-¿Por qué?.- Pregunté bajándome de encima de él.
-Los Rumanos se dieron cuenta que yo no estaba haya, me rastrearon, estamos en peligro si seguimos aquí.
-Vámonos entonces.- Me levanté de inmediato de la cama.
-¿no te opondrás?.-Preguntó impresionado.- ¿no harás un drama?
-No, estas son las consecuencias que tengo que pagar por estar con el patrón, de la mafia, y lejos de molestarme, me gusta, porque esto me hace recordar que estoy con el jefe.
-Te amo. Tanto.- me besó, y corrió hasta los cajones.- ¡Valimos madres! ¡Valimos madres!.- Grito riendo y yo dí una carcajada. A pesar de todo si tenía un vocabulario mexicano.
Me apuré a empacar toda mi ropa mientras Zayn hacía lo propio con la suya, esto lo emocionaba tanto, lejos de parecer espantado parecía estar demasiado excitado por tal situación.
Mis maletas estuvieron preparadas en cuestión de minutos, me vestí, ahora si me puse ropa cómoda, hacia una semana que no me ponía ropa, a excepción de la noche anterior cuando habíamos ido a cenar y había sido el protagonista de una golpiza a un chico el cual se había metido con lo que era mío pero ahora me sentía culpable, lo había dejado sin dientes, y posiblemente si poder tener hijos, bueno al final del dia no creo que fuera necesaria esa función en mi su vida, imbécil.
Me puse Jeans, y una playera negra, así era como yo estaba cómodo, el color de la playera fue por imitar un poco el estilo del saco negro de Zayn, pero era obvio que nunca me iba a poder ver ni la mitad de lo guapo que se veía Zayn en color negro. Pero al menos iba coordinado con él.
Iba a extrañar con locura esa casa, iba a extrñar con locura la playa pero sobre todo iba a extrañar como nunca estar viviendo con Zayn como un matrimonio, ahora no se hasta cuando íbamos a dormir juntos otra vez, o cuando iba a verlo desnudo, no era simple perversión de mi parte, era simplemente por admirar la belleza de un desnudo de Zayn, suspiré por eso.
Zayn corrió a la cocina y puso en una mochila mucha comida ya que aún no desayunábamos, pero eso era lo de menos. Se pegó en el teléfono para estar con contacto con la hermandad, ahora estaba hablando con Dave, ellos deberían estar más que pendientes por aquellos lados para cualquier novedad, pero Louis ¿Cómo estaba Louis? ¿Qué estaba pasando con él,
-Quiero que seis camionetas de hombres armados vayan delante de la que iremos Liam y yo, no se preocupen por mi, Liam es la prioridad aquí.- Les avisó a los hombres antes de que subiéramos a la camioneta rumbo a la avioneta, no íbamos a poder ir aeropuerto ya que iba a ser demasiado predecible, íbamos a tomarlo en una vía alterna donde ya nos estaba esperando.- Cualquier movimiento extraño dispárenle a matar, si Liam llega a sufrir el mínimo toque por causa de ellos todos ustedes y sus familia estarán muertos mañana.- Les advirtió, no me gustó para nada la manera en que los había amenazado, pero no podía contradecirlo en delante de sus empleados, ya que se veía débil, ellos deberían creer que él era quien tenía el control de todo, haciéndome ver una persona sumisa, cuando él era quien me hacia sexo oral, ahogue una risita, sería estúpido reír ante semejante situación.
-Cómo usted ordene señor.- aceptaron sin réplica, subimos a la camioneta blindada y los esperamos a que las tres camionetas salieran, luego la nuestra y al final las tres que iban a ir escoltándonos, le dedique una última mirada a ese pequeño paraíso donde había pasado la mejor semana de mi vida hasta ese momento, hubiera deseado quedarme ahí con Zayn la última semana de mis vacaciones como lo habíamos planeado pero no podía ser eso ya que teníamos que huir porque la mafia venía por mi, los odiaba porque no me habín dejado disfrutar las vacaciones que estaba teniendo, pero bueno, al menos Zayn me había hecho cosas que nunca en mi vida iba a olvidar, quería quedarme ahí por siempre, pero tal vez cuando tuviéramos a nuestro hijo todo iba a ser mas sencillo, por el propio bien de nuestro pequeño, pero para ese entonces yo ya debía haber terminado la universidad y así iba a ser mas sencillo.
-¿cómo se dieron cuenta que estabas aca? Digo, todos epnsaban que íbamos a Grecia.- Pregunté para terminar con mi nostalgia por dejar la felicidad en una mansión de lujo en Egipto.
-Era obvio, si no me veían ahí tratando de detenerlos iba a ser obvio que me estaba escondiendo, y bueno simplemente ellos también tienen amigos en aeropuertos, así debieron haber conseguido nuestra dirección.
-¿Dónde esta el avión?
-Justo a las afueras de la playa, en una carretera que no se transita, la podremos usar como pista de aterrizaje.
-¿no necesitamos salir de un aeropuerto para que rastreen el avión?
-Si, pero mira lo que paso por salir de un aeropuerto.
-eso fue en México, no creo que aquí se presten para ese tipo de cosas, teniendo en cuenta el cariño y respeto que te tienen aquí, incluso el presiente.
-Si, pero no hay que confiarnos, Liam, tienes que aprender a no confiar en nadie, solo en mi.
-Eso es lo único que hago, así que no te preocupes por eso.
-Perfecto- sonrió y cargó su pistola y la llevó en su mano durante todo el camino,
Eso empezó a ponerme un poco los nervios de punta ante lo que podía estar por pasar.
Desvié mi mirada hacia la ventanilla por donde ahora estábamos atravesando el desierto por la única carretera que atravesaba ese majestuoso lugar de arena con dunas, era precioso, un lugar completamente hermoso, pude ver a la distancia algunas pirámides egipcias, que estaban entrerraídas entre las dunas doradas, era buena la manera e que iba admirando todo ese paraíso de arena, incluso pude reconocer algunos oasis a lo largo del desierto, incluso parpadee un par de veces porque no fuera un espejismo, pero no era así, era imposible, ya que iba en una camioneta con 19 grados centígrados, asi que eran completamente reales, en otro momento hubiera bajado a ir a tomar un par de fotos, aunque probablemente el clima extremo de afuera me iba a hacer querer quedarme adentro, aunque estaba acostumbrado a los 38 grados de Monfort en verano, nunca había estado a 50 grados caminando a 50 grados.
-Zayn abrió la mochila y empezó a comer una paquete de galletas con relleno de cajeta, me dio otro paquete a mi y además un jugo de cajita, me sentía como cuando papá me ponía exactamente lo mismo para ir al kínder, me dijo que cundo llegáramos al avión y tan pronto como este despegara ahí hacíamos algo de desayunar por lo que me puse a saborear mis galletas en mientras atravesábamos e Sahara con mas protección que el presiente, hasta ese momento no parecía tan malo después de todo.
-Haya es.- Señaló Zayn hacia el frente, pude ver su avioneta estacionada justo al centro de la carretera, se veía muy pequeña ya que aún estábamos a unos kilómetros y apenas se alcanzaba a distinguir. Pero justo en ese momento escuché un disparo.
-¡Mierda!.- se quejó Zayn y automáticamente escuché otro que segundos después se vino con una lluvia de disparos que me pusieron los nervios de punta.- Abajo.- me indicó Zayn me recosté sobre los espaciosos asientos de la camioneta blindada.- Aceleren.- les pidió Zayn al chofer, este obedeció y las tres camionetas que iban al frente lo hicieron tan bien mientras entre la lluvia de balazos pude escuchar como atrás de nosotros las camionetas perdía en el control y escuchaba las volcaduras, Hazle un poco la vista y ví como las tres restantes del frente se quedaban atrás para ahora ellos resguardarnos,
-es solo una camioneta.- dijo Zayn mientras sacaba algo de la maleta que llevaba con él.
Era solo una camioneta, quería decir que traían armas realmente sofisticadas como para haber acabado en cuestión de segundo con quienes nos iban, eso me puso mas de nervios, Zayn dejó la pistola en el asiento, pero esta se cayó, por lo que la tomé en mis manos, a él no le importó recogerla, más bien sacó un artefacto mucho mas grande, era un arma, pero por donde salían las balas era enserio grueso, era como si en disparara balas al tamaño de pelotas de beisbol.
-calienten motores en el avión.- les dijo Zayn mientras cargaba el arma, el chofer le dijo eso mismo al piloto de nuestra avioneta. –Liam pase lo que pase no te levantes, no importa que sea lo que veas, no te levantes.
-¡Puedo protegerte!
-no empecemos con machismos ahora Liam, haz lo que te digo.- me dijo con voz autoritaria que no me quedó de otra más que poner mi cabeza clavada en los asientos, pero me aferré a su pierna para sentirme más seguro y él también.
-¿recuerdas como te bese anoche?.- Me preguntó mientras se giraba a ver hacia atrás y muy apenas alcance a percibir el hilo de sus palabras por la lluvia de balas y metralletas que venían a nuestras espaldas, al parecer quería distraerme.- Quiero que mejores en ese aspecto, me gustan los besos lentos,
-Como tu digas.- dije aterrado.
-También quiero que aprendas a hacerme sexo oral, ese es un mero capricho que me quiero dar, soy el jefe.
-No te preocupes, aprendí a la perfección, en mi mente esta a la perfección cada flexión que hacías y como movías en curculo con tu lengua y como jalabas y como estirabas con los dientes.
-Espero que si hayas aprendido bien. Eres mi vida entera Liam.
Usó un tono que me hizo estremecer, ¿Cómo aún en semejante situación podía ser tan cursi? ¿alguna vez iba ser imperfecto? No, eso era prácticamente imposible,
Levanté un poco la cabeza para ver su cara y esta me guió desde donde estaba viendo hacia atrás, su cabeza se movió despacio hasta ver lo ventanilla.
-¡Abre el quema cocos!.- Le pidió al chofer, este obedeció al segundo. De entonces se paró encima de los asientos para sacar el cuerpo por la parte de atrás de la camioneta pero se quedó agazapado antes de sacar a lca cabeza, llevaba el al arma en sus manos, entonces me gité la cabeza un poco y ví que una camioneta roja ya se nos había emparejado, eran los Rumanos, pude apreciar como empezaron a apuntar hacia la nuestra camioneta con un arma parecida a la de Zayn.
-Liam.- me habló Zayn con voz serena, me giré a verlo.-Te amo sobre todas las cosas, nunca, nunca lo olvides. – Me dijo mientras sus ojos estaban vacios, entonces salió por el quema cocos y apuntó hacia la camioneta que iba justo a nuestro lado, el hombre con el arma le apuntó a Zayn y fue cuando escuché las dos armas detonarse.
-¡No!.- grité como nunca lo había hecho en mi vida.
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Magnificencia (ziam)
RomanceLa vida está llena de decisiones, mismas que tarde o temprano terminamos recibiendo las consecuencias de haberlas tomado; la vida en sí, es un remolino de emociones melancólicas, tristes y llenas de felicidad; en mi caso, estas emociones se conjugab...