¿Severus Snape?: Carmina Burana

ECCE GRATUM

Ve complaciente 
y anhelante 
que la primavera renueva la alegría; 
un resplandor de color 
pues la pradera está florecida 
y el sol ilumina todo. 
¡Dejemos que la tristeza se vaya! 
El verano regresa 
y desaparece 
la ferocidad del invierno. 

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-Estoy harta de esos mocosos insolentes e incultos que tiene el colegio Hogwarts.- dijo Carmina caminando furiosa al lado de Snape.-No puedo creer que no se le haya castigado.
-No exageres Carmina.
-Severus, no fué a ti a quién tiró al césped húmedo y lodoso.
-Por fortuna, porque si no la habría mandando al bosque prohibído.
-¿Puedo preguntarte algo?
-Es tu trabajo, ¿no?.- respondió él afirmando lo obvio.

-¿Aun piensas en Lily?.- soltó sin temor. Snape sintió un dolor profundo en el pecho, suspiró y miró a Carmina con enojo.

-Te he dicho que no...
-La mencione, lo sé, pero, somos amigos ¿no?
-Haz tu maldito trabajo y punto.
-Dijiste que éste era mi trabajo. Severus, yo pienso mucho en ti.

Snape torció los ojos, ¿cuantas mujeres no le habían dicho eso? Si, Carmina era muy guapa, pero el ya no quería tener que ver absolutamente con nadie.

-Está anocheciendo y aun tengo muchas cosas por hacer. Con permiso.- respondió desviandose por uno de los pasillos, ondeando su capa negra con su apresurado caminar. Carmina lo miró alejarse con una sonrisa.

-Caerás, Sev, caerás.- dijo ésta casi en un susurro.

Hermione se despertó con ganas de vomitar, estába muy nerviosa por que vería a Snape, se arregló como ella lo hacía normalmemte y se vió con Ginny y Luna en el comedor.

-Buenos días.- dijo la castaña.
-Hermione, buenos días.- dijo Ginny y Luna sonrió.
-Luces muy feliz.- dijo la rubia.
-Dormí bien.- respondió sonriendo. Desvió su vista a la mesa de maestros y ahí estaba él, platicando con McGonagall.

-Ya mandé poner las hojas para que se inscriban los alumnos.- dijo la bruja, Snape no respondió.-Tal vez mañana tengas el salon lleno, por ahora sólo Granger asistirá.
-¿Qué?
-Vamos, sabemos que últimamemte ha estádo flaqueando en tus clases.
-Minerva, es que esa niña es un maldito dolor de muelas.
-Severus, lo necesita.- el hombre torció los ojos.
-Bien.
A McGonagall era imposible ganarle.

Carmina llegó sonriente a saludar al profesorado y se sentó justo al lado de Snape.

-¿Cómo dormiste Sev....erus?.- dijo al ver la expresión huraña en el rostro de Snape.
-Bien
-Yo soñé contigo.- dijo coquétamente. Que mujer tan enferma.

Hermione veía como se le resbalaba, y apretó el cubierto con mucha fuerza.

-Herm..Hermione.- dijo Ginny.-Herms, ¿qué ocurre?
-Ya no te metas en problemas Herms.- dijo Luna recordando el incidente del dia anterior.
-Oye, ¿porqué odias tanto a Carmina? Gracias a ella Snape ya no se ensaña tanto, como que se ven muy lindos ¿no crees?
-No Ginny, no se ven "lindos"...- Ginny se quedó callada y miró a Luna.

-Carmina, tus insinuaciones son muy...
-¿Irresistibles?
-Desagradables.- la mujer rió y le dió un sorbo a su taza de jugo de calabaza y su mirada se cruzó con la de Hermione, al instante notó que la castaña la odiaba con locura, y ella creía saber el motivo, asi que sonrió cínicamente y le sirvió más jugo a Snape.
-Y dime, Severus, ¿estaré presente en tus clases privadas?
-No son clases privadas, y supongo que no será posible.
-Aun no tengo la información que necesito.
-¿Podrías dejarme desayunar tranquilo?
-Adelante.

Hermione salió del gran comedor y Luna y Ginny la siguieron.

-¡Oye Hermione!.- gritó Ginny provocando que se detuviera.-¿Qué te ocurre? Soy tu mejor amiga, ¿no confías en mi?

Hermione suspiró y miró a Luna, ésta con las manos en su espalda asintió con ternura, luego Hermione miró de nuevo a Ginny.

-No lo entenderías.- Ginny puso semblante triste.-Ginny, me llamarás loca y estúpida.
-Iré a mi clase de adivinación.- dijo Luna sonriendo.-Hermione, no importa lo que pase, lo que importa es que estés feliz.- y se fué.
-Hermione, ¿qué ocurre?
-Vamos a la sala de Gryffindor.

Ginny asintió y ambas caminaron a toda prisa.

Al llegar Hermione se dejó caer en un sofá.

-Ginny, me siento fatál.- dijo cubriendose la cara. Ginny sólo la miraba confundida y atenta.-Estoy enamorada Ginny.
-¿Enamorada?, no será de Ron, ¿verdad?
-Ron y yo quedámos como amigos Ginny.
-Entonces...¿quién?
-Es alguien prohíbido.-Ginny le dió un trago a una botella de agua que llevaba con ella.-Snape.- y la pelirroja le escupió el agua en la cara a Hermione.
-¡¿Qué?!, lo siento.- dijo al ver que Hermione se limpiaba el agua de la cara.
-Ginny, te lo díje, me llamarías loca.
-¿Estás bromeando? dime que sí.
-No Ginny, y odio verlo con Carmina
-Hermione, ella es de su edad. Consigue a alguien de la tuya, como Ron.
-Ginny, yo no pedí ésto.- Hermione puso semblante preocupado.-Y hoy tengo una clase extra con el, McGonagall me la asignó
-Por Merlín Herms.

-Pedí un trabajo bien hecho, Logbottom, no porquerías, pero siendo usted, creo que lo esperaba.- Hermione y Ginny irrumpieron el salón de pociones.-Llegan cinco minutos tarde, diez puntos menos para Gryffindor. Siéntense en éste instante y hágan lo que está en el pizarrón, y Granger, no explote nada.

Ambas se sentaron y Snape siguió calificando pergaminos.
-No sé que le ves.- susurró Ginny
-Shh.

Hicieron la poción, ésta vez bien. Y aguardaron a que Snape diera salida.

-¿No es sólo un capricho?.- preguntó la pelirroja aun en susurros y Hermione torció los ojos.
-No Ginny.

-Ya vayanse y quiero esos trabajos bien hechos o de lo contrario quitaré puntos a sus casas.- dijo Snape, todos salieron menos Ginny y Hermione.

-Hermione, vamos.
-Esperame afuera.
-¿Qué? No.
-Ginny.- la chica torció los ojos y salió.

-¿Ahora que, Granger?
-Profesor, no sé si la profesora McGonagall le informó que...
-¿Que tendré que aguantarla una hora más?.- dijo en tono sombrío.-La espero al terminar sus clases.

La chica asintió mirando los ojos negros de Snape y sonriendo. El hombre la miraba fíjamente desconcertado por su actitud.

-¿Se va a ir o se quedará ahi sonriendo como estúpida.- y Hermione se cayó de su nubecita negra.
-Con permiso.

-Hermione, el sujeto es muy desagradable, es un héroe, si, pero como persona es...
-Ginny basta, de todas formas no tengo ninguna oportunidad con él.
-Mira Herms, pues eso decías con Ron
-No entiendo si me estás apoyando o si no apruebas ésto.
-Si ese murciélago te hace feliz, yo te apoyo.
-No lo llames así.- dijo Hermione riendo.

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¿Si están escuchando las cantatas? Neta háganlo twt están preciosas <3♡♡♡♡♡♡