O11CE SEGUNDA PARTE • TERMINADA

Amores ocultos

Primeramente, estoy super sad por el suicidio de Chris Cornell, 😭 así que​ perdón si el capítulo no está muy bueno. :'v

¡HEY, POR QUÉ NO VOTAS NI COMENTAS, PRRO? >:V
Me dueles lector, me dueles. 7n7

La siguiente historia es totalmente mía. La serie O11CE no es de mi propiedad. Una historia hecha por fan, para fans.

Gabo

El doctor especificó que debía guardar absoluto reposo, y aún así, fue directo a los vestidores para saber quién sería el nuevo DT de los Halcones; se iría momentos después de conocerlo, o Vitto lo retaria; los demás comenzaron a entrar, y consecuentemente vestirse para entrenar.

Fueron diez, los minutos que tardó Vitto en atravesar el vestuario. Les sonreía con entusiasmo.

—¡Vitto! —exclamaron todos al mismo tiempo.

—Chicos, sé que el despido de Francisco no fue algo que esperamos, pero ya pasó. También, sé que están ansiosos, por saber quién ocupará el puesto de técnico. No quiero crear suspenso, como siempre hacemos. El nuevo director técnico... Soy yo —anunció con una sonrisa. Todos se quedaron boquiabiertos, hasta que Lucas dio inicio a los aplausos, que obviamente, los demás continuaron. —Gracias. Ahora a entrenar —cada uno se retiró—. Gabo —«me va a retar»—, vení un momento.  —¿Qué sucede? —Vos tendrías que estar en cama; sabés bien que las primeras 72 horas debés guardar reposo.

El recuerdo del médico indicándole los cuidados que tendría llegó a su mente; sin duda lo más impactante de la charla, fue decirle que serían 3-6 semanas, las que llevaría para recuperarse.

–Lo sé, pero quería saber quién sería el nuevo técnico.

–Eso lo sabrías por algún compañero.

–También lo sé, pero preferí verlo con mis propios ojos.

—Bueno, como ya sabés que el técnico soy yo; es momento de ir a reposar —arrancó el pasó, mas el DT lo detuvo—. No creerás que irás solo, ¿o si? —Pero, yo puedo caminar —replicó con impaciencia. —Lo siento, pero sobre todo, tu salud es muy importante. Dejá en un momento busco a alguien —miró a todos lados tratando de encontrar a cualquiera—. Bueh, te acompaño yo.

Salieron con sumo cuidado de los vestidores, para que cinco metros después, Vitto llamará la atención de un muchacho —¡Valentino —gritó aliviado—, que gusto verte! Escuchame, ¿podés ayudarlo a Gabo a llegar a su habitación? —preguntó sonriente. El chico lo miró confundido, indicándole con su mirada la férula que tenía. —Sí, creo que no es la mejor de mis ideas. —¡Vitto! —interrumpió Daniel—, te estamos esperando desde hace rato. —Ya voy; suerte, chicos —sin más salió corriendo. —Pero... ¿Cómo lo llevo? —el DT desapareció— ¡Vitto! —ambos rieron ante la situación—. Bueno, vení que te ayudo o acompaño.

Diego

—Te dije que Vitto era un problema —espetó Giovanni.

–Me encargué de Francisco, haré lo mismo con Vitto.

–¿Cómo? Él apenas lleva un día como técnico de los Halcones Dorados, no ha tenido errores.

–Eso lo sé perfectamente, únicamente tendré que persuadir a Isabel; le diré que contrate a Darío y cuando los Halcones no puedan trabajar con él, recomendaré a Félix, asegurándose la victoria contra los Vikingos. ¿Arreglaste el partido?

—Bueno —tomó un largo sorbo del té—, no pude hacerlo... Ese chico Axel, se ofendió cuando traté de persuadirlo; ahora está dispuesto a ganarle a los Halcones Dorados, como se debe. Es un muchacho testarudo, te aseguro que no podré conseguir nada con él.