El acosador (Nam Joon Y Tu)

DÍEZ

-Buenas noches… amor – me costó un poco decir la última palabra pero pude sentir una sonrisa por parte de él.

-Buenas noches amor.

Finalmente quedamos completamente abrazados y dormidos.

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Estaba sentada en mi butaca de costumbre a lado de Joonie en la escuela, no había nadie más que yo, estaba esperando a los chicos, veo a Joonie llegar tenía el semblante serio y pude notar en sus ojos enojo y algunas lágrimas amenazaban en salir de ellos, me preocupe y fruncí mi ceño, en cuanto me vio, note que su enojo aumento y me preocupe aún más, él se dirigió a mí a paso apresurado y me empezó a gritar.

-¡¿Por qué lo hiciste?! – No entendía a qué se refería con eso - ¡confié en ti y me pagas con esto! – estaba completamente confundida.

Intente hablar pero las palabras no salían de mi boca, él me veía muy enojado, lo intente agarrar, pero estaba paralizada en mi lugar realmente no entendía porque no podía articular palabra y moverme, entonces él salió del aula casi corriendo y muy enojado, y no pude levantarme para poder seguirlo, solo sentí como de mis ojos salían lágrimas de tristeza al ver cómo me había gritado y se había ido, y lo peor es que no sabía ni por qué, estaba llorando con la cabeza abajo, cuando sentí una mano posarse en mi espalda.

-¿Por qué lloras amor? – esa voz era de Tae.

Voltee a verlo, claro ya podía moverme y cuando quería no pude, tenía una sonrisa en su rostro.

-por qué… - no pude decir más.

El me beso de sorpresa, pero luego se apartó de mi rápido y volteo a ver hacia la puerta, ahí estaba una chica, no la recordaba pero sabía que la había visto en algún lugar, ella camino lentamente hacia nosotros y agarro de la mano a Tae, este la miro y le sonrió, se levantó de la butaca en la que se había sentado y se fue con ella, comencé a llorar de nuevo…

[…]

Me desperté de golpe sentándome rápidamente sobre la cama, estaba sudando, mire hacia todos los lados posibles y sabía que no estaba en casa, me lleve una mano a mi mejilla y la sentí húmeda, y efectivamente estaba llorando, luego alguien entro a la habitación y di un pequeño salto en mi lugar porque me espanto.

-Ya despertaste amor – era Tae y entonces recordé lo de la fiesta y que me quede a dormir con él anoche – te traigo algo para que comas ya es poco más de medio día – traía una bandeja en sus manos.

-Si… gracias – fue lo único que dije, me seque un poco y trate de tranquilizarme.

Tae puso la bandeja en mis piernas, luego me dio un beso en la frente y me sonrió, imite su gesto y comencé a comer ya más tranquila.

-¿Tu no vas a comer? – me lleve un pedazo de sándwich a la boca.

-No ya comí y hasta me bañe – se le notaba, se veía más fresco – y hasta tuve tiempo de observar como duermes – abrí los ojos y lo mire – y déjame decirte que duermes como un ángel.

Me sonroje ante ese comentario y sonreí.

-No es verdad, si creo que hasta ronco al dormir y me muevo demasiado – le dije en broma.

-¿Por qué siempre que le haces un cumplido a una mujer siempre niegan lo evidente? – frunció el ceño.

-No lo sé, tal vez porque nos avergüenza – me alce de hombros, me observo y comenzó a reír – ¿De qué te ríes? – fruncí mi ceño.