Capítulo 13.

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N/A: Maratón prometido, maratón entregado*-* Espero realmente les guste, la segunda parte será publicada en un rato, todo depende a qué tan atentas estén y cómo reciban el capítulo. GRACIAS POR LEER, NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR, ES GRATIS ;3

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Camila's POV

Ya habían pasado dos días desde que llegamos a Río y desde que fui junto a Lauren a acomodar un asunto en el contrato del señor Ferreira no hemos hecho más nada que dormir, comer, ducharnos o ver TV. Lauren mira su teléfono todo el día y después de un par de besos vuelve a dormir, sinceramente ya me estaba aburriendo.

Bajé en el ascensor hasta la hermosa recepción en busca de una bata para la piscina y me encontré con un par de turistas siendo guiados por una mujer con un extraño uniforme, una guía turística, me acerqué y los seguí lo más que pude a la distancia, hasta que se detuvieron en el restaurante frente a la piscina y tomé asiento en la barra.

Sus explicaciones eran realmente interesantes y de pronto tuve la idea de contratarla. La mujer me vio acercarme y sonrió interrumpiendo mi presentación. —Señorita, si desea un tour sólo debe pagarlo.
Aqui é o meu número. —Era una chica morena de ojos verdosos que te sacaban el aliento, no pasaba los veinticinco y con una gran sonrisa, más un hermoso cabello rizado y castaño atado en una coleta.

—¿Cómo sabía que...? —Mis palabras fueron nuevamente interrumpidas por la dulce voz de la chica.

—Te vi siguiéndonos, no era coincidencia que me encontrara con tu rostro tratando de disimular en cada parte del tour. —Ella soltó una linda risa y yo me sonrojé. —
Meu nome é Andrea. —Y se acercó dándome un beso en cada mejilla.

—Mi nombre es Camila, un gusto. —Sonreí, su perfume había quedado invadiendo mis fosas nasales. —Disculpa el inconveniente, realmente quería saber si podía contratarte, sólo somos dos personas.

—¿Esposo? —Preguntó dudosa y yo reí.

—De hecho... —Me acerqué a ella. —Le voy al otro lado. —Escuché como ella reía conmigo y me alejé. —Estoy con mi jefa, vinimos por un contrato que tardó menos de lo esperado y supongo que el resto de los días los pasaremos aquí.

—Puedo llevarlas a los lugares más concurridos de la ciudad, me encantaría mostrarles la belleza de Brasil. —Me guiño un ojo y le regalé una sonrisa asintiendo.

—¿Camila? —Escuché una voz detrás de mí y me giré para encontrarme con los ojos verdes que realmente me encantaban. Lauren se acercó sonriente y me tomó de la cintura. —¿Podrías no salir de la habitación sin decirme a dónde vas? Tu madre me mataría si algo te pasa y Sofi la ayudaría a esconder mi cadáver.

Asentí y rodeé su cuello con mis brazos atrayéndola a mí. —No me pasará nada. —Recordé a Andrea que nos veía algo sorprendida y reí. —Ella es Andrea, es una guía turística y pensé en que quizás podríamos...

—Oh, ¿puedo contratarte? —Preguntó Lauren interrumpiéndome y yo sonreí. —Hace dos días que busco una guía turística en mi teléfono y todas las agencias están reservadas.

—Por supuesto, Camila ya tiene mi tarjeta, pueden decirme cuando deseen. —Aclaró la morena e hizo un gesto con la cabeza para luego acercarse a sus turistas y de vez en cuando, darme una leve sonrisa.

—¿Eso era lo que hacías? —Le pregunté a la ojiverde y ella asintió dándome un beso. —Pudiste mencionarlo, creí que te habías aburrido.

—Nadie en su sano juicio puede aburrirse de ti Camila. —Aclaró y rozó mi trasero haciéndome reír. —Era una sorpresa, además, me parece que ya le caíste bien a la guía. —Rodé los ojos y ella besó mi mejilla soltándome y acercándose a Andrea, un par de gestos y palabras, Lauren dándole efectivo y Andrea asintiendo. Para cuando volvió, ya tenía la bata para la piscina en la mano. —Vamos a darnos una ducha, en media hora comienza nuestro tour.

BOSS | Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora