BOSS | Camren

Capítulo 12.

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Lauren's POV

El Sol ardiente de Río de Janeiro se filtraba por las cortinas abiertas del balcón. Apenas mis ojos fueron iluminados, tomé una bocanada de aire y mi almohada para cubrir mi rostro, el agotamiento no había desaparecido. Me giré y mi mano se encontró con la suave piel de las caderas de Camila.

La acerqué a mí y atrapé sus labios en un beso lento causando que sus ojos comenzaran a abrirse. —Mm... —Jadeo y yo sonreí separándome. —Buenas tardes, creo. —Su voz estaba algo ronca pero incluso así no podía evitar pensar que era tierna.

—Buenas tardes, son pasadas las... —Miré el reloj en la pared. —4 p.m. —Contesté y hundí mi rostro en aquella almohada buscando encontrar mi sueño de nuevo. —Yo seguiré durmiendo.

Escuché una leve risita de Camila que de pronto se detuvo y aclaró su voz. —¿Hablas en serio? —Preguntó al notar que me volvía a quedar dormida, asentí tan rápido como mi cuerpo me dejó y ella bufó. —¡Pudiste no despertarme!

No escuché nada más pues estaba en medio de recuperar mi sueño, mi respiración se calmó y entonces sentí aquel golpe. —¡¿Qué rayos?! —Grité sofocada, Camila reía a carcajadas mientras abrazaba el objeto con el que me había golpeado. Una almohada. Camila paró de reír con lágrimas en sus ojos que quitó al notar mi mirada asesina.

—Ya no dormirás más. Si yo no puedo, tú tampoco. —Aclaró y abrió aún más las cortinas del balcón, sentí que me ardían los ojos, coloqué una almohada sobre mi rostro y para cuando me di cuenta, volvía a dormirme plácidamente esperando otro golpe con la almohada.

Pero todo sueño tiene un final ¿no? Sentí un frío caer sobre mi abdomen descubierto y salté de pronto. Camila se encontraba sobre mí con un vaso lleno de hielo mientras dos cubos se deslizaban en mi abdomen hasta caer en la cama, los tiré a un lado y noté como los ojos de la castaña me retaban a hacer algo, sabía que si peleaba con ella, perdería el sueño.

—Vamos Lauren. —Su voz sonaba sensual pero terminé ignorándola y cubriendo mi rostro nuevamente.

—Voy a dormir y si haces algo más, te azotaré tanto que no podrás sentarte. —Le aclaré y ella se quitó de dónde estaba. Lauren 1, Camila 0.

—La reunión con los brasileños es en una hora. —Dijo y comenzó un juego tentador besando mis muslos, suspiré cuando sus labios fríos estuvieron cerca de mi entrepierna. Abrí los ojos quitando la almohada y me encontré con la mirada lujuriosa de Camila. —Pero tú estarás muy ocupada. —Besó sobre mis bragas y sentí mi cuerpo temblar. —Y mi lengua también. —Y deslizó su lengua por todo el borde de mis bragas causando que comenzara a crecer un humedad.

Como pude me hice espacio y logré levantarme separando mis piernas de tanta tentación. —¡Tú ganas! —Respondí malhumorada y me levanté tomando una ducha mientras Camila esperaba que yo saliera del baño. —Tienes cinco minutos para ducharte, ya debemos irnos. —Reí y ella corrió hasta la ducha y en cinco minutos estuvo afuera, se secó y se vistió mientras yo estaba distraída mirándole el trasero. Lauren 1, Camila 1000.

Para cuando terminamos de arreglarnos, bajamos en el ascensor hasta la recepción y esperamos que el mismo hombre que nos había ido a buscar al aeropuerto, nos llevara a una cena. En diez minutos estaba ahí sonriente. — Senhorita Jauregui. —Besó mi mano. —Senhorita Camila. —Ahora era la suya que besaba, nos guió hasta el auto abriendo la puerta para que subiéramos. — O Sr. Ferreira está esperando no mais belo restaurante no Rio, eu espero que você goste.