La Promesa

1.1K 68 12
                                    

5 Junio, 2004

Retuve el aire tanto como pude y lo solté lentamente tratando de tranquilizarme. Un, dos, tres… y cuatro, cuatro semanas habían pasado ya. Igual eran los nervios, el estrés o yo que sé, aunque… ¿estrés de qué, si desde que David volvió de Miami me había tomado vacaciones para estar con él? Volví a la puerta del frigorífico por quinta vez y conté de nuevo con el calendario delante, pero las cuentas no cambiaban.
—Chiqui ya he llegao' —Temía que este momento llegara pero tarde o temprano iba a tener que decírselo aunque no me sintiera preparada
—Hola mi amor… ¿Qué tal el día?
—A mí muy bien, pero a ti veo que no te ha ido de la misma manera. —Dijo con el ceño fruncido al verme salir de la cocina.
—¿Qué?
—¿Que te pasa mi niña? —Se acercó con paso rápido y me abrazó por la cintura plantando un beso en mi sien. —Laurilla mírame —Al ver que no despegaba la mirada del suelo la preocupación hizo mella en su voz.
—Es que… —Mi voz temblaba cada vez más y los nervios se me hacían incontrolables. Sabía que iba a ser difícil decir esto pero no tanto.
—Laura por favor mírame, me estas preocupando. —Cogió mi mentón y me obligó a mirarle. —¿Se puede saber que pasa?
—Tengo un atraso. —Solté sin pensarlo más. David abrió los ojos como platos, sus manos cayeron de mi cintura y la boca se le abrió levemente. Definitivamente esto era lo último que se esperaba al volver a casa. Mis nervios se incrementaban conforme pasaba el tiempo y David seguía callado, y el miedo a una mala reacción por su parte no hizo más que aumentar.
—David di algo por favor… —La voz me temblaba a cada palabra que pronunciaba. De pronto sus brazos me rodearon y apretaron fuerte contra él.
—Te amo —Susurró en mi oído lleno de emoción.
—¿Cómo? —Estaba realmente sorprendida por su reacción. —¿Te hace ilusión?
—¿¡Que si me hace ilusión!? ¿¡Pero Laurita por Dios como no me va a hacer ilusión tener un hijo contigo!? ¡Verás la Mari cuando se entere que va a ser abuela! —Dijo llevándose una mano a la cabeza. Sin poder controlarlo empecé a reír soltando todo los nervios que tenía acumulado desde ayer. —¡Menudo regalo de cumpleaños me has hecho chiquilla! —¡Ostras verdad! Me había olvidado por completo de que hoy era el cumpleaños de David.
—Coño cariño es verdad. Lo siento pero con todo esto del embarazo sorpresa se me ha ido. —Los ojitos le empezaron a brillar y su sonrisa que parecía no poder hacerse más grande le llegaba de oreja a oreja. —¿Qué pasa?, ¿Qué he dicho?
—Nada, es que has dicho embarazo y me e emocionao' —Madre mía, ahora no sabía si había hecho bien en decírselo, estaba muy emocionado, casi lo podía ver cambiando pañales ya.
—Mi amor que no es nada seguro, es solo un atraso y posiblemente se deba a algo de estrés o así.
—Bueno si es así no pasa nada porque no es algo que hayamos buscado por lo que no hay que desilusionarse, pero si es verdad déjame decirte que seré el hombre más feliz del mundo con una mini Laurita en mis brazos. Madre de Dios, ¿te la imaginas?, sería así pequeñita, morenita, con esos oyuelillos que me vuelven loco y esos ojillos achinaos que tanto me gustan y… —David había empezado a dar vueltas por el salón imaginando una niña igual a mí, que aún no sabíamos ni si venía en camino.
—Y si la prueba diera positiva, ¿por qué estás tan seguro que será niña?
—¡Porque sería perfecta Laura!, osea imagínala un segundo. —Dijo colocándose tras de mí tapándome los ojos. Una sonrisa salió de mí ante la tierna imagen que David había montado en un momento.
—Bueno, ¿y si yo quiero que sea un chico? —Atrapé sus manos entre las mías y las deje apoyadas en mi cintura girando entre sus brazos para quedar frente a frente, rodeando su cuello con mis brazos. —Así como tú, con tus rizitos, con tus oyuelos y con esa sonrisa que me vuelve loca…
—Sea lo que sea seguro que será perfecto —Dijo sonriendo antes de plantar un beso en mis labios.
—Bueno, bueno mejor paramos de imaginar y confirmamos de una vez por todas lo que sea, haber si nos estamos haciendo aquí ilusiones a lo tonto y al final nada. —Le di un pequeño beso y me dirigí al mueble del salón dispuesta a salir de dudas.
—¿Y eso?
—Es para hacer la prueba.
—¿Quieres decir que vamos a saber lo que sea ya de ya?
—Sí —Su cara era todo un poema.
—Ay madre mía.
—Pero David relájate, ya te he dicho que seguramente salga negativo.
—Ya, pero igual estoy nervioso. —Me acerqué sonriendo a él y le acaricié el rostro tratando de tranquilizarlo, pero por dentro sabía que era imposible tratar de calmarlo estando yo igual de nerviosa. —¿Y ahora qué?
—Ahora tú te quedas aquí y yo me encargo de esto? —Dije levantando el predictor en mi mano. Empecé a caminar dirección al baño pero antes de alejarme su mano atrapó mi muñeca suavemente haciéndome girar.
—Laurita, salga lo que salga no estábamos buscando nada, así que no te desilusiones ¿vale? —¿Cómo podía conocerme tan bien? Al principio me había dado mucho miedo y deseaba que aquella prueba saliera negativa, luego al verlo a él tan feliz empecé a dudarlo,pero después de todo lo que habíamos hablado ya estaba segura de qué resultado quería en aquella prueba, al igual que estaba segura de que, por mucho que no hubiésemos buscado, si salía negativo iba a ser inevitable decepcionarme.
—Vale —Le sonreí antes de entrar al fin al baño.
~~~~~~~~
—Bueno, ¿Y ahora qué hacemos? ¿Hay que darle a algún botón o qué? —Salí del baño y me lo encontré dando vueltas por todo el salón.
—¿Qué botón David? —Era imposible no reírse a cada palabra que salía de este hombre, lo que no se le ocurría a mi novio no se le ocurría ni a un niño de 10 años.
—Y yo que sé no he tenido muchos hijos antes hija, nunca antes he hecho esto… —Lo cogí de la mano y lo llevé al sofá. Me senté en sus piernas y dejé a mi mano jugar con sus rizos a su antojo tratando de calmarlo un poco durante los dos minutos que tardaba en salir el resultado. Incliné la cabeza para mirarlo y fue inevitable no sonreír al verlo mirar mi vientre con el ceño fruncido.
—Veeenga, suéltalo
—¿Cómo cabe un bebé ahí? —Otra vez una de sus preguntas había conseguido que olvidara mis nervios.
—David…
—¿Qué? —Levantó la mirada a mis ojos.
—Te amo. —Dije besándolo con todo el amor del mundo.
—Y yo también mi niña. —Dijo entre besos. Miré el reloj que había colgado en la pared justo detrás de David y vi que ya habían pasado los dos minutos que faltaban. Dejé de besarlo y, apartándome de él, miré el predictor desde el sofá sin acercarme a ver el resultado.
—¿Lo coges tú?
—¿Ya es la hora? —Me preguntó. Asentí mordiéndome el labio inferior y David se levantó apartándome de encima de él con cuidado para acercarse a ver el resultado. Cogió el aparato entre su mano y lo miró extrañado.
—¿Qué significa un palito?
—Significa que no estoy embarazada… —Me tiré de espaldas al sofá resoplando con los brazos cruzados. David me miró con gesto triste desde el otro lado del salón, sabía que yo quería que saliera positivo tanto como él y entendía como me sentía en este momento. Dejó la prueba a un lado sin apartar la vista de mí y se echó a mi lado abrazándome contra él.
—No te pongas triste Laurilla, ya te he dicho que no lo estábamos intentando. Pero bueno, después de esto… no sé… si tú quieres… podemos intentarlo ¿no? —Elevé la cabeza para mirarlo y pude ver que estaba nervioso al proponerme eso.
—¿Enserio? —Se calmó un poco y empezó a sonreír cuando me vio hacerlo a mí.
—¡Claro!, no sé…, vale que ahora vamos a empezar con todo el lío de mi segunda gira y todo eso, pero quizás más adelante, cuando haya menos trabajo, podamos intentarlo. Creo que entre tu y yo no hace falta más tiempo para formar nuestra propia familia Laura. Eres quién mejor me conoce en el mundo, confianza entre tu yo sobra y más ya no te puedo querer mi niña así que ¿Por qué no intentarlo?
—Joder David, no digas estas cosas que mira cómo me pongo… —Reí al ver cómo sus palabras, y la forma tan tierna en las que me las había dicho,  me habían hecho llorar como una tonta.
—Ayyy mi niña joee, no me lloree—Dijo con su acento andaluz limpiándome las lágrimas a besos. —Además, no se por qué te pones triste, ya prometí en la academia que yo contigo iba a tener como mínimo tres hijos así que no te preocupes que tenemos trabajo pa' rato.
—¡Y dale con los tres niños! —Ya no había ni rastro de tristeza en mí, siempre que se lo proponía me sacaba una sonrisa en la situación que fuera. —Te quiero tutu…
—Yo más tote… —Reí al ver cómo se acordaba aún de eso motes.
—¿Más?, eso ya lo veremos. —Y desabrochándole la camisa nos entregamos dispuestos a cumplir la promesa que él un día me hizo en aquella academia a la que tanto le debía, sobretodo el haberlo conocido a él…

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

Sé que he tardado mucho en subir capi pero estoy malísima y solo el tener la luz del móvil delante hace que me duela los ojos a causa del resfriado por lo que no he podido estar muy activa. Espero que al menos os guste el CAP de hoy y la verdad es que estoy deseando continuar la historia en el presente peor no se me ocurría nada así que espero que os guste este flashback que se me ha ocurrido😘😘💕💕💖💖💖💖💖

CrumblingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora