Capítulo 18 (✔️)

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ELLA ES SOLO MIA
~ V E G E T T O ~

Que valiente hay que ser para decir todo sin ningún filtro de por medio y verse adorable a la vez, bueno, ese es el caso de Naomi.

Ella siempre tan tierna y sincera que no puede evitar decir lo que siente. Trató de ser lo más pacífica para tener una vida tranquila y sin ningún problema, evitó los dramas a toda costa porque sinceramente está grande para esas cosas. Y por otro lado se encuentra Vegetto, el guerrero orgulloso, frío y sin ninguna clase de compromiso, ya que lo ve innecesario porque según él puede tener a cualquier chica que quiera, como quiera y cuando quiera. Pero hay una excepción como todo en la vida, así es, Naomi.

Ella es especial, completamente distinta porque en vez de tratar de acostarse con él prefiere una amistad duradera, agradable.

Para todo hay una excepción, tanto así que Vegetto, aquel guerrero que invocaron -con fuerza de Dios y un potencial increíble- le rogó a una humana para salir. Quien viera eso trataría de capturar el momento con una cámara de video. De todos modos, yendo al caso, la cantante aceptó porque le dió ternura ver como él le insistió.

Así que no duraron mucho, al siguiente día ignorando por completamente el incidente, Vegetto, como el gran hombre que es, pensó en ir al parque ya que se presentó un día caluroso. Pero de cierta manera no pudo dormir en la noche, "su primera cita", se sentía halagado por saber aquello al igual que idiota, cómo es que pudo olvidarse, lo estuvo esperando tres horas y él como un completo casanova se encontraba teniendo relaciones mientras aquella adorable chica se había tomado la molestia de arreglarse para salir con él.

—Llegué. —dijo sonriendo triunfante, parándose de una forma orgullosa en el lugar, sin embargo, la de ojos claros dejó de mirar hacia al frente para ver a su amigo.

—Creí que te habías olvidado. —sentenció riendo leve poniendo la bebida de naranja que se ha comprado a un lado del banquillo.

—Estaba ocupado, pero vine, una promesa es una promesa. —admitió al ponerse de cuclillas para ver a la chica, realmente se veía tierna.

—Era broma, llegaste justo a tiempo. —confesó ésta al mostrarle la hora en su móvil 17:00 p.m. Ella rió con gracia al ver el rostro de satisfacción de él.

—Nunca llegue tan puntual a un lugar. —sonrió de lado sentándose junto a ella, quién soltó un risa divertida.

—Siempre hay una primer vez para todo. —comentó, luego agarró su bolso y sacó un panfleto. —¡Mira! Es el nuevo parque de diversiones de Mr.Satán, dicen que es súper divertido. —vociferó emocionada como si hubiese comido demasiada azúcar.

Éste sonrió de lado por el comportamiento de la joven, porque verdaderamente mostraba alegría, de cierta manera eso le gustaba de ella, Naomi es espontánea, divertida, cálida, como Gogeta lo había dicho, ella realmente es perfecta.

—Entonces vamos, qué estamos esperando. —respondió amigable, lo cual hizo que la de cabellos celestes le brillaran los ojos de emoción.

—¡Hai!

(...)

—¡Mira! —chilló ella con sorpresa, viendo a un enorme peluche de oso panda en uno de los juegos que consistía en golpear un medidor de fuerza que va de 10 a 100.

"Aficionados..."

Todos haciendo fila para ganar aquel peluche del tamaño de Vegetto para ser exactos, esponjoso y adorable, en verdad es bonito.

Todos golpearon el botón con el maso y dieron por encima de 50 puntos, pero nadie llegó a tal número que es el ganador.

—Vamos a intentarlo. —canturreó Naomi al agarrar la mano del guerrero provocando que éste se estremezca, cada vez las ganas de tener a la joven crecían en su pecho de tal forma que lo iban a matar si seguía así. —Es una larga fila. No creo que lleguemos a ganarlo sin que alguien lo saque primero. —suspiró para sí misma ella, sin embargo, Vegetto carcajeó.

—No seas negativa. —se quejó el de ojos azabache al revólver los cabellos.

—Pero es que... Esta bien, vamos a ganarlo, vamos a ganarlo. —susurró ella al juntar la palmas y apoyarlas en su pecho, luego cerró los ojos y repitió una y otra vez aquello.

No hay que negarlo, ambos se están divirtiendo, Vegetto conoció más de ella y Naomi conoció más de él. Se subieron a la montaña rusa, sin embargo, la de cabellos celestes se tapó los ojos todo el tiempo porque le tenía terror, luego se subieron a la rueda de la fortuna, carritos chocadores, entre otros. El guerrero podía acostumbrarse a estar así, de cierta manera se había podido llegar a relajar y olvidar del torneo de poder.

—¿Qué piensas? ¿Lo ganaré? —consultó la de ojos celestes al darse la vuelta y ver a Vegetto, sin embargo, éste no respondió ya que empezó a reír por la pose que hacia la joven, mostrando el músculo de su brazo que obviamente no tenía.

—Claro que si. —respondió, pero recibió un codazo en el abdomen por parte de ella.

—Baka. —masculló ella riendo. —Tú si lo ganarás. —afirmó al señalar los músculos de él.

—¿Por qué estas tan segura? —interrogó incrédulo, aunque es más que obvio que él lo ganará para ella.

—Confío en ti. —admitió al regalarle una sonrisa gentil, provocando que éste también imitará su acción.

Pero al instante se giró, era el turno de Naomi, no la subestimaría porque sabía que ella es capaz, pero fue tan adorable ver como agarraba el maso y golpeaba el botón, pero no llegó, sin embargo, ella se había superado a sí misma.

—¡40! —chilló alegre, tal vez no lo había ganado, pero si se sorprendió. —Suerte. —musitó guiñándole un ojo al de cabellos marrones, a lo que éste asintió.

La mujer que tenía el maso lo observó de pies a cabeza, ya que hombres atractivos no aparecían mucho, no obstante, fue era ignorada, porque Vegetto tenía claro su objetivo.
Agarró el maso con las manos y como si fuese poca cosa golpeó el botón llegando hasta el número 100, aunque no solo ocurrió eso, ya que el medidor saltó hacía arriba disparado hacia cualquier dirección.

Todo para sorprenderla a ella.

Pero lo gracioso fue que no solo Naomi estaba sorprendida, más bien todos lo estaban, él sonrió con suficiencia al agarrar el peluche que se le entregó. Luego tomó la mano de su cita y salió de ahí caminando con normalidad. Bueno, ella va sonriendo mientras salta al caminar de una forma alegre.

—Jajaja... —escuchaba las risitas maliciosas de ella, a lo que la observó con curiosidad. —No solo confiaba en ti, también sabía la verdad de tu fuerza sobrenatural guerrero saiyajin. —se burló ella sorprendiéndolo por completo.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó con rapidez, pero al ver cómo Naomi se ponía enfrente de él caminando en reversa se calló.

—Gogeta y Trunks me lo contaron todo. Además, también me di cuenta solita, ustedes no ocultan demasiado su poder. —confesó ella arrugando la nariz de forma tierna.

—Esos gusanos... —balbuceó para sí mismo golpeándose el rostro. —Por cierto, ¿qué hora es? —consultó, ya que al salir del parque se percataron de que había anochecido.

—Son las nueve. Vaya, la pase increíble. —confesó al acomodar el bolso y agarrar mejor algunos peluches que habían ganado en los juegos.

—Comparto la opinión Naomi. Y toma esto, te lo regalo a ti, se llama Pandorum para que lo sepas. —dijo él al extender el enorme peluche a los brazos de ella, a lo que los ojos de Naomi se iluminaron por la sorpresa y el nombre tan divertido que había elegido Vegetto.

—¡¿Es en serio?! —gritó, a lo que aplaudió. —Muchas gracias por regalarme a Pandorum... —agradeció feliz, no obstante, éste alejó el panda de ella.

—No te lo daré hasta recibir algo a cambio. —contestó haciendo un mohín, ella rió para sí misma para luego ponerse enfrente de él haciendo puntitas para poder llegarle y depositarle un suave beso en la mejilla.

"Eres tan inocente que terminarás por matarme Naomi..."

Ella es solo mía © || Vegetto || BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora