RAZE 818 HUNHAN

REINICIO

 luhan...........

Por qué te estoy llevando otra vez al gimnasio, Luhan?

 —preguntó, Serge en cuanto lo encontré en la acera poco después de que Minho me dejó en casa de mi papá. Mi papá ya estaba fuera entreteniendo a la mafia china, que había traído a Goliath esta noche y Minho estaba en camino a unirse a ellos, así que sabía que tenía toda la noche libre.

Siempre era así cuando el campeonato estaba en marcha. Los jefes dela mafia tenían que hacer negocios en todas las vías. Pero esta noche parecía diferente, mi estómago se encogió por los nervios, como si algo malo estuviera a punto de pasar. Sabía que era una mezcla de las dos, el extraño humor de Minho y la reacción extraña de Raze después de ganar su lucha esta noche.

Minho había estado furioso cuando Raze había ganado. Tan furioso que ni siquiera había utilizado mi cuerpo tras la pelea, como era su habitual.modos operandi Apenas me dejó en casa y fríamente me mando dentro.

Minho tenía miedo. Nunca lo había visto temeroso antes. Pero al ver a Raze darle una paliza a Goliath esta noche, con tan increíble habilidad y fuerza física, lo había llevado a un estado que nunca había visto en él antes:introvertido, silencioso, pensativo.Asustaba más que su agresión. No sabía cómo tratar con un inexpresivo Minho. Un distante y poco posesivo Minho .

Pero en este momento, traté de alejar todos los pensamientos de Minho de mi cabeza. Necesitaba ver a Raze. Minho me había obligado a ver su pelea,tratando de afirmar su dominio sobre mí. Y, Dios mío, Raze casi había muerto. Pero después algo andaba mal con él. No se veía satisfecho por su victoria. No podía levantarse, como si estuviera horrorizado, mirando fijamente a Goliath con una devastada expresión. Viktor tuvo que levantarlo sus rodillas para sacarlo de la jaula, sosteniéndolo mientras camine por el pasillo. Y lo peor, no pude ir con él. En su lugar, tuve que ir con Minho .

Estaba molesto con Minho por esto. Por una vez, estaba completamente molesto con él.

Miré a Serge, el rostro herido de Raze se destacó en mi mente.

—Por favor, Serge... —supliqué. Se quedó estoico frente de mí, antes de abrir la puerta de atrás del Limosina y hacerme una señal para que subiera.Me deslicé en el asiento trasero y Serge se puso tras el volante.

Se dio la vuelta. 

  —¿Luhan ? ¿Qué está pasando? Saliendo a hurtadillas así nos está poniendo en peligro. No lo voy a hacer, a menos que empieces a darme algunas respuestas.

Miré la acera de alado y me pregunté qué hacer. Miré a Serge otra vez y mis ojos se llenaron de lágrimas.

—Luhan, ¿estás en problemas? —preguntó, pero sacudí mi cabeza—.¿Estás... has estado viéndote con alguien más? ¿A la espalda del señor Minho ? ¿Te estás encontrando con él, en el gimnasio?

—No es así, Serge. —Trago y limpio las lágrimas de mis ojos—. Es algo más que simplemente ver a alguien.

La cara de Serge palidece.

—¡Luhan ! ¿Estás viéndote con alguien más? ¿Tienes algún deseo de morir? El señor Minho te matará si se da cuenta. Este hombre es inestable la gran parte del tiempo, ¿pero tú? Él está más allá de la demencia. —Su mirada cayó pero, después se centró en mí—. ¿Quién es?

—No me creerás si te lo dijera. Apenas puedo creerlo yo mismo.

—Luhan, lo que dices no tiene sentido.Mi estómago se torció con las palabras que estaba a punto de decir, el secreto que estaba a punto de confesar. Serge se sentó más cerca y le susurre: