Lee Ji Hoon.

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Mientras esperaba que la policía llegara, Jihoon se lavó las manos mas no se quitó su ropa ensangrentada. Poco tiempo después, las sirenas policiales comenzaron a hacerse oír, aumentando su intensidad hasta detenerse frente a la casa del asesino.

Los oficiales, se bajaron de sus autos y caminaron hasta la puerta, dando tres golpes para llamar al dueño de la casa.

—Buenas tardes, nos han notificado un caso de ruidos extraños provenientes de esta casa, más un supuesto... Pero, ¿qué...? —el oficial dejo de hablar al percatarse de la ropa tintada de rojo de Jihoon, al ver el inexpresivo rostro del chico se tranquilizó un poco.

Ninguna persona cuerda en el mundo estaría tranquila con su ropa llena de sangre, así que supuso que eso no era sangre. Pero allí estaba el error: Jihoon no estaba cuerdo.

—¿Un asesinato? Ah, sí... ahí está. —Con su pulgar señaló el cuerpo sin vida de Seok Min tiñendo el suelo con su sangre. Los policías se quedaron sin palabras al ver el cuerpo y la indiferencia del joven rubio. Al notar sus expresiones Jihoon se encogió de hombros— Si están pensando que lo maté... tienen razón.

—Estás demente —balbuceó un policía novato.

—Quedas bajo arresto por homicidio —habló el oficial, tomando las manos de Jihoon para esposarlo, aunque este no se resistía en lo absoluto—. Tienes derecho a permanecer en silencio, cualquier cosa que digas podrá ser utilizado en tu contra en la corte.

Los dos oficiales comenzaron a empujar a Jihoon hacia el auto para llevarlo a la cárcel y someterlo a un interrogatorio. Jihoon caminaba con tranquilidad, como si de un paseo se tratara.

—Ah, por cierto... en el garaje hay otro cadáver —comentó sonriente. Aprovechando que la puerta del auto ya estaba abierta, se sentó en el interior por cuenta propia.

[...]

Jihoon fue trasladado a la comisaría, donde lo mantuvieron encerrado en una celda hasta que pudieron someterlo a un interrogatorio. Sus manos estaban esposadas a la mesa y su expresión seguía siendo la de un psicópata. Todos comenzaban a pensar en que debía ir a un psiquiátrico en lugar de a la carcel.

—He asesinado a todas y cada una de las personas que murieron durante las últimas dos semanas. Desde Boo SeungKwan, Hong Jisoo, Wen Junhui, Choi Seungcheol, Xú MingHao, Jeon Wonwoo, Kwon Soon Young, Kim Mingyu, Choi Hansol... hasta los hermanos Lee Seok Min y Lee Chan en mi propia casa. De nada me arrepiento —rio—. Ellos arruinaron mi vida, asesinaron a mi madre... a mi prometido. Yo les devolví el favor, ¿acaso está mal querer vengar a mis seres amados? ¿acaso estuvo mal acabar con esos malditos hijos de perra? La mafia Lee, cayó gracias a mi... deberían de agradecerme. Ya no habrá más asesinatos. Le hice un bien al país —continuó—. Pero, como yo fui parte de ella hace unos años... es mi turno —una sonrisa maníaca cruzó su rostro y movió su lengua para extraer de su frenillo una pastilla plateada. Atrapándola entres sus dientes sin presionar, se las enseñó los policías allí presentes—. Si quieren encarcelarme, se quedarán con las ganas. Nos vemos en el infierno, malditos imbéciles.

Al percatarse que se trataba de una pastilla de cianuro líquido, dos oficiales trataron de evitar que Jihoon la mordiera, pero fue en vano. El rubio apretó sus dientes, rompiendo la pastilla y posteriormente, tragando su contenido.

No pasaron más de diez segundos cuando Jihoon comenzó a toser sangre hasta morir rápidamente.

Su plan siempre había sido ese; se encargaría de matar a todos los que le habían destruido la vida, y luego se suicidaría para reencontrarse en el cielo con su amor: pero Jihoon tenía en claro que no iría al cielo. Se iría al mismísimo infierno junto a sus víctimas.

Y quizá, JeongHan también estaría allí esperándolo ya que, según la religión en la que él y su familia solían creer, amar a una persona de su mismo sexo era pecado.

—Soy un pecador por amarte de esta manera, pero me importa un carajo ir al infierno si tú estás en él conmigo —había dicho una vez el azabache.

Jeonghan, cariño... voy contigo.

FIN.

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¿Qué les pareció esta sádica historia?

Jamás en mi vida pensé que escribiría algo así de mis chinos. Pero le agarre un gustito por matar personajes, y ya que estoy tratando de no matar a nadie más en Los Reclutas 2, me descargo acá. Ahre xD

¿Qué muerte le gusto más y cual le dio más impresión? Mi muerte favorita fueron las de Cheol y Mingyu (mi bias we 💔).Y la que más me dio impresión fue la de Minghao, considero que la peor forma de morir es ahogado. Que feo D:

En fin, esto planeaba subirlo cuando llegara a los 666 seguidores. Pero como saben que soy impaciente, lo subí antes. Digamos que es un regalo por adelantado(?) ah.

¡Gracias por leer esta cosa rara que salio de mi retorcida cabeza! Los amo

Revenge (JeongHoon) #KpopAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora