Capítulo 08 (✔️)

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ELLA ES SOLO MIA
~ V E G E T T O ~
Naomi

A regañadientes me siento en la cama mirando adormilada el despertador: ¿Por qué existirán estás cosas? Bueno, a quién le importa, yendo al caso son las nueve de la mañana.
¡Esperen! ¡Hoy es Lunes, y hoy mismo comienzo a trabajar en la casa de la Srta.Bulma!

"¡Por fin en un nuevo trabajo!"

En un salto me pongo de pie con una sonrisa en el rostro y al instante todo rastro de sueño se desvaneció, dejando una grata felicidad, saltando por la emoción me dirijo hacia el baño para poder ducharme. Tengo que estar más que presentable para dar una buena impresión, aunque la Srta.Bulma ya me dijo que parecía una joven muy encantadora.

"¡Por Kami-sama! Estoy tan feliz."

Toda mi niñez me la pase amargándome porque estaba sola, era solo una niña chiquita ante un mundo tan grande y peligroso. Y no puedo negarlo, a veces se me dió por preguntarme a mi misma: ¿Por qué mis padres no me cuidaron? ¿Acaso no me querían? ¿Acaso ellos no podían hacerlo? Estoy tan confundida, sin embargo, trato de no pensarlo demasiado, siempre que tengo la opción dejo de lado esos pensamientos que me lastiman.

-¡No me importa! Sea quién sea mi padre o madre ellos deberían estar muy orgullosos de mi. -balbuceo al bajar la mirada. Luego me peino la cabellera extensa que tengo para facilitar su lavado.

"No es necesario pensar en esas cosas Nao. Claro que no, no ahora que estoy bien en todos los sentidos."

Sentencio al ladear la cabeza de un lado a otro para evitar esos pensamientos que sólo provocan que me sienta mal.

(...)

Mis ojos se iluminaron de la emoción al ver la gigantesca C. Cápsula: es enorme. Creo que ni los Hoteles de Mr.Satán, esperen, creo que estoy exagerando. Sin embargo, es demasiado increíble.

Me pregunto de qué trabajaré: ¿Quieren saber mi verdad? Solo soy buena para mantener el orden y la limpieza en cualquier lugar, ya que con la tecnología me llevo fatal. Además, la gastronomía es lo mío.

Así que me dirijo a paso decidido hacia las enormes puertas de la C. Cápsula. Me pregunto si estará Trunks, ya que es él único que conozco en esta casa.

Ingreso y me quedo fascinada por el jardín, el cual es muy bonito al decir verdad, sin mencionar que al ver la recepción casi me caigo del asombro. Una mujer levantó la cabeza de los papales y al verme me sonrió.

-Disculpe señorita, ¿en qué podría ayudarla? -consultó con amabilidad, a lo que abro la boca para responderle, pero alguien llegó a mi lado gritando mi nombre de una forma muy eufórica.

-¡Nao! Sabía que ibas a venir. ¡Ven qué mamá te está esperando! -volvió a exclamar el niño de cabellos lilas al empezar a tirar de mi brazo, volteo con educación y saludo con la mano a la mujer.

-Espera Trunks. -murmuro al sentir como cada vez va subiendo más velocidad, hasta el punto de prácticamente correr por los pasillos del lugar.

-¡Mamá! -chilló Trunks emocionado al entrar a una habitación.

No obstante, yo solo me quedo en el umbral de la puerta por educación ya que no quiero estar de metida, pero analizando mejor el lugar me doy cuenta que sin duda es una habitación de bebé que apenas se comienza a montar.

-¿Trunks y ese escándalo? -interrogó ella un poco molesta, pero al verme una sonrisa surcó su rostro. -Naomi, qué gusto tenerte aquí presente. Mientras te esperaba me decidí por ordenar la habitación de mi pequeño o pequeña que viene en camino. -habló con emoción al tocarse el vientre, a lo que asentí.

"Será una linda mamá."

-Así que esa será tu tarea. -finalizó sacándome del trance. Obviamente que con una sonrisa de nerviosismo asiento para luego llevarme una mano hacia la cabeza y suspirar una vez ella se fue de la habitación.

-Me puedes explicar qué es lo que dijo. Es que no la escuche. -reí leve mientras mis mejillas se sonrojaban por la vergüenza que sentí.

-Quiere que cuides a mi hermanita una vez nazca, ya que ella siempre se encuentra ocupada últimamente. -pronunció, a lo que prácticamente me caigo de cabeza al suelo.

-¿Y mientras tanto qué se supone que haga? -consulto un poco confundida al rascarme la cabeza.

-Dijo que limpies las cámaras de entrenamiento sino tienes ningún inconveniente. -contestó, a lo que asiento repentinas veces.

-Entonces que estamos esperando. -musito al salir de la habitación con una sonrisa en el rostro. Sin embargo, choco con alguien y caigo al suelo. -Tks. Lo siento... -balbuceo al tocarme la nariz ya que fue la zona más afectada.

-Naomi, ¿estas bien? -cuestionó preocupado Trunks al ponerse a mi lado mientras examina mi rostro, hasta me da ternura y todo.

-¡Naomi! -escucho otra vez mi nombre y al instante me encuentro con los ojos celestes de Gogeta.

-¿Gogeta? -suelto sin aun creérmelo.

Ella es solo mía © || Vegetto || BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora