-Te vez guapísimo sonriendo-. Dijo cuando cerré la puerta y me senté. Se acercó lentamente y me besó en la mejilla, lentamente bajó hasta mi cuello, pero pronto se alejó cuando sabía que si seguía no iba a poder parar-. No sabes como te deseo Liam-. Me sonrió y yo también lo hice-. Pero bueno, vámonos, los chicos nos están esperando.
-Pero ¿Por qué no viniste en el Maserati.- pregunté mientras arrancó y volvía derrapara para presumir que me había subido a su camioneta, sonreí por eso.
-Porque al terreno donde esta la casa no es el más correcto para llevar un auto tan lujoso como ese.
-Eres un enigma man.
-Soy solo tuyo y tu eres mío Payne.
-Solo nuestros de nadie más-. Coincidí, luego vi el tablero de la camioneta y estaba abierta, ví mas cocaína, suspiré porque sabía que era de Zayn, este se dio cuenta por lo que me había puesto así y pronto cerró la guantera.
-Lo siento, te juro que no me di cuenta que estaba ahí, con lo ajetreado que estuve toda la mañana, ni siquiera sabía que esto estaba aquí, te lo juro que si hubiera sabido, no las hubiera dejado aquí.
-Si bueno, no las hubieras dejado aquí, pero las hubieras dejado en otro lado para metértelas cuando se te antojara.
-Lo siento, man, en serio lo siento, pero no dañemos este día, lo único que quiero es que seas completamente feliz, ¡vamos bebe! Sonríe como lo sabes hacer, eres mi todo, ¿tienes una idea de cuánto te amo y de lo que significas para mi? ¿acaso sospechas lo importante que eres para mi para respirar? ¡sin ti no soy nada Payne!.- todo eso me hizo sonreír haciendo que me olvidara por completo de las drogas, Zayn era completamente dominante, ahora entendía porque era jefe de la mafia del país.
Seguimos platicando sobre el partido de futbol de la noche pasada, por lo que el camino fue relativamente corto ya que siempre me gustaba tener una buen platica de futbol más con Zayn, estas eran las ventajas de salir con un chico, podíamos tratarnos mal sin sentimentalismos, e incluso hablar de futbol, todo se me hizo muy extraño cuando en vez de dirigirnos a las zonas más exclusivas de Santiago, donde estaba la gente mas adinerada, nos estábamos dirigiéndonos hacia el mercado, donde tomaba el camión para regresar a Monfort, no hice ninguna pregunta porque él quería sorprenderme, pero todo se empezó a volver más extraño cuando empezó a conducir por las avenidas que dirigían hacia el pueblo, las que tomaba el camión y de plano me vi obligado a preguntar a dónde íbamos cuando ya estábamos en la carretera en medio del mondo, a medio camino al pueblo.
-A casa-. Me contestó con una sonrisa.
Y en ese momento tomó una desviación hacia el lado izquierdo de la carretera, justo por un camino de pura terracería, pero las huelleas de otros autos estaban bien marcados por ese camino, Zayn siguió por ahí, pero ¿A dónde nos dirigíamos? Lo único que estaba ahí de frente eran las montañas que se veían ligeramente nevadas, esto era demasiado confuso, a menos que me llevara a una parte alejada para violarme y así no pudiera pedir ayuda, pero ¿para que tanto alboroto? Podía hacerlo ahí mismo y yo la verdad no me oba a oponer, pero tal parecía que esos no eran sus planes exactamente.
-Te voy a llevar los más lejos posibles para matarte-. Dijo con una sonrisa sádica, que si hubiera sido otra persona me hubiera dado miedo, pero era él y no le temía.
-Ok, ¿y luego que vas a hacer? ¿Me vas air a colgar de un puente?
-No lo sé, primero te voy violar salvajemente y luego ya decidiré como asesinarte.
-Ok, esta bien-. Dije como si nada, saqué mi teléfono y me puse a jugar un juego para haber hasta donde estaba su casa o a cualquier lugar donde me fuera a llevar.-Por cierto, No te tengo miedo-. Le hice saber.
Dio una carcajada y aceleró.
Nunca había estado por aquellos lugares, y eso que papá y yo siempre íbamos a buscar leña para vender a lugares alejados, pero nunca habíamos llegado hasta esa montaña que bien podía ser una linda postal para ese lugar, luego nos encontramos con otro obstáculo, una montaña muy alta, pero Zayn seguía conduciendo como si la montaña no estuviera frente a nosotros, ya cuando estábamos a unos metros de ese obstáculo, Zayn sacó un control remoto de la guantera, oprimió el único botón, una puerta secreta se abrió entre el cerro, dejando ante mi vista atónita un túnel en su interior, donde Zayn no dudó ni un segundo en entrar, cuando estuvimos dentro, la puerta camuflageda con piedras y musgo se cerró fuertemente, aún sin creer lo que había pasado, volví mi vista al frente, y ahí adentro de ese túne, estaba perfectamente iluminado por luces intermitentes que lo hacían que no estuviera completamente en penumbras, pude ver la luz color perla del día que estaba al otro lado del túnel, no podía creer que estuviéramos en el centro de usa montaña que toda mi vida había estado frente a mi vista, ni siquiera podía articular palabra ante tremenda sorpresa, de otra forma nunca hubiéramos podido atravesar esa montaña, ya que estaba demasiado inclinada como para subirla, y no se podía escalar ya que no era de piedra, era en su mayoría tierra y los arneses no podrían quedarse ahí sostenidos, esta era la única forma, luego de algunos kilómetros por recorres ahí abajo, que fue como uno, o uno y medio, luego volvimos a la luz y algo mas magnifico estaba frente a mi vista, del otro lado estaba un inmenso lago, nunca en mi vida había siquiera imaginado que este lago estuviera del otro lado de esa gigantesca montaña, obviamente estaba congelado por el intenso frio que había hecho las últimas semanas, y justo en el centro de este estaba un puente que atravesaba el lago lo suficientemente grueso y resistente para que pasara una camioneta, e incluso un tráiler, Zayn lo subió en la camioneta y empezó a conducir sobre de él mientras admiraba la hermosura de ese inmenso lago que estaba congelado, no quería imaginar lo hermoso que debería ser ese lugar en verano y primavera, si ahora ya era hermoso.
-Ahí esta tu casa-. Me dijo Zayn apuntando al frente. Me giré rápidamente, y justo del otro lado del puente, del otro lado del lago estaba un risco, que daba al lago pero estaba lo suficientemente alto como para que el agua que estaba en su máxima potencia lo alcanzara, y justo encima de este, estaba una gigantesca casa de madera, que hacia perfecta armonía con el lago, estaba hecha de ventanales al tamaño de una pared, que bien podían pasar por ventanas, era muy moderna, a pesar de ser una casa de madera, no podía creer que este maravillosos lugar existiera, esta de mas decir que la casa era de un excelente gusto, sin duda la mas hermosa que había visto en mi vida, y más me emocionaba la idea de saber que ese iba a ser mi hogar en un futuro, claro si todo salía bien con los compañeros/hermanos de Zayn,
La imponente casa de madera hizo que todo se me revolviera en mi interior, es que era tan grande, moderna y cosmopolita, nunca en mi vida había pisado tan grande y hermosa casa, y no era de impresionarse, ya que bueno, ellos podían tener todos esos tipos de lujos porque podían, y se lo merecían por todas las obras de caridad que habían hecho, la más reciente era que le habían dado regalos a los niños necesitados del día de reyes.
La madera se veía realmente genial, era de color miel, la casa se veía realmente preciosa encima de de ese peñasco que daba al lago, sin duda aún sin conocerla por dentro, quería estar ahí por el resto de mi vida, ya no era tanto por la imponencia de la construcción, era porque Zayn estaba ahí, y eso significaba que iba a despertar con él cada mañana, y hacer el amor con él todas las noches, aunque ni siquiera tenía la menor idea de cómo iban a hacer el amor dos hombres, ¿Cómo se suponía que íbamos a tener sexo?
Por fin atravesamos el puente y un hombre nos recibió ahí, estaba vestido de traje, muy elegante, Zayn salió y yo le seguí el paso.
-Bienvenido-. Me dijo con una sonrisa al parecer todos estaban bien enterados de que yo iba a ir.
-Gracias-. Le dije con una sonrisa.
-Él es el señor Liam-. Le hizo saber Zayn mientras le daba las llaves de la casa-. É l también es tu jefe desde hoy.
-Feliz de servirlo, un placer conocerlo señor Liam.
-El placer es mío-. Dije educadamente.
-Señor Zayn, sus hermanos los están esperando.
-Ya estamos aquí-. Dijo Zayn seriamente, al parecer no le gustaba mucho interactuar con la servidumbre. Me tomó de la mano con una gran sonrisa, y nos dirigimos a un elevador que estaba justo debajo del peñasco, a las horillas del lago, era la única forma de subir hasta la casa, oprimió un botón sobre la pared empedrada y se abrió la puerta de un un tubo transparente, lo suficientemente ancho para subir varias personas al mismo tiempo, se cerró la puerta y nos empezamos a elevar despacio, y gracias al la transparencia del elevador transparente pude observar a una gran altura lo maravilloso de ese lugar, Zayn me abrazó por atrás, mientras ambos veíamos lo maravilloso del paisaje, el lago congelado, con el puente en medio, y alrededor montañas que estaban completamente tapados de pinabetes grandísimos y frondosos aún a pesar de las bajas temperaturas, nunca en mi vida pude imaginar cosa igual. Estos gigantescos árboles enmarcaban toda la montaña de todo alrededor, lejos parecer un lugar de este país, Me sentía en Canadá, la púnica diferencia era que haya habían pinos, y aquí eran Pinabetes.
-Te amo tanto-. Me susurró en el oído y eso me hizo estremecerme.
-Eso no puede ser posible cuando ni siquiera me haz besado-. Dije mientras mordía el lóbulo de mi oreja, ni siquiera supe si lo dije correctamente, tenía los ojos cerrados por lo que Zayn me estaba haciendo.
-Entonces arreglemos eso ahora mismo-. Me giró y me puso frente a él, sus ojos inspeccionaron mi rostro, y una vez más sentí como aquel primer día, sus ojos eran como si estuvieran lanzando un laser que quemaba todo mi rostro haciendo que ardiera de la peor manera, mojó sus labios con su lengua, y sentí como mi corazón latía de la peor manera, su cara estaba tan cerca de la mía, tomó mi cara entre sus manos-. Eres hermoso, man.- musitó impresionado y entre dientes, poco a poco se acercó a mi rostro, pero mi corazón seguía exactamente igual, que hace unos momentos, era demasiada la presión, su rostro tan cerca del mío, respirar su aire, sus ojos quemando mi rostro y mi corazón apunto de salir de mi pecho, mis manos sudando, y una descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo, y fue cuando ya estaba a unos centímetros de mi rostro cuando toda esa tensión hizo que perdiera el conocimiento, y todo se volvió obscuro alrededor de mi.
-¿Estas bien?-. Me preguntó Zayn, lo único que ví al despertar fue su rostro.
-¿Qué paso?-. Me levanté poco a poco y todo me pareció completamente distinto, era una habitación lo suficientemente espaciosa y, era de color blanco, estaba recostado en una cama King size, además era la cama más cómoda en la que había estado en toda mi vida, giré mi vista hacia la luz, que estaba frente a mi, frente a la cama, era un ventanal totalmente gigantesco con una terraza del otro lado esta que daba al hermoso lago congelado haciendo una vista realmente impresionante, toda la habitación tenía una decoración demasiado moderna y lujosa, digno de Zayn. Por lo que me dí cuenta que me había desmayado.-Que vergüenza-. Dije apenado.
-No haya nada de que avergonzarse.- Me dijo con una sonrisa.- Al menos una de mis fantasías se compiló-. Aseguró.- Tengo al chico mas sexi en mi cama-. Sonrió y se sentó a en la horilla de la cama.
-Lo siento Zayn, en serio, muero por besarte, pero mira lo que me pasó por el simple hecho de que te estabas acercando demasiado a mis labios.
-No te sientas mal por eso, ya te dije que todo esta bien, porque tu no sabes cuánto te amo, man.
-Bueno, yo ni siquiera tengo que decirlo, lo que pasó hace un momento habló por mi-. Sonreí.-Zayn dio una pequeña carcajada, en serio amaba verlo sonreír, casi nunca lo hacía, y me gustaba ser yo quien causaba esas risas.
-Bueno bebe, me quedó mas que claro que te hago perder el aire, literalmente.- aceptó Feliz.
-¿Crees que algún día deje de ocurrir?-. Pregunté apesarado.
-Espero que no-. Contestó orgulloso- Pero bueno, los chicos te están esperando ahí en la sala, no te preocupes, estaban igual de preocupados que yo, pero fue un simple desmayo.
-Dios mío, no se cómo los veré a la cara después de que me vengo a desmayar a su casa.
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Magnificencia (ziam)
RomanceLa vida está llena de decisiones, mismas que tarde o temprano terminamos recibiendo las consecuencias de haberlas tomado; la vida en sí, es un remolino de emociones melancólicas, tristes y llenas de felicidad; en mi caso, estas emociones se conjugab...