BOSS | Camren

Capítulo 8.

N/A: ¡Espero les guste el maratón! NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR, ES GRATIS ;3

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Su boca recorrió con rapidez mi cuello dejando un chupón que sería difícil de tapar. –¡Lauren! –Grité cuando metió su mano bajo mis bragas rozando todo mi centro y haciendo presión. Tomó mi falda y se deshizo de ella causando escalofríos. Lauren despejó la barra y me elevó sentándome sobre ella y, haciéndome abrir las piernas a su completa disposición, desgarró mi blusa de golpe y la dejó a un lado mientras sus labios se apoderaban de la piel sobre mis senos.

Tomé una bocanada de aire tratando de controlar mi respiración, pero me resultaba imposible. Desabrochó mi sujetador por delante y lamió uno de mis pezones causando un gemido. –Te haré gritar mi nombre de placer. –Succionó el pezón y lo soltó con una mordida. Gemí apretando mí el borde de la barra con fuerza. –Quiero que me ruegues que te deje correrte.

Lauren comenzó a mover su pulgar sobre mi centro con lentitud haciendo que mi humedad crezca. Mi mano viajó hasta la suya y comencé a moverla con más rapidez. –Necesito... –Dije entrecortada. –Necesito sentirte. –La miré fijamente y sus ojos se oscurecieron, una sonrisa pícara apareció en sus labios y tomé su cuello atrayendo su boca a la mía. Sus dedos hicieron mis bragas a un lado y lentamente comenzó e introducirlos mientras su otra mano tiraba de mi pezón y succionaba mi labio. –Más rápido... –Susurré.

–¿Qué? –Preguntó introduciéndolos por completo. Gemí descaradamente. –No logro escucharte. –Sus embestidas se hacían más fuertes y duras dentro de mí, sentía el orgasmo llegar. Sus dedos se turnaban entrando lentamente y luego rápido, causando delirio en mi cuerpo. Lauren se detuvo cuando un timbre sonó.

Miré en la barra y mi teléfono vibraba en el bolsillo de mi camisa. Lauren lo tomó y me negué a contestar. –No contestes, continúa. –Llevé mis dedos a mi centro y sentí la humedad mojarlos, gemí y Lauren atendió quitando mi mano de golpe y dándome el teléfono. –¿Hola?

–¿Camila? –Preguntó la voz del otro lado e inmediato reconocí la voz, Lauren comenzó a besar mis piernas y lamer los fluidos que mi pronto orgasmo anticipaba.

–Mamá. –Dije tratando de detener a Lauren y ella negó con la cabeza haciéndome soltar un suspiro. Mi corazón acelerado latía aún más rápido al imaginar lo que diría mi madre de saber lo que hago.

–Te necesito ahora. –Habló asustada. –¿Estás bien? –Preguntó y sentí mi rostro arder.

–Si mamá, dime qué sucede. –Respondí acelerada.

–Sofía está en emergencias, se ha desmayado y necesito que vengas hija. Estoy en el Hospital Central. –Respondió y escuché la sirena de la ambulancia. Lauren comenzó a dar besos en mi vientre que causaban una tortura, la empujé con fuerza y me bajé de la barra con rapidez.

–Dame diez minutos y salgo para allá. –Colgué y Lauren me miró furiosa. –Mi hermana está en emergencias. –Dije temblorosa y el ceño de Lauren se relajó acercándose y me abrazó. Suspiré y salí corriendo a tomar una ducha, Lauren me ayudó llevándome ropa al baño y me esperó en la sala ya vestida, lista para llevarme hasta el hospital.

–Sé que sonará insensible, pero me voy a cobrar esa. –Dijo tomándome de la mano de camino al ascensor, bajamos y Lauren condujo con rapidez al Hospital a unos minutos del departamento de la ojiverde, para cuando llegamos, Lauren no había terminado de estacionar cuando ya estaba bajándome. frenó de pronto. –¡¿Estás demente?!

No presté atención y corrí hasta la parte de emergencia donde encontré a mi madre en la sala de espera, la abracé con fuerza. –¿Qué sucedió? ¿Te han dicho algo?