¿Severus Snape?: Carmina Burana

FORTUNE PLANGO VULNERA

Lloro por las ofensas de Fortuna
con ojos rebosantes,
porque sus regalos para mí
ella rebeldemente se los lleva.
Verdad es, escrito está,
que la cabeza debe tener cabello
pero frecuentemente sigue
un tiempo de calvicie.

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Snape se puso de pie y miró a sus alumnos.

-Para mañana quiero un pergamino donde me explíquen la importancia de las lágrimas de fénix, quiero un trabajo bien realizado, no porquerías como lo que acostrumbran a traerme.

Todos salieron en silencio, guardando sus insultos.

Ginny y Hermione se quedaron sentadas mirando al profesor. Y éste las miró a ellas.

-¿Qué esperan? ¿que les haga el trabajo? Muevanse.

Ambas comenzaron a hacer la poción con las instrucciones que tenían al frente.
Carmina caminó hacia Snape que se había sentado en su escritorio.

-Vaya Snape, tu manera de hacerlos trabajar es...- miró a Ginny y Hermione.-Brillante.- Snape la ignoró...de nuevo:v
-Te agradecería, Carmina, que me dejes trabajar.

Hermione levantó la mirada y sintió mucho enfado al verla coqueteando tan descaradamente.

-Tranquilo Severus, me gustaría que comenzaras contandome algunas de tus pociones favoritas.

Snape se pasó la mano por la sien, se sentía estúpido diciendole sus "pociones favoritas" a Carmina.

-Hermione.- dijo Ginny al ver a su amiga en otro mundo, luego siguió la mirada de Hermione y la vió puesta en Carmina y Snape.-Es muy guapa.
-No lo es tanto Ginny, no exageres.- dijo molesta.
-¿Que te ocurre?
-No me puedo concentrar con esa mujer ahí.
-Pero sólo...
-No sé Ginny, no puedo.

Snape volteó velozmente a ver a las dos chicas que parecía que discutían y le pegó tan fuerte al escritorio con la mano, que hasta Carmina se espantó.

-Shingadamadre niñas, ya weeee, ya ponganse a trabajar alv. Por favor:'v *llorando*
Bueno no, no dijo eso...

Dijo:
-¿Quieren callarse y ponerse a trabajar? Agradezcan que no les he bajado puntos por insolentes e inutiles.

Carmina soltó una risilla casi imprecpetible. Y Hermione se llenó de furia. Continuó haciendo la poción paso a paso y al parecer iba quedando bien.

-¿Te parece si vamos a cenar esta noche?.
-Carmina, tengo cosas que hacer, basta con sólo ver a éste par como para darse cuenta que tengo alumnos muy estúpidos.
-Puedes con ellos Severus, puedes con quien sea.

El tono seductor de Carmina le dió risa a Snape, no podía creer que esa mujer fuera tan ofrecida.

Ginny le dió un codazo a Hermione para que viera a Snape sonreir, y ella lo vió, y otra vez se fue a la jodida su poción, se quedó tanto tiempo viendolo enojada divertirse con esa mujer que no se dió cuenta que hechó de más pelo de unicornio.

Carmina intentába convencer a Snape cuando se escuchó una explosión, Snape se levantó instintivamente de inmediato y corrió hacia Hermione.

Carmina se quedó pasmada, Ginny tenía rastros de la poción de Hermione en su suéter. Y Hermione tenía la cara y el cabellos llenos de la poción.

La chica miraba pasmada el caldero.

-Granger, ¿está bien?.- preguntó Snape al ver que ella no decía nada.-Weasley, ¿usted?.- Ginny asintió. Y Hermione no hacía nada.-¡Demonios Granger conteste!.- Snape la zarandeó de los hombros y comenzaron a salir lagrimas de los ojos de Hermione.