Giros

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La siguiente historia es totalmente mía. La serie O11CE no es de mi propiedad. Una historia hecha por fan, para fans.

Gabo

Los ejercicios isométricos habían terminado. Estaba feliz por el abandono de la férula y sus muletas. Avanzaba rápidamente con la recuperación, y acompañada de la velocidad, venía una extraña sensación se apoderaba de él. Sentía, no, mas bien no sentía. No sentía dolor. Obviamente se trataba de los analgésicos haciendo efecto; pero quería imaginar que se trataba de otro error. Quería imaginar que todo era una pesadilla. Que Francisco daría los titulares para el partido contra los Rayos; y así evitar que Ricky fuese controlado por la adrenalina propia, lastimandolo en el acto. Pero estaba ahí; yendo al gimnasio y al hospital, para llevar a cabo sus ejercicios. Necesitaba mejorarse, no podía dejar solos a los Halcones; ellos lo necesitaban...

—Gabo —llamó Ricky—; te estoy hablando, hermano.

—Perdón —se frotó la cara con cansancio—. ¿Qué decías?

—Bueno —su amigo rió—, te decía que el tal DoIp ni siquiera ha visto el mensaje. La verdad dudo que, quién quiera qué sea este tipo, siga activo en su cuenta. 

–¿Y qué propones?

—Podríamos rastrear la dirección IP —sugirió despreocupado.

—¿Y cómo se hace eso? —preguntó confundido.

—Pues no lo sé —rió nervioso—; es que eso lo ví en un programa.

–¿Entonces cómo planeabas rastrear la dirección, si decía que sí?

–No sé. Tal vez buscaría en internet cómo rastrear una dirección IP.

—¿Van a rastrear una dirección IP? —preguntó una voz desconocida a sus espaldas. Ambos abrieron los ojos, y lentamente se giraron.

—¿Camilo? —cuestionó Ricky.

—¿Cuánto tiempo llevás ahí? —preguntó Gabo mientras golpeaba el brazo de Ricky, calmandolo.

—Lo suficiente para saber que están buscando la dirección IP de un tal DoIp —contestó con obviedad. Ambos lo miraron tratando de hallar alguna buena explicación.

—Creo que escuchaste mal —interrumpió Ricky—, nosotros estábamos hablando de buscar la dirección de... ¡La tía de Dedé! —exclamó chasqueando los dedos—. Ya ves que en Brasil todos tienen nombres así.

–Mirá Ricky, yo sé que no confias en mí...

—Pues no —interrumpió enfadado—; sí por ti casi me echan del IAD.

–Ya lo sé; pero todo fue​ plan de Lorenzo. De verdad lamento que casi te expulsaran; pero todo lo que pasó me hizo entender que Lorenzo... Él jamás fue mi mejor amigo. Pero si querés te puedo ayudar; yo sé rastrear la dirección IP. Puedo averiguar todo sobre ese tal DoIp.

—¿Nos das un segundo? —dijo Gabo mientras llevaba a Ricky a lado del mostrador.

–¿Gabo, no estarás pensando en aceptar la ayuda de Camilo?

–Él conoce mucho sobre tecnología; su ayuda nos vendría él.

—¿Estás loco? Por su culpa casi me explusan. ¿Entiendes? Expulsan —remarcó—. Puede​ estar poniéndonos una trampa o tratar de vengarse contra mí.

—Ya sé Ricky. Pero no se te ocurre que por ahí, él ya cambió. Al final fue Lorenzo quién lo delató. Recordá lo qué dijo antes del partido. "Por tu culpa me expulsaron del IAD." —citó Gabo.

O11CE SEGUNDA PARTE • TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora