BOSS | Camren

Capítulo 36.

N/A: Primera parte del maratón. #4ForTheEnd. Pregunta: ¿Vieron las fotos de Laucy? ¿Y las de Tyren?😉

Dusk Till Dawn- Zayn feat. Sia.

Espero les guste, gracias por leer🙈. NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR, ES GRATIS😍😉

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La fatiga en mi pecho se hacía más y más presente. Tan pronto como pude reaccionar tomé una fuerte bocanada de aire. -No entiendo. -La tomé de las manos. -¿Cómo que no la ha visto? -Pregunté desesperada y noté que Sofi salió detrás de su madre y me miró con miedo. -Sofi... -Traté de cambiar su mirada con una sonrisa y la pequeña sólo corrió a su habitación, cerrando con fuerza.

-Debes irte, Lauren. -Sinu se cruzó de brazos y yo negué. -Ella está bien, es todo lo que sé. -La madre de Camila me llevó de camino a la puerta sin nada que decir. -Ella necesita su espacio, Lauren. Y en cuanto a Sofi, no quiero que le hagas daño. -Soltó un suspiro y abrió la puerta para que saliera. -Creo que no deberías venir más. -Me aclaró y sentí una punzada en el estómago. Sinu cerró la puerta y me quedé mirando la madera hasta que me di cuenta de la realidad.

Ya no era aceptada en la vida de Camila.

Me hice un par de pasos atrás mientras notaba que apagaban las luces, me giré y caminé a mi auto con furia antes de abrir la puerta y subirme. Maldije golpeando el volante con fuerza y encendí el auto para comenzar a conducir lo más rápido que el auto me permitía. Ni siquiera miraba por el retrovisor cuando sentí un brusco movimiento y el auto comenzó a moverse en zig zag por la autopista.

Pisé el freno con rapidez tratando de detener los movimientos en medio de la nada y no hacía más que deslizarse por la lluvia. Mi respiración se aceleró cuando una fuerte luz blanca acercándose a mí se hizo presente. Era un camión. Pisé repetidas veces mientras notaba mi vida pasar por mis ojos y la luz se hacía más intensa cada vez.

-¡Mierda! -Grité cuando sabía que mi única opción era el freno de mano. Tiré de él y el auto comenzó a patinar sobre el asfalto causando que se metiera en la vía contraria. Moví el volante lo más que pude y miré por la ventana, había quedado en medio de todo un desastre y para mi dolor, yo era la causante. Cerré los ojos con fuerza y el impacto se hizo presente dejándome inconsciente.

-¡Señorita! -Escuché una voz y demasiadas sirenas causando estragos en mi mente. -¡Está viva! -Gritaron aún con más fuerzas y traté de abrir mis pesados párpados. De pronto la oscuridad desapareció causando que un fuerte dolor de cabeza llegara a mí, el ardor en mi frente me decía que no estaba bien mientras un par de luces rojas con azules se filtraron en mi vista a medida que abría los ojos.

Sentí un peso en mi cuerpo cuando pude mirar lo que sucedía, mis piernas estaban atrapadas en medio del desastre y no las sentía. Mis lágrimas comenzaron a caer sin permiso. -No siento las piernas. -Dije acomodándome tanto como podía con el dolor del alma. -¡No siento mis piernas! -Grité furiosa mientras lloraba con impotencia. Un paramédico me tomó de los brazos y logró sacarme del auto mientras otro me subía a una camilla y yo intentaba con todas mis fuerzas mover mis piernas. -¡Por favor, no siento las piernas!

-Tranquila.-Respondió uno de ellos y me colocó una máscara de oxígeno. -Estará bien.

-No... Yo... -Comencé a dormirme a medida que respiraba pero no lograba sacarme la máscara. -Necesito... -Tartamudeaba luchando por estar despierta. -Camz. -Y todo se apagó.

Sentí el dolor de mi cuerpo posado en una cama y lloraba porque fuera todo un sueño, rogaba por estirar mi mano y sentí el cuerpo de Camila dormida a mi lado y que el dolor fuera por el cansancio de una larga noche. Pero al hacerlo mis sollozos se hicieron más fuertes cuando mi mano sólo se encontró con el frío metal de una camilla. Abrí los ojos con pesadez y miré al doctor hablando con mi madre, mis piernas estaban cubiertas por una sábana y aún no las movía.