Lee Seok Min.

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Dejando el cuerpo de Chan en la silla del garaje, Jihoon de metió a su casa para prepararse un café en lo que esperaba a que su última víctima llegara a su casa.

Seok Min se estaba metiendo en la boca del lobo, de un demente y vengativo lobo. Pero no le importaba, no era del todo consciente de la locura de Jihoon; el desgraciado había asesinado sin piedad alguna a su inocente hermano menor, y no se iba quedar de brazos cruzados.

Jihoon oyó un auto frenar frente a su casa y enseguida supuso que trataba del mafioso. Con una desagradable sonrisa, se cruzó de piernas en el sofá.

—Pasa, Seok Min, está abierto —anunció con tranquilidad.

Seok Min abrió la puerta abruptamente, haciendo que esta se golpeara contra la pared y volviera a cerrarse poco a poco.

—Wow, cinco minutos... tiempo récord —dijo el más bajo, levantándose del sofá y soltando un gemido cansado—, ¿a cuánto has venido? ¿Cien kilómetros por hora? Debes tener cuidado Seok Min, podrías haberte matado... ¿luego cómo iba a divertirme?

—¿Vas a matarme? —río con sarcasmo— ¿Tu?

—Pude matar a diez personas casi sin dejar rastro de mi identidad... puedo hacer lo mismo contigo —río.

Seok Min río con sarcasmo y trató de golpear al mayor quien rápidamente bloqueó cada uno de sus golpes hasta darle una patada en sus piernas. Derribándolo con éxito.

Ser escurridizo y con buenos reflejos siempre había sido su fuerte.

—Oh, vamos Seok Min —río el más bajito—. Ya veo porque necesitas guardaespaldas, eres un completo inútil. Un imbécil.

El azabache se levantó del suelo y empujó a Jihoon, quien trastabillo y logró sostenerse de un mueble antes de caer. Bien, ahora si estoy enojado, pensó.

Jihoon tronó su cuello antes de avanzar velozmente hacia el contrario, evadiendo sus golpes y logrando darle un fuerte puñetazo en su nariz, rompiendo su tabique. Adolorido, Seok Min se llevó una mano a su rostro, y Jihoon saltó para darle una patada en su estómago y tirarlo al suelo casi sin aire.

—Vas a pagármelas, hijo de puta —gritó, dándole una patada mientras seguía en el suelo, evitando que recupere el aire—. JeongHan nada tenía que ver con nosotros, tampoco mi madre. —escupió volviendo a patearlo.

Jihoon se sentó a horcajadas sobre el estómago de su víctima y siguió golpeando su rostro con sus puños hasta dejarlo casi inconsciente y sin poder defenderse. Levantándose del suelo, se alejó de su cuerpo para ir en busca de su arma y terminar con esto de una buena vez.

Con las pocas fuerzas que tenía, Seok Min trató de sacar el arma de su espalda, pero Jihoon se percató de ello y pateó su mano para alejar el objeto de él.

—Por todo aquello que hiciste, por todas aquellas personas a las que mandaste matar sin razón alguna —gruñó—... voy a vengar la muerte de mi madre y mi prometido. Sólo así seré feliz. Sólo viéndote muerto en el piso de mi sala tendré la tranquilidad que quiero.

Jihoon recargó el arma y disparó sin más: cinco disparos en el pecho y uno en la cabeza.

La respiración de Jihoon era totalmente acelerada, sus latidos erráticos la adrenalina corría por sus venas; una nueva sonrisa a dibujo en su rostro al verse salpicado con la sangre ajena.

—Los once fueron exitosamente aniquilados por mí. Me siento orgulloso... —comentó tomando su celular y marcando un número telefónico. Segundos más tarde habló una vez más—. Hola, policía, quiero reportar un asesinato...

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Si pensaban que esto termina aquí, se equivocan ;)

En unos minutos subo el último capítulo♥

Revenge (JeongHoon) #KpopAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora