OLIM LACUS COLUERAM

118 15 8
                                    

En otro tiempo adornaba los lagos
En otro tiempo aparecía hermoso
Cuando todavía yo era un cisne

¡Desdichado, desdichado!
Ahora sólo negro
Y fuertemente chamuscado
------------------------------------------------------------

-Ginny.- dijo Hermione mirando sonriente a la pelirroja.
-Hermione, ¿cómo te encuentras?

-Buscándome:v (Ya pues, no dijo eso)

-Bien, Ginny, ¿puedo ir contigo?
-¡Claro que sí!.- dijo la chica feliz.-Lléva algo de ropa porque iremos al cumpleaños de Draco.-Hermione asintió sonriendo

-No tengo intenciónes de estar con alguien, Carmina.
-Se dará con el tiempo Severus.- Snape miró una vez más el ocaso.-Lucius me invitó al cumpleaños de Draco
-¿Lucius?
-Sí, dijo que irías tu, ¿te parece que vayamos juntos?
-Carmina...
-Sólo ir, Severus, nada más.- Snape asintió finalmente.

Al día siguente desde el amanecer, los alumnos corrían de un lado a otro con sus valijas.

Hermione caminába con Ginny por uno de los pasillos del colegio repasando cada una lo que debían llevar para no olvidar nada.
Vieron a Snape platicando con McGonagall al final del pasillo.

-Ay no.
-¿Qué?
-Ay no no no no ¡Ginny!.
-¡¿Qué?!
-Snape está diciendole a McGonagall que lo besé.- dijo la castaña preocupada.
-¿Qué? No, no lo creo...
-Tengo que hablar con él, tengo que decirle que no ocurrirá de nuevo.- la chica salió corriendo directo a los profesores y Ginny solo se le quedo viendo confundida.

-Profesor Snape.- dijo agitada.

《No ahora par favar:'v》

-¿Sí?
-¿Puedo hablar con usted?

Snape y McGonagall se miraron como ya sabiendo de que quería hablar.

El hombre asintió.

-Adelante.
-En privado.
-Hermione.- dijo McGonagall
-Sólo será un momento profesora.
Snape miró a McGonagall confundido.
-Vamos.

El profesor caminó a paso veloz y elegante y Hermione casi corriendo iba detrás de él.

Al llegar al despacho de Snape, éste entró con decisión y Hermione lo mirába intimidada.

-¿Y bien? No tengo todo el día.
-Lo que pasó la otra vez...
-No pasó nada la otra vez, maldita sea Granger.
-Usted sábe que si pasó algo.
-Escucheme bien, yo estába...borracho y usted es una mocosa estupida, punto.
-Profesor, lamento lo que hice, pero era lo que sentía en ese momento.
-Granger si solo viene a molestar con esa estupidez de nuevo puede largarse ahora mismo.
-Es gracioso, ver como el profesor mas temído de hogwarts intenta evadir a una niña.
-No me provoque Granger.
-Yo no quería sentir ésto, sin embargo lo siento.- Snape estába en silencio.-Estoy enamorada, profesor.- ésto ultimo lo dijo agachando la cabeza y con voz triste.-Yo no soy como las que le mandan cartas anónimas, yo quise decirlo de frente, aunque me cuesten todos los puntos del mundo.
-Se puede meter en un gran problema.
-No importa.
-Vayase ahora mismo.

Pero Hermione se acercó más a el y Snape la miraba enfadado. Cada vez más cerca.

-Déjeme...demostrarle lo que siento.- se puso de puntillas para alcanzar los labios del profesor, pero éste la tomó de los hombros y la alejó.
-Se lo advertí, le dije que no volviera a acercarseme de esa manera.- Snape la tomó del bazo y la sacó del despacho a arrastras.- larguese ántes de que le diga todo ésto a Minerva.- y le cerró la puerta en la cara.

Hermione se quedó afuera de la oficina de Snape casi llorando, pero era una Gryffindor, tenía que ser fuerte.

Snape, adentro estába enojado, tenía a una escritora reconocída, loca y perdídamente enamorada de el desde hace años y a una mocosa insufrible y sabelotodo de dieciocho años atrás de él.

¿Severus Snape?: Carmina BuranaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora