¿Severus Snape?: Carmina Burana

STETIT PUELLA

Había de pie una muchacha
Con una túnica roja
Si alguien la tocaba
La túnica crujía
¡Ay!
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-Necesito hablar contigo.- Dijo Snape a Carmina interrumpiendo su plática con McGonagall.

-Buenas tardes Severus.
-Buenas tardes, Minerva.
-¿Hablar conmigo?.- preguntó Carmina.
-¿Vamos a mi despacho?.- la mujer miró a McGonagall.
-Adelante.- dijo ésta

Snape caminó ondeando su sexy capa (8 y Carmina lo siguió elegante y sonriente, al llegar, el dejó que Carmina entrara primero, luego cerró la puerta y la miró.

-¿Hablarémos?.- comenzó a acercarse a los labios de Snape y puso ámbas manos en el pecho del hombre.
-Si, Carmina, hablarémos, así que alejate.
-Pero yo no quiero hablar Sev.
-No me llames así.- la alejó de el.-Es por eso que no hablarás y solo escucharás, siéntate.-Carmina se sentó en el sofá y lo miró curiosa.-La otra noche, yo cometí un error.
-Si te refieres a mencionar a Lily pues si, pero no mató la pasión.- el hombre ignoró eso.
-Lo que pasó esa noche no debió de haber pasado, yo estába ebrio.
-Me encantó Severus, eres fascinantemente...increíble.-se mordió el labio y le miró la entre pierna, Snape puso su mano bajo la barbilla de la mujer y la obligó a mirarla a mos ojos.

-Escuchame...lo lamento, no debió pasar en esas circuntancias, en ningunas, a decir verdad.- ella se levantó y lo miró.

-Severus, ¿hasta cuando vas a darte cuenta de lo que siento?
-A decir verdad, Carmina, no me interésa.
Carmina asintió como resignada.
-¿Algo más que  me quieras echar en cara?

Snape también era cabronsito:v

-Por el momento no.- dijo mientras se encaminaba a abrir la puerta para que se fuera ella. Y así fué, Carmina salió con la frente en alto.

-¿Ya viste?.- preguntó Luna a Hermione, que estába leyendo.
-¿Qué?
-Carmina salió enojada del despacho de Snape.
La castaña la vió caminar derecha y llena de enojo.
-Da igual.
-Herms.- Luna la miró sonriente.-Ve y dile que Harry te sacó de una clase muy importante con el, que quieres retomarla.
-Me dijo que no volviera.
-Yo sé lo que te digo Hermione.- Granger la miró dudosa pero luego asintió. Tomó su libro y se dirigió hacia Snape, que estába cerrando su puerta por fuera.
Al darse la media vuelta se topó con los ojos cafés de la chica.

《No de nuevo par favar:'v》 pensó.

-Profesor.
-¿Y ahora qué?
Recordó las palabras de Luna.
-Harry me sacó de una clase muy importante con usted, me gustaría recuperarla.
Snape torció los ojos.
-¿Quiere clase extra?.- preguntó en forma de amenza.-Sígame inmediatamente.-Estába harto de esas mujeres.
Caminaron fuera del castillo. Directo al bosque prohibído. Y se adentraron un poco hasta que el hombre se detuvo.
-¿Qué quiere Granger?.- su enojo seacentuába entre sus cejas.
-Recuperar...
-¿Recuperar una maldita clase de pociones que ya domina?
-Está bien, solo quiero pasar tiempo con usted.- dijo con semblante triste y Snape se sintió conmovido y confundido.
-Quiero que búsque bayas moradas y las lléve a mi despacho.- dijo como probandola, sabiendo que le pondría peros.
-¿S-sola?
-¿Quiere que la lleve cargando?.- preguntó con ironía.-La quiero ahí en veinte minutos.
La chica lo miró con miedo, se dió la media vuelta y se adentró más en el bosque.
Caminó buscando las malditas bayas moradas y no encontraba nada, aun había luz por encima de las copas de los inmensos árboles, así que no estába tan preocupada.

《Bayas, bayas, bayas...》*crujido de rama varios pasos atrás de ella* 《Baia)8》 comenzó a ponerse nerviosa

Los altos árboles tapaban la luz que el cielo le regalaba y sombras a lo lejos pasaban corriendo, pero ella era una Gryffindor, tenía que ser valiente.