Capítulo 15 (✔️)

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ELLA ES SOLO MIA
~ V E G E T T O ~
Vegetto

-Rayos... -balbuceo sentándome en la cama al llevarme una mano hacia la cabeza, gracias a que un terrible dolor se ha instalado en ella.

"El estrés me va a matar."

Gruño ladeando la cabeza de un lado a otro, tal vez, por lo menos podría sacarme éste dolor que me consume por dentro, pero y si no es dolor.

Siento que alguien me cubrió los ojos, manos suaves y pequeñas, no obstantes, las aparto con rapidez, pero no, al parecer mi negación no le haría saber que no quería nada, ya que empezó a besarme el cuello y por kami-sama, qué mujer tan insoportable.

-¿Ya te vas? -preguntó en un tono seductor al acariciarme el abdomen.

"Es obvio que si."

-Claro que si, cariño. -musito sintiendo sus caricias, no voy a negarlo, por más que mi cabeza explote admitiré lo obvio, Hamako es una mujer muy deseable, una "amiga" que siempre está cuando la necesito para relajarme.

-Me llevas almorzar a tu increíble hogar. -susurró en mi oído, a lo que sonreí de lado.

-No somos nada Hamako, eso recuerdalo, sabes que no me gusta lo duradero. -cuestiono, a lo que ella rió divertida. Sin embargo, había malicia en sus risas.

-¡No me digas! -chilló poniéndose de pie para luego quedar enfrente de mi, completamente desnuda. -Nosotros somos amigos, Vegetto. Yo no tengo ni las mínima intensión de estar contigo. -carcajeó elevando una de las cejas con burla.

-Bien, por esta vez irás, pero nada de que somos pareja o algo. -admito, a lo que ella saltó en el lugar para luego abrazarme.

(...)

Una jovencita, de no más de diecinueve años, va corriendo como loca por toda la C.Cápsula de un lado a otro, intentando hacer que un niño de cabellos lila bien revoltoso se sentará a desayunar como corresponde.

-¡Trunks! -gritó la de cabellos celestes sintiendo como sus ojos se oscurecieron por la paciencia que se le está agotando con mucha rapidez.

"¡Lo voy a matar!"

Pensó la joven al llevar una mano hacia su rostro y refunfuñar para sus adentros, jamás fue de perder el temperamento, pero éste niño la lleva hasta sus límites. Sin embargo, cuando daba todo por perdido escuchó a Trunks quejarse hasta el punto de pensar que lloriqueaba.

Ésta se dirigió a paso lento hacia el comedor y vió lo más cómico de su vida, el rubio al verla sonrió con ternura, lo cual la chica imitó la misma acción.

-Escuche que alguien no quería desayunar así que vine a investigar. -se burló perversamente Gogeta al soltar al niño quien cayó de cara al suelo provocando que Naomi chillará, no obstante, fue solo el susto.

-¡Oye Gogeta eso dolió! -se quejó el de cabellos lila al agarrarse la nariz con ambas manos, fulminando al rubio quien se rascó la nuca y rió.

-Upsi. -vaciló al sentarse y agarrar los cubiertos, luego golpeó la mesa con emoción. -¿Qué nos preparó Nao-chan esta vez para desayunar?, ¿Te he dicho qué amo como cocinas? Bueno, no lo se, pero da igual, GOGETA AMA LA COMIDA DE NAO-CHAN. -la chica carcajeó al igual que el niño que imitó la misma acción del mayor.

-Hoy hice una riquísima ensalada de frutas, un desayuno sano y delicioso. Contiene naranja, durazno, manzana, banana y demás cosas que son un secreto. -vociferó emocionada al sonreír de manera radiante mientras llena dos tazones con aquella delicia.

Llenó ambos tazones para luego depositarlos enfrente de los dos individuos en la mesa. Ellos aplaudieron emocionados prosiguiendo a devorar aquella especialidad, sin duda la cocina se le da tan bien a la joven de cabellos celestes.

-¿Cómo la pasaste ayer, Nao? -interrogó el rubio al ver como el niño se fue y Nao se sentó a su lado.

Ella se removió en el lugar un tanto incómoda y luego se encogió de hombros.

-Pues, bien, supongo. -respondió ella sonriendo de forma desganada al llevarse una cuchara llena de frutas a la boca.

"Si bien me refiero a que me dejaron plantada, pues... ¡Genial!"

Pensó con ironía al apoyar el codo en la mesa y en la mano el mentón.

-No se mucho de mujeres, pero por tu rostro intuyo que no es nada bueno lo que te sucedió. -dijo él, a lo que asintió como respuesta.

-Resulta que iba a tener mi primera cita. Pues... estuve muy emocionada, sabes, no sabía que ponerme, hice sándwiches y me súper arreglé, pero él no fue, me plantaron como las mejores. -sentenció con tristeza al revolver el desayuno, ya ni siquiera tenía hambre. En realidad si, pero la furia le ganaba. -No creo que sea tan fea como para que me plantaran así, para colmo lo llamé y estaba con otra mujer. Claro, eso no me molesto sino el hecho de que me haya invitado, si no iba a ir por qué demonios se le ocurrió invitarme a salir: yo soy idiota, plana, fea, flaca y horrenda. ¿Espera eso ya lo dije, cierto? -interrogó riendo falsamente al seguir insultándose a sí misma.

A pesar de todo ella es una niña, la cual tiene unos sentimientos muy fuertes, pero más allá de felicidad y tristeza, jamás se enojo, claro está, a excepción de ahora.

El rubio ladeó la cabeza enojado, ella no es fea, es hermosa, ella no es flaca, es perfecta, ni mucho menos es horrenda, es bellísima.
Perfecta, una joven cálida, carismática, explosiva, ella es Naomi-chan, alguien tan linda.

-No, tú no eres ni horrenda, ni fea, ni plana, tú eres adorable, hermosa y por Kami, tienes un cuerpo hermoso Nao-chan. -confesó tomándole el rostro entre las manos mientras ella lo mira con los ojitos iluminados y sonriendo. -Eres bellísima, con tu sonrojo o sin él, simplemente perfecta. -finalizó sintiendo cómo ella ponía las manos encima de las suyas.

Gogeta se acercó al rostro de ella y depositó un cálido beso en la frente de la menor, quien rió de manera feliz, no obstante, un carraspeo los sacó de aquella amena situación que se había formado.

Ella es solo mía © || Vegetto || BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora