Magnificencia (ziam)

Capitulo 21. AQUÍ Y AHORA.

-Papá, sestaba pensando si tal vez…- Empecé a tartamudear mientras lavaba los platos y Louis y Gina ya se habían ido, Carl estaba desocupando las ollas donde habían preparado la cena, sumergí más el traste por los nervios que mi pregunta me causaban, respiré hondo y terminé de hablar.- me dejarías que… Zayn viniera…. A dormir conmigo.
-¿tan malo crees que soy?.- preguntó dando un carcajada y me dio una palmada en el hombro poniendo la ultima olla en el fregadero.- ¿tan estricto crees que soy que me le preguntas de esa manera?
-¿Cómo?.- pregunté muerto de la vergüenza, no quería ver mi cara lo roja que se había puesto.
-Vamos Liam, somos hombres, entiendo tus necesidades, si estuviera tu hermosa madre aquí con nosotros y se hubiera infartado si le dices algo así, pero sabes que para mi no hay problema, además tendré que ir a dejar un cargamento mañana, y no quiero que te quedes solo, ya que regresaré hasta el martes por la noche.
-Espera, ¿Por qué no me vas a llevar contigo ahora como siempre acostumbramos?.- pregunté indignado.
-Tenía pensando hacerlo, pero ya tienes otros planes, y para mi esta bien, ya estas creciendo. Así que para mi esta bien que traigas a Zayn, así no te quedas solos.
Me sentí mal que papá ya no decidiera por mi, pero esas eran las cosas que conllevaban el crecer, y estaba bien que hiciera eso, dentro de seis meses ya no iba a estar con él, 
-¿Qué vas a llevar?
-un viaje de maíz en costales, hasta la frontera, va a ser un largo viaje, y voy a extrañar llevarte conmigo, pero se que aquí te la vas estar pasando mucho mejor.- puso cara de Picardía.4 
-No papá.- empecé a fregar la última olla que me había puesto y sentí un nudo en la garganta pero me apresuré a fregar el traste.- No importa que se trate de estar con Zayn o con cualquier persona, siempre preferiré pasar el tiempo contigo.
-Lo sé Liam, pero ya tienes 20 años, tu también ya tienes que tomar tus propias desiciones, además a a ti y a Zayn ya los veo muy acaramelados y muy juntos, así que no me extraña que en cualquier momento me salgas con que te casas, así que por eso tienes que tomar ya tus propias decisiones, mi trabajo contigo ya esta hecho, ahora solo es cuestión tuya de saberlo aprovechar, tal vez no te di lujos ni nada por el estilo, pero no te falto nada y mucho menos amor.
-Eso es lo más importante, mamá no estuvo con nostros, pero gracias a ti sentí como si estuviera siempre.
-Ella esta con nosotros, siempre lo ha estado, nos esta cuidando, por eso nos ha ido tan bien, así que recuerda no hacer nada que no le hubiera gustado a ella.
-A ella no le hubiera gustado que Zayn viniera a dormir conmigo, no hasta que estuviéramos casados.- dije con una sonrisa.
-Pero ella esta en el cielo, yo ahora mando aquí, así que por mi no hay problema, solo traten de no romper nada.
-No creo que sea necesaria tu advertencia, Zayn no quiere nada de sexo hasta el matrimonio.
-Liam pues ponte las pilas, nunca te he visto tan enamorado, es obvio que ya no los vas a dejar, pídele matrimonio.
-¿Ahora apoyas los matrimonios adolecentes?.- pregunte riendo mientras enjuagaba los trastes y los ponía en la repisa de madera,
-Apoyo el amor Liam, te conozco, y si no estuviera seguro que Zayn es el único en tu vida no te lo diría, pero si es así, por lo que no veo porque perder tanto el tiempo si de todas formas se van a casar, y por la casa no se preocupen, ya te dije que lo puedes traer aquí a vivir en lo que trabajar y en lo que ustedes hacen una, además ya quiero tener nietos, quiero jugar con ellos ahora que aún son adulto, ya cuando este anciano no podré disfrútalos, así que ponte las pilas Liam, o lo vas a perder. 
-Necesito comprar una anillo y todas esas cosas.- comenté emocionado y nervioso.
-Pues compralo, tenemos unos ahorros para este tipo de emergencias debajo del colchón, así que no dudes en comprarlo si eso es lo que te limita. 
-No podría gastar nuestro dinero papá.- le aseguré limpiándome las manos y sentándome en la mesa de la cocina frente a él.
-Liam, no trabajas, ¿de donde piensas comprarlo?
-Por eso quiero trabajar primero.
-Pero no puedes y no debes, tienes que estar demasiado centrado en tu último semestre en la universidad para ser el mejor doctor del mundo, y tampoco no pudiste haberlo comprado ya porque a fuerza tenías que estar aquí en casa para hacerme de comer y hacer la limpieza, asi que ten toda la libertad del mundo de tomar dinero de ahí, porque también es tuyo, incluso es mas tuyo que mio, todo lo que yo gano siempre ha sido para ti.
Ahí estaba otra vez yo con mi extraña fuerza de que todos me dieran todo su dinero.
-Pero solo sería un préstamo, te prometo que cuando empiece a trabajar te lo pago y con intereses.
-Esta bien, creo poder aceptar eso.-sonrió.- pero ya vamos a dormir, mañana salgo temprano.
-Esta bien.- nos levantamos y subimos escaleras arriba. 
La propuesta de papá había hecho que mi corazón empezara a latir demasiado fuerte, el tenía razón, si de todas formas me iba a casar con Zayn ¿Por qué no hacerlo desde ahora? Así por fin íbamos a poder tener sexo, aunque en un alto grado si me emocionaba casarme para hacer el amor con Zayn, pero sobre todo me emocionaba más la idea de saber que iba a vivir con él, amaba la idea de saber que iba a estar con él todo el tiempo, que me iba a estar esperando de casa cuando yo regresara de trabajar y todo ese tipo de cosas, ¿Cómo no sentir semejante emoción ante la idea de casarme con el supermodelo que por alguna capricho del Dios estaba conmigo? 
Pero tenía que pensar en todas las posibilidades, Zayn no iba a querer venir a vivir aquí por orgullo, así que ¿Cómo iba a explicarle a Carl que habíamos conseguido una casa de súper lujo en medio de las montañas con la más moderna tecnología desde la seguridad de la casa hasta el simple hecho de una estufa de nueva generación? Porque iba a querer ir a visitarnos, tal vez podíamos comprar una casa pequeña en Santiago, e ir ahí cada vez que Carl quisiera vernos, ¿pero y si un día llegaba de sorpresa? Eran muchas las cosas que tenía que resolver, pero respecto a la propuesta se la iba a hacer después de esa fiesta que tenía planeada hacerme en una hacienda en Santiago, quería que todos vieran un anillo en su dedo que se dieran cuenta que ese precioso modelo de rasgos marcados, ojos delineados por sus inmensas pestañas, nariz pequeña respingada, y cuerpo de ensueño era solo mío y de nadie más, especialmente que Jake viera eso, para que se muriera de celos. 
Eran las 9 de la noche por lo que aun no tenía sueño, me puse a hacer mis ejercicios rutinarios y luego me metí a bañar, hacia tanto calor que apenas caía bien el agua fría en el cuerpo, ni siquiera tuve que encender el agua caliente en la regadera ya que el agua “fría” guardada en el tinaco gracias al sol que hubo en ese día se calentó peor que si hubiera encendido el boiler, por lo que solo me bañe con esa y aún hacía un poco insoportable el hecho de sentir esa agua tan caliente sobre el cuerpo y no tener agua más fría para mezclarlas y llegar a una temperatura cálida, ni siquiera me molesté en vestirme para ir a la cama, así como salí mojado ni siquiera me sequé, me tiré en la cama, encendí el ventilador en el número tres y aunque el aire que este saca era totalmente caliente, el agua sobre mi cuerpo lo hacía fresco. Antes de hacer mis oraciones nocturnas tomé mi teléfono y le envie un mensaje a Zayn, toda a tarde nos la habíamos pasado platicando. “Mañana tengo casa sola, y Carl quiere que vengas a “cuidarme” porque tiee un viaje y no regresa hasta el martes en la tarde, ya vez que lo viejos malos andan bien perros en estas fechas”

Me burlé con mi mensaje y él contestó al instante.

“PAPI, NO SABES TODO LO QUE TE VOY A HACER MAÑANA, YA DUERME, NECESITO QUE TENGAS FUERZAS PARA LA NOCHE” 

Su mensaje me dejó aturdido y ¿Por qué no? Un tanto excitado, estaba desnudo sobre la cama y empezaba hacer fricción con mi pelvis en el colchón al imaginar lo que Zayn tenía en mente, pero me detuve, no quería masturbarme, ya me había bañado y además la sensación no iba a ser la misma para mañana, así que mejor me puse a resolver algunos problemas que me habían dejado en la escuela solo a mi los profesores para que estuviera preparado para mi último semestre, eran realmente sencillos, además resultos con mi método que había inventado era pan comido, apenas llevaba dos días sin escuela y ya quería entrar y todavía faltaban dos meses y medio para regresar. Creo que iban a ser las vacaciones más aburridas de mi vida, en las otras de perdida Louis estaba conmigo, pero ahora él iba estar demasiado ocupado, aunque para ser franco después de que se enterara de que le había propuesto matrimonio a Zayn no sabía como iba a reaccionar, ¿Por qué no podía casarme con los dos? No tanto por decir que amaba a Louis como novio, más bien para no perderlo, pero es que Zayn estaba por encima de todas las cosas, incluso de mi mismo
No se a que hora me quedé profundamente dormido, agradecí que hubiera sido pronto antes de secarme por completo para no sentir el inevitable calor de la noche de 37 grados, si a esa temperatura llegamos en la noche, no quería imaginar a cuanto habíamos llegado en el día, era el mismo calor que hacia en Egipto, con la diferencia que haya estaba en una mini mansión de super lujo con aire acondicionado que hacia que pareciera que estábamos en una cálida primavera. pero esta era la vida que nosotros los pobres nos había tocado vivir. 
Me desperté muy temprano ya que estaba acostumbrado a despertarme desde la madrugada para la universidad, pero me puse hacerle algo a Carl para que llevara de comer, no se sentía demasiado extraño no ir con papá a dejar un cargamento a otro estado cuando siempre acostumbramos hacerlo, pero él tenía razón, tenía que acostumbrarme a estar lejos de él porque ya me iba a casar. Lo despedí, luego subí otra vez a mi cuarto y me volví a quedar profundamente dormido, sentí la luz del día lastimar mis ojos, y lentamente los abrí y para mi gran sorpresa sentí un bulto a mi lado, me incorporé de inmediato y era Zayn, estaba sobre la cama recostado con la cabeza apoyada en la cabecera mientras leía mi libro de Hamlet.
-Buenos días.- me saludó mientras pasaba de página.
-Me asistentes imbécil.- Renegué mientras acorrucaba mi cara en su costado, 
-Lo siento, no podía esperar a venir a verte.- soltó el libro en su abdomen.
-¿cómo entraste?- pregunté adormilado mientras lo abrazaba.- Pensé que estaba cerrado.
-Si lo estaba. Forcé la cerradura, pero no te preocupes, no sufrió daño alguno, 
-Eres perfecto man.- le recordé sonriendo.
-Tu eres más, mírate.- siguió con sus dedos los músculos de mi espalda, se recostó en la almohada para besarme pero me opuse.
-No, aún no me lavo los dientes.- me quejé.
-Tu a mi no me das asco.- sonrió y me beso para luegO