I FELL IN LOVE WITH A JERK

Capítulo 33

SARA POV

Llego a casa rato después y bajo de la moto sintiendo mi mundo dar miles de vueltas. Mis piernas se debilitan y raposo mi peso a la puerta para evitar una caida.

Después de un mes tratando de olvidar aparece como por arte de magia tirando todo a la mierda. No me puedo permitir el lujo de hacer eso cada vez que pueda verlo, no puedo ir en retroceso.

Entro como puedo a la casa cerrando la puerta y rebalando tras ella callendo desplomada al suelo.

Ya no aguanto más y suelto todo lo que tenía retenido desde que lo vi.

Lloro a todo pulmón sin importarme nada. Lloro por todo, por mi padre, por mi madre, por mi hermano, por mi vida.... por mi

Poco rato después siento mis ojos hinchados, mi respiración se hace más lenta y pronto caigo en un sueño profundo.

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Despierto con un inmeso dolor en la espalda. Me incorporo y luego recuerdo que me quedé dormida en el piso después de llegar.

Unos sonidos provenientes de la puerta se hacer relucir y yo me incorporo quitando el poco rastro que queda de lagrimas en mis mejillas. Acomodo mi ropa y mi cabello

Tomo el pomo de la puerta y la giro abriendola hasta reflejar a un Aaron sonriente que al ver mi aspecto la quita inmediatamente.

-Sara-se acerca un poco y yo no muevo ni un músculo. No tengo fuerza ni para eso-Que ha pasado?-toma mis mejillas entre sus manos y yo como acto reflejo lo abrazo sintiendo como mi garganta se vuelve a cerrar, mi ojos a arder y las lagrimas salir.

Lloro sin control en su pecho, lloro como si mi vida dependiera de ello, puedo decir que lloro peor que antes.

Siento sus brazos envolver mi cintura y empujarme un poco de manera sutil para poder cerrar la puerta.

-Desahogate lo que tengas que desahogarte-lo abrazo con más fuerza sintiendo mis piernas flaquear y el me sujeta con mas fuerza también-Aunque no dejes tus mocos en mi camisa. Eso es asqueroso-me carcajeo un poco a pesar de mi estado. Se que está buscando la manera de mejorarme.

A pesar de la situación le agradezco que esté aquí. Me ha demostrado que puedo confiar y refugiarme en él en todo momento. Increíblemente su sonrisa me reconforta, su forma de ser me sustenta y el me protege formando una armadura a mi alrededor. Mi madre tenía razón... es un idiota de los buenos y creo que me esta gustando este idiota

-Cállate-logro susurrar separandome de él mientras paso la palmas de mis manos por mi rostro para apartar las lagrimas. Odio verme débil frente a los demás-Dañe la salida de hoy... lo siento mucho, enserio-digo mientras camino a la cocina por un vaso de agua. Lo necesito porque sino juro que moriré deshidratada.

Toda la tarde llorando no es nada fácil

Lo tomo lentamente sintiendo sus pasos resonar en la madera hasta que aparece tras el umbral dedicandome una sonrisa pícara.

Su sonrisa es tan sexy. La hilera de dientes perfectamente ubicados, los huequitos de sus mejillas lo hace ver mucho más joven. Simplemente es la perfección en una sola persona

-No la dañaste, es más, la mejoraste-se acerca un poco recostandose del meson inclinando su cuerpo hacia mi-Tu y yo solos en una casa-se hace el pensativo por uno momento hasta que dirije su mirada a mi otra vez para esbozar otra sonrisa pícara

-Pero que chistoso eres aunque puedo asegurarte que no me acuesto con idiotas como tú-dejo el vaso en el meson y el suelta una carcajada descomunal

-Quien dijo que me quería acostar contigo hermosa?-siento mis mejillas calentarse. Pensé algo que no era aunque no me dejaré ganar.

-Anoche no pensabas lo mismo hermoso-mi ánimo subió un poco. De verdad que su atención al llegar sirvió de mucho... necesitaba un abrazo así sea de un perro pero como es malo quejarse, me conforme con él.

Sus mejillas se tornan de color carmesí y una sonrisa lobuna aparece en su rostro.

-Ven, tengo una idea-frunzo el ceño ante su petición-me lo debes. Anda, ven que no muerdo-se que ese comentario lo dijo en doble sentido pero sin embargo me acerco a el y toma mi mano. Tal acto me produce millones de sensaciones en mi estómago.

Camina con agilidad entre la casa hasta que se detiene en la puerta de mi habitación.

-Nos divertiremos, lo prometo-la sonrisa de antes se extiende más en su rostro. Esto no es bueno, esto es todo lo contrario a eso.