Capítulo 04 (✔️)

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ELLA ES SOLO MIA
~ V E G E T T O ~
Naomi

-Por fis... Por fis... Por fis... -susurro al encerrar una luciérnaga en un frasco y luego liberarla.

Ahora les explico porque estoy haciendo esto, desde pequeña tuve la necesidad de capturar un bichito de cualquier aspecto y luego liberarlo mostrando la bondad de los humanos.

Además, ya me encuentro en los jardines del Hotel de Mr.Satán, que éstos son iluminados por las divinas luciérnagas. En estos momentos estoy deseando con el alma que todo salga bien, porque mí show será en un par de minutos y la verdad los nervios y la histeria me están matando por dentro, el corazón se me acelera cada vez que pienso que todo saldrá mal.

-Nao. Ya te dije que todo saldrá bien, no te preocupes, verás que todo estará de maravilla mientras estés cantando arriba del escenario, luciéndote como siempre has querido. -susurró Luka a mis espaldas.

Suelto un suspiro desahogando gran parte de los nervios, me doy la vuelta y le sonrío, pero lástima, solo fue un intento de mueca. Ella me observó unos segundos para luego abrazarme con fuerza mientras me anima una y otra vez con emoción, como si en algún momento ella se largaría a llorar por todo esto.

-¡Por fin! -chillo al soltar unas cuantas lágrimas al aferrarme a ella llorando por la alegría que me recorre de pies a cabeza.

-Exacto, exacto, pero ahora no llores porque te verás muy fea y eso no quiero, te deseo lo mejor Nao, porque realmente te lo mereces. -dijo al agarrarme de las manos en un gesto dulce, luego me sonrió con una felicidad que desbordó su ser y me contagió. -Bueno, te dejo sola ya que en unos minutos te llamarán. -se despidió al depositarme un beso en la frente y salir a los saltos mientras grita: -¡TENGO LA MEJOR AMIGA DEL MUNDO!

Reí para mis adentros y agradecí mentalmente todo lo que me está ocurriendo últimamente, de verás que esto es algo increíblemente. Jamás me lo esperé, pero el tiempo fue la clave de mi silencio en todos estos años de amargura.

Empiezo a caminar por los dichosos senderos del jardín, los cuáles son preciosos: tienen una bella ambientación que cala mis huesos por la belleza que emana el lugar. Pero éstos pensamientos se nublaron al sentir como choque con alguien y ese alguien me agarró de la cintura para evitar la caída.

-Ohm. Disculpe, lo siento mucho señor. -balbuceo, a lo que escucho una carcajada de parte de él. Por la vergüenza ni siquiera puedo levantar la mirada ya que mis mejillas arden por lo sucedido.

-No creo que sea tan viejo como para que me digas "Señor". -entonces con un tono amigable él levantó mi mentón.

"Por Kami y todos los dioses. Si la belleza fuera un pecado éste hombre ya estaría sentenciado."

-Bueno, ohm, no lo se. -mascullo riendo al separarme de una manera lenta de él, ya que no quiero parecer muy grotesca. Sin embargo, éste aceptó que me separará de él, empero deslizó con mucha lentitud las manos por mis brazos y se detuvo en mis manos. -Hola. -saludo un poco tímida por el contacto que éste está estableciendo.

-¿Qué hace una señorita tan refinada cómo usted aquí tan sola sin ninguna protección? ¿Acaso no cree qué le pueden ocurrir cualquier tipo de barbaridad? -las palabras fueron reprochantes hacia mi persona, a lo que sonreí agradecida, ni siquiera me conoce y ya se anda preocupando por mi.

-Necesito pensar en algunos asuntos no tan importantes que rondan por mi cabeza... -respondo sonriéndole con amabilidad mientras hice un ademán de despreocupación.

"¡¿Nada importante dices?! Tonta. Tonta..."

-Y usted, por qué está solo en los jardines sabiendo que hay mujeres y un buffet muy grande allí adentro. -interrogo, a lo que él me muestra un rostro serio y niega disgustado.

-Me obligaron a venir a éste evento de payasos. Bueno, no importa, no me gustan las fiestas o eventos tan llamativos como los que organiza Satán. -habló al observar la Luna con tanta paz, así que aprovecho para pegarle una ojeada muy discreta sin que se de cuenta.

Un hombre muy bello al decir verdad, sin embargo, parece adinerado por su traje y manera de hablar. Tiene un cuerpo muy esbelto y musculoso, sin duda llama demasiado la atención, no obstante, sé que jamás se fijará en mi: una pobre muchacha huérfana. ¡Por Kami! No tengo que pensar esas cosas, nunca tengo que discriminarme a mi misma de esa manera.

-Srta.Naomi. -me llamaron, a lo que me doy vuelta instantáneamente encontrándome con dos guardaespaldas. Llegó el momento, así que sonreí un tanto paranoica.-Su show va a empezar. -dijo éste, a lo que asentí con rapidez, él me tomó del brazo con cuidado y me guió hasta el salón del hotel. No obstante, no pude evitar mirar hacia atrás y encontrarme con los ojos de aquel hombre el cual no se su nombre.

Con la vista clavada en mi, me sonrió y a más tardar terminé compartiendo ese mismo gesto con él.

"Espero tener el placer de conocerlo algún día..."

-Llegó el día en donde mí destino se decidirá.

Ella es solo mía © || Vegetto || BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora