DESCONOCIDO

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Luhan  estarás distribuyendo los paquetes en la calle esta noche, ¿bien?,Le sonreí con entusiasmo al Padre Dross pero por dentro, mi estómago cayó. Odiaba distribuir comida en las calles, prefería servirlas desde la seguridad del camión.Estaba demasiado húmedo afuera. Odiaba caminar por los oscuros callejones y estrechas calles de Seul  que estaban llenos con personas sin hogar, los cuales no todos tenían buenas intenciones.

El camión de comida se detuvo, y me trasladé junto a Hanseng, un viejo,pequeño y gordo hombre de nuestra iglesia.

—Parece que estaremos trabajando juntos esta noche, hang. 

El rostro pálido y arrugado de hang me sonrió cálidamente.

—El Señor te proporcionará su gratitud, Luhan. Después de todo estás haciendo su trabajo.

Estás haciendo algo bueno. Algo honorable. 

Es bueno para ti.

Luché contra el impulso de rodar mis ojos y decirle que mi vida era tan jodida que no creía que al Señor le diera una maldita importancia. En cambio, me quedé en falso acuerdo. hang destacó las palabras "bueno" y"honorable" debido a mi papá. Las palabras "bueno"  "El silenciador"XIAO, normalmente no estaban juntas en una misma frase. hang había estado por mucho tiempo y fue testigo, muchas veces, de la destrucción de los jefes y lo que los Bratva les habían hecho a sus enemigos.

Pero así como la gente le temía a mi papá, yo lo amaba. Siempre he querido lo mejor para él. Me aseguré de asistir a la iglesia y dar ayuda,porqué: 

a) mi papá me ordenó hacerlo, para apaciguar al Padre Dross –mi papá estaba muy preocupado por la brutalidad del negocio de mi familia y su efecto en nuestras almas. Y 

b) si hay un Dios, yo necesitaba acumular algunas buenas acciones en nombre de mi familia, para negociar con nuestros respectivos días de juicio. Según mis cálculos, mientras estaba parado ahora, nuestra balanza estaba fuertemente desequilibrada en el lado  del mal, y estábamos completamente condenados, mirando un largo tramo en las llamas del infierno.

Llámame optimista, pero esperaba que estos pequeños actos semanales de caridad nos llevaran a un paso más cerca de no ser totalmente insalvables y con la etiqueta de "malvados pecadores" hasta la eternidad.

Además, disfrutaba realmente ayudar a los necesitados. No solo me daba un respiro de la vigilancia de veinticuatro horas y siete días a la semana  por matones de mi papá, y el ojo vigilante de Minho, sino que también servía para recordar que, aunque estaba atrapado en una vida que no quería, nunca me quedé sin comida,vivía en las mejores casas, vestía la mejor ropa... fui bendecido en esta vida con cosas materiales, y me sentía bien ayudando a cambiar la vida de otra persona.

—¡Está bien, estamos listos para comenzar! —gritó el padre Dross.

Todos los voluntarios desabrochamos nuestros cinturones. Suspirando,cerré la cremallera de mis altos, flojos, y delgados pantalones.
Me levanté y me dirigí a la pequeña cocina en la parte trasera del camión. El padre dross me dio mi primera ronda de paquetes y me sonrió en agradecimiento.

—Quédate con tu grupo esta noche, Luhan. Personas peligrosas salen cuando este tipo de calor llega a la ciudad.

Devolviéndole una comprensiva sonrisa, giré y me bajé de la camioneta, a otra calurosa noche de verano.

El primer camión ya había entrado y mi mejor amigo, KyungSoo, caminó hacia mí. El era el hijo menor  de Donghae —el tercer jefe de la Bratva. Lo vi caminar hacia mí, todo alto, con su cabello negro y ojos negros puros.Tuve que sonreír al ver su camisa blanca bien cernida en su cuerpo. Incluso distribuyendo comida y mantas a los desamparados no era una excusa para no ponerse sus  mejores zapatos.

RAZE 818 HUNHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora