Ella es solo mía © || Vegetto || BORRADOR

Capítulo 11 (✔️)

ＥＬＬＡ ＥＳ ＳＯＬＯ ＭＩＡ
~ V E G E T T O ~

-¿Por qué lloras? -preguntó él abrazando el cuerpo de la joven de cabellos celestes, que se atreve a llorar en su pecho como si fuera niña pequeña, como si le hubiesen quitado su más preciada muñeca.

¿Por qué lloraba realmente?

Siendo sincera con exactitud sería por todo, jamás tuvo la necesidad de derramar lágrimas por algo qué sucedió en su niñez, Naomi, en cierta parte nunca lloro, nunca dejó salir todo ese dolor que se fue acumulando en su pecho durante los diecinueve años que vivió sola. Aunque estuviese su apreciada amiga Luka ella no quería, no podía permitirse que la vieran así de vulnerable. Ella es fuerte porque a pesar de cada caída se levantó ignorando las heridas de su corazón y siguió a pesar de todo. Naomi muy en el fondo sabía que podía, pero ahora no estaba realmente segura de ello.

Estuvo sola toda la vida, la soledad la acompañó y eso es doloroso, porque a fin de cuentas se está volviendo loca por ese vacío que tiene en el pecho: ¡Porqué ya no sentía! Ya no sabía cuál era su propósito. Estaba perdida. Se había aferrado al sueño de ser cantante y de ser así ella lograría despejar la mente alejándose de la realidad.

Así que pensó: "¿Por qué lloras?" Repitió en su cabeza la de ojos claros, teniendo como respuesta la misma de siempre. "Porque ya no se qué hacer..."

-Por nada. Ya pasó, son cosas de mujeres, ya sabes, Andrés se complica y blah, blah, blah. Me tengo que ir. -respondió neutral, alejándose de cualquier sentimiento que la destruyera por dentro.

Sonrió, con naturalidad, demostrando su fingida felicidad como siempre lo había hecho, ella no es feliz, de hecho: nunca lo fue.

Naomi ladeó la cabeza para luego limpiarse las lágrimas con la manga de la blusa, sonriendo solo se limitó a separarse de él regalándole una sonrisa cálida que de cierta manera rompió el corazón del guerrero, realmente no es estúpido para creerse esa mentira de "Andrés". Naomi es tan expresiva, realmente a kilómetros se puede apreciar el sentimiento nostálgico, por lo tanto, no la dejaría irse.

De cierta manera le gusta desafiarla, hacerla rabiar. Pero Naomi, ella es tan cálida y divertida que ni siquiera le contesta, muchas veces solo soltó una risa amarga y lo retó con la mirada.

-No me mientas, no estas bien Naomi. -afirmó con seriedad él al agarrarla del antebrazo, afirmando el agarre para que no se vaya.

Si los vieran los individuos de la casa pensarían que son una pareja, tanto así que hasta sacarían fotos, porque es demasiado raro ver a el guerrero más fuerte, serio, sin sentimientos y muchas más cualidades teniendo cierta atracción por la jovencita.

Ella abrió los ojos de golpe y rió, liberándose de una manera suave de su agarre.

-Estoy bien. No te preocupes, de verás. -musitó ella riendo al voltearse y seguir con su camino. Sin embargo, no, ella no se marcharía.

El guerrero jamás deja ir lo que por consecuencia es suyo y mucho menos sin ninguna respuesta. Se teletransportó hasta quedar enfrente de ella, provocando que ésta choque contra su pecho y se tambalee en el lugar haciendo que Vegetto ponga sus manos en la cintura, vamos a lo que es: se está aprovechando de la situación.

"¡Qué demonios!"

Gritó aturdida en su cabeza al contemplar aquello.

Ella puso las manos en el pecho de él y se separó estableciendo distancia.

-No te vas hasta que me des una respuesta. ¿Por qué llorabas? ¿Acaso hice algo? -había pinchado en donde no debía: ¿Acaso hice algo?

Retumbó la pregunta en la cabeza de Naomi: ¡Él cómo se atrevía!

-¡Lloro porque soy huérfana! Eso es todo, lloré porque todo me rebalsó y más tú insistente forma de ser que me cansó, no soy un estúpido objeto, captas Vegetto. -gritó rabiosa al separarse de él con brusquedad, lo miró con rabia para luego rodearle el cuerpo y salir de ahí a regañadientes.

"Ella es huérfana..."

Repitió en su cabeza, entonces gruñó frustrado en su lugar.

-¿Y qué quieres que haga? Si solo quiero tener tu atención para pedirte una jodida cita, me encantas. ¿Y qué? Me atraes como mujer, Naomi. -exclamó en su lugar apretando con rabia los puños permitiendo que sus nudillos se vuelvan blancos. "Lo qué tengo que hacer para que ella salga conmigo. Tks."

La de cabellos celestes se detuvo en seco y rió un poco nerviosa al rascarse la nuca. ¿Le pidió una cita? Si, le había pedido que saliera con ella, entonces giró en el lugar para dirigirse a paso lento hacia él.

-Vegetto... -lo llamó ella al picar el hombro de éste, a lo que el de ojos azabache la miró de reojo. -Esta bien, toma mi número. -comentó sonriendo, a lo que éste sonrió de lado mirando el frente triunfante, evitando que ella lo vea.

-Espera mí llamada, Naomi.

(...)

Naomi

-¡Entonces me invitó a una cita, Luka! -chillo al ver a mi amiga abanicarse por sudar como una cerda.

Aun no puedo creer que ella se haya teñido de rosa pastel su hermoso cabello rubio, pero de cierta manera le queda espectacular, yendo al caso, hoy he salido temprano de la C.Cápsula, así que invité a Luka para que viniera o al menos eso intenté.

|Flash-Back|

-¡Luka tengo qué contarte algo! -grito al marcar su número en el móvil al sentir como me emocionaba cada vez más.

-¿Qué sucedió? ¿Estoy saliendo de la peluquería? -respondió riendo maliciosamente.

-¡¿Qué te hiciste?! -pregunto alterada al poner el celular enfrente de mi y gritar eufóricamente, a lo que todos me vieron raro ya que voy caminando por la calle hablando normalmente con el móvil.

"Qué chismosos..."

-Detalles. Nada más. -susurró para sí misma, luego rió. -¿Por qué estas tan alterada? -interrogó, a lo que una sonrisa radiante surcó mi rostro.

-ME INVITARON A UNA CITA. -chillo alegre, a lo que no recibí respuesta alguna por parte de ella.

-Voy ahora mismo a tu casa. -finalizó al cortarme.

|Flash-Back|

-Entonces, dices que ese hombre te invitó a una cita. ¿Es lindo? -consultó traviesa elevando una de las cejas.

-Pues si, pero me emociona más ya que es mi primera cita y no se que ponerme. -explico, a lo que ella se para de golpe y sale corriendo hacia mi armario.

-¡PARA ESO ESTÁN LAS AMIGAS, BAKA! -exclamó azotando la puerta de mi habitación al cerrarla con pestillo.

"Luka, sin duda no tienes arreglo."