —Nate hablara apenas llegue a Londres, tranquila no pasa nada.
—Pienso qué tal vez debería estar Nate por lo de la boda.
—Ha dicho que las decisiones que tomes están bien para él —me sonrío.
—Claro.