Siempre Te Querré || Secuela de la saga de Mujer Comprada.

14. Sorpresa

En ese momento no recordé mi pasado.

Cuando nos separamos mi corazón golpeaba fuerte en mi pecho. No sé cuánto tiempo habremos durado en ese besó, a mí me parecieron minutos y no quería separarme, todo había desaparecido y solo éramos Nate y yo.

—Dime lo que sientes Sophie y dejamos esa absurda idea de ser amigos, te quiero y por más que he intentado matar mis sentimientos, no puedo.

Si pudiera derretirme lo hubiera hecho.

- Nate... me gustas y nunca pensé sentir algo por alguien más que por... - Dolía tan solo pensar su nombre. - mi ex novio, sin embargo tú has logrado eso y no sé cómo, pero igual te quiero y quiero estar contigo.

Empezó a besar mi rostro por todos lados lo cual provoco una risita en mí. Aun no me creía todo esto. Tal vez estaba cometiendo un error de eso no estaba segura, pero sabía que mamá quería esto para mí, que me dé una oportunidad en el amor.

Cuando pasó lo de Thomas había cerrado mi corazón para otra persona, pensando que en el no había espacio para nadie más que para Thomas, sin embargo el destino, tal vez no quiere eso para mi.

Estaba aterrada con solo la idea de dejar entrar a Nate, no quería que terminara un desastre con él.

—tengo miedo Nate. —Confesé.

Frunció el ceño.

—¿Por qué? Yo jamás haría algo para lastimarte Sophie.
—necesito pedirte un favor.
—lo quieras
—no quiero que nadie se entere aún de lo nuestro.

Bajo la mirada.

—¿Por qué? ¿Te avergüenzas de mí?
—¿Qué? No, es solo que quiero que vayamos lento si te parece bien.

Suspiró.

—está bien, haremos lo que tú quieras.

—promete que me guardaras el secreto. —tome de los hombros a Joe para mirarlo a los ojos.
—está de más pedirlo S. Soy una tumba cuando se trata de ti.
—Gracias Joe, te quiero.

Lo abracé y honestamente no quería soltarlo.

—no quisiera dejarte justo cuando empieza lo bueno en tu vida, pero me faltan exámenes que terminar; S no les dije a nadie excepto a mi familia sobre mi graduación para que tu puedas venir, por lo tanto te espero ese día.
—te prometo no faltar.
—adiós y no te diviertas tanto sin mi.
—es algo imposible no hacerlo.

Vi cómo se iba por el pasillo a su sala de espera, odiaba cuando venía Joe a verme porque siempre dejaba un hueco en mi corazón, lo extrañaba muchísimo todos los días es lo más cercano que tengo de casa aparte de papá.

Aborde el primer taxi, que me llevo a mi departamento. Cuando llegué subí con pereza las escaleras, estaba cansada un día antes Nate nos llevo a cenar y terminamos tarde.

Justo cuando empezaba a quitarme los tenis el timbre sonó.

¿algún dia descansare?

—¿Quién?
—yo.
—¿Quién yo? — dije bromeando.
—Tu novio secreto —Eso hizo que me sacara una sonrisa.
—Pasa.

Abrí a tiempo la puerta antes que tocara.

—Te gane —le dije con una gran sonrisa.

Me tomo de la cintura para acercarme a él y depósito un suave beso en mis labios. Olía delicioso.

—Vamos, te tengo una sorpresa.
—¿en serio?
—Si, vamos
—¿A dónde? Es temprano.
—Es una sorpresa ¿lo olvidas?
—Odio las sorpresas.
—No seas tozuda, vamos.