Capítulo 23 | La venganza Crece

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-Narra Joker-

Llegó a la mansión ya cuando apenas el sol estaba apareciendo. Siento que no fue correcto dejar a Harley dormir sola, pero merecía su espacio, así que se lo concedí. Hasta me retire para irle a conseguir una apreciada joya, espero esto lo acepte como disculpas.

-Señor, mire, ahí. -dice mi mayordomo.

Alzó la mirada, y lo primero en ver, fueron a varios hombres auxiliando a cuatro más de ellos. Salgo al instante, y sujeto la camisa de uno y lo miró con rabia.

-¿Qué carajos paso aquí?-alzó la voz.

-Nos atacaron, en plena noche. S-Se...Se llevaron a su chica.

Lo imaginé en aquel momento, sentí un nudo formarse por completo en mi garganta y mi mente se descontrolo en solo segundos. Le di un gran golpe en la mandíbula, lo solté y corrí de inmediato a la mansión. Empujó las puertas y corro en dirección a las escaleras para ir a la habitación. Gritaba su nombre, pero ninguna respuesta recibía. Entre a la habitación, la ventana se encontraba abierta. No había nadie.

-No... ¡No! -clave mis uñas entre mi cabello.

Observe el suelo, había un pañuelo, ya me imaginaba lo que hicieron con ello. Patee la cama y los muebles. Sentía desesperación, ¿Quién podría haber hecho esto?, dudo que la policía. No saben mi ubicación.

-Señor, tenemos las grabaciones que lograron capturar las cámaras.

Me doy media vuelta y lo empujo mientras digo con rabia:

-Quítate de mi camino.

Camino entre el pasillo y corro a mi despacho donde ahí se encontraba el computador donde ahí se almacenan los videos que logran grabar las cámaras. Me siento y la enciendo lo más pronto posible. Hasta golpeó la mesa con mi puño por la falta de paciencia. Coloco el video, el último que se grabó. Veo en pantalla la cámara que muestra la entrada; varios autos se acercan, las luces delanteras hacen ver más la imagen. Veo varios hombres salieron con armas, pero uno en especial llamó más mi atención...Rick Ross. Di un fuerte golpe contra la mesa de madera. Sin más que ver, llamó a gritos a mi mayordomo que no tarda en entrar.

- ¡Prepara los autos y las armas!, tenemos que recuperar algo que me pertenece.

-Narra Harley-

Despierto de aquel sueño que me obligaron a tener. Una luz pega a mi rostro, muevo mis manos, pero siento mis muñecas apretadas con algo, al igual que mis pies. Miro a mi alrededor, me encuentro en una habitación, está oscura, me impide ver las esquinas de la habitación, lo único que veo es a mí misma amarrada a una silla de metal. Puedo escuchar susurros y pasos. Miro directamente al frente y observo como una sombra se acerca hacia mí.

Aparece un señor, gordo y de piel oscura, fumando un cigarro. Tiene puesto unos lentes oscuros que me impiden ver sus ojos. Tira el cigarro y lo pisa. El silencio continuó, tengo miedo de dar la palabra, creo que no me atrevo. El señor, siento que lo he visto, me parece muy familiar su rostro.

-Harley, Harley quinn. -me sujeta del mentón con fuerza y suelta una corta risa. - finalmente te tengo para mí, toda para mí.

Se aleja, mientras muestra una sonrisa siniestra. Mi expresión se vuelve de miedo, siento pánico, pero intento mantener la calma. Muevo mis manos y mis piernas con la esperanza de quitarme estos amarres de cinta adhesiva, aunque era claro que era inútil.

- ¿Por qué yo?-preguntó con timidez.

-Porque la primera vez que te vi, me volviste loco...joker no te merece, ¿Por qué estás con él?, conmigo tendrás dinero, joyas, todo lo que pidas. Ni la policía te encontrara. Conmigo lo tendrás todo, muñeca.

Miro a un lado, evitando hacer contacto visual con él, aunque no fuera capaz de ver el color de sus ojos. Esto era de lo peor que podría haber imaginado. Aunque sienta un poco de odio al joker, creo que lo prefiero a él que a este maldito estúpido.

-Si piensas acostarte conmigo, ni lo sueñes. -digo seriamente.

-Claro que lo harás, ni creas que te obtuve para tenerte de adorno. -se quedó un par de segundos callado. - llévenla a su habitación, pronto haré algo contigo.

Unos hombres cortan las cintas adhesivas, al ver que finalmente ya estaba desamarrada, corro para ir a sujetarlo y simplemente ahorcarlo hasta la muerte, pero dos personas me sujetan de los hombros y me echan hacia atrás. Muevo mis piernas, pero es inútil, me cargan y me llevan hacia una habitación más oscura. Lo último que se escucha, fueron mis propios gritos.

-Narra Joker-

Conducimos entre las calles, apenas la oscuridad se mantenía viva para mí. No tengo ni la más absoluta puta idea de donde está la ubicación de Rick Ross, no sé dónde se encuentra su guarida por así decirlo. Me da tanta rabia pensar en lo que le puede hacer ella. Ya tengo otro en mi lista negra, el tendrá la peor de las torturas...ya lo puedo imaginar. Y no dudare en hacer todo lo que ahora tengo en mente.

-Señor, nos están siguiendo. Al parecer detectaron las placas de nuestro auto.

-Mierda. -escucho las patrullas por detrás de nosotros.

Me doy un fuerte golpe contra la ventanilla, creeme que la ira hace que mi dolor desaparezca.

Bajo la ventanilla y sacó una granada, y quito el seguro con todas mis fuerzas para después, arrojarla contra la calle

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Bajo la ventanilla y sacó una granada, y quito el seguro con todas mis fuerzas para después, arrojarla contra la calle.

- ¡Disfruten eso, imbéciles! -grito.

Acelera la velocidad y recorremos la ciudad, intentando ubicar a Harley. Sería más fácil si se hubiera llevado su celular, pero no me rendiré, buscaré cada lugar hasta tenerla nuevamente en mis brazos. Ella no se ira de mi vida.

-Narra Harley-

Me adentran a la fuerza a una habitación oscura. Apenas un pequeño rayo de luz se adentra a la habitación por un hueco que se encuentra en una de las esquinas del cuarto. Por lo que logro ver, solo se halla una cama. Me acuesto a la vez que abrazo mis piernas. Mis ojos arden al tener que contener las lágrimas, las suelto sin dudar. Logro llorar en silencio.

Pensar que mi vida resulte tan difícil, de un día al otro me secuestran. A cualquiera le podría pasar, pero en mi caso, se trata de un filántropo que desea mantenerme cautiva en su palacio. Entre tantos lujos, termina metiéndome en una habitación sin ningún color o mueble. Pero eso es lo que menos me importa. Hasta susurro varias veces lo mismo, implorando a que Joker me rescate.

Suena tonto, pero él es el único de quien dependo, el único que sabe que estoy aquí. El único a quien el importo de verdad.

Escucho un ruido ligero que proviene de la puerta, se abre y deja ver en claro que se trata de un hombre enmascarado. Su ojo se vuelve rojo raramente.

- ¿Quién eres?-pregunto seria.

-Me llamo Deadshot.

Cerro la puerta y se acercó más...imagine lo que podría pasar.

Extraña Obsesión | Harleen & JokerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora