El día del viaje había llegado, cuando me aseguré de haber entregado todas mis tareas y todos mi deberes en la universidad le dije a Zayn que estaba listo, solo me faltaba entregar un trabajo a una profesora que para nada fue un motivo de retraso, constaba en una exposición sobre las células y bueno eso lo tenía perfectamente dominado desde la última secundaria, desde entonces siempre había sabido que era doctor.
Me quedé un momento en el pasillo con Joseph, se estaba despidiendo de mi como si no nos fuéramos a ver dentro de mucho tiempo y no en dos semanas.
-¿Entonces si te irás de viaje con Zayn?.- Preguntó con una enorme sonrisa.
-Es lo planeado, salimos esta noche.
-Liam ten mucho cuidado, recuerda que es un tipo de cuidado.
-Se como cuidarme Joseph, no empieces como Louis,
La verdad era que Joseph era mi mejor amigo “normal” ya que mi mundo estaba rodeado de “amigos” que tal pareciera que hubieran salido de una película de acción, mi mejor amigo era el jefe de los soldados, mi novio era el jefe de la mafia, así que cuando estaba con Joseph en la escuela siempre me hacia recordar que yo también era un chico normal, con amigos normales que iba a la universidad, que vivía en una casa normal y ese tipo de cosas que se suponía que deberían estar los chicos de esa edad y no lo que en verdad estaba haciendo que era iniciar una guerra entre sicarios y soldados que en cualquier momento iba a estallar y yo iba a quedar en medio de una explosión más grande que una bomba atómica.-Pero bueno ¿Tu siempre irás a Texas?
-Al parecer si.- Empezamos a caminar hasta la salida.- Mañana saldremos en la mañana, así que será una larga noche de empacar, sería genial que tuvieras Facebook, así nos comunicaríamos más seguido.
-No Jos, eso no es lo mío, no me gusta todo eso de las redes sociales, pero me puedes enviar un mensaje cuando puedas, aunque mi celular es algo antiguo siempre tiene tiempo aire.
-Liam sales con un tipo millonario ¿Por qué no te compra uno?
-suena genial pero dime ¿Cómo le explicaría a papá eso? Si se supone que Zayn es un estudiante de intercambio.
-Buen punto.
-Además de que no quiero pedirle nada, todo su dinero no me interesa en lo más mínimo, sabes que daría todo lo que soy porque fuera “normal” como nosotros, todo sería demasiado sencillo.
-Entonces no habría tanta diversión.
-Eso también es un buen punto, la verdad es que si me gusta la acción y todo lo que esto implica, hasta ahora todo ha ido muy bien, solo esperemos que no pase nada a futuro.
Yo tenía toda la razón cuando decía que hasta ese momento todo iba muy bien, a excepción de la noche que hacia unas cuantas semanas ya había pasado, esa balacera la verdad que me había llenado de adrenalina pura, y todo había salido bien, y aunque los tres habíamos estado en peligro gracias al cielo no había pasado a mayores, pero apartando todo eso, las cosas no habían ido realmente mal, tal vez estaba la pelea de Zayn y Louis, pero aunque no hubieran sido sicario-soldado se hubieran peleado de todas maneras, aunque hubiera preferido una pelea entre dos chicos normales, a lo más que podrían llegar eran a los golpes, pero no, estos dos contaban con armas realmente terroríficas que las podían usar en contra del otro si todo se salía del control.
-Y así seguirán las cosas Liam, ya verás que Zayn puede controlarlo todo, mala suerte que no permitió que te lo llevaras a vivir a tu casa, la verdad que hubiera sido buena idea, así lo tenías mas vigilado. No e refiero a que te engañe o algo así, me refiero a que tal vez cerca de ti y llevando una vida un poco más normal, haya la manera de que deje todo eso.
-Yo también tenía esa esperanza Jos, pero la verdad es que se que no debo cegarme, Zayn pertenece a ese mundo y nunca lo podrá dejar, así que ya me resigne y apoyarlo, aunque sepa que hace mal.
-Sólo dile que no hagan balaceras el mes que entra, tengo una fiesta y si eso sucede, bueno adiós permiso.- Salimos de la escuela hacia el estacionamiento.-Por cierto, será cuando entremos de vacaciones, puedes ir conmigo si quieres.
-No, gracias, sabes que las fiestas no son lo mío, pero gracias por la invitación, y no te preocupes, yo me encargo de la seguridad de esa fiesta. Luego me dices la dirección.- Le dí una palmada en el hombro.- Pero dime recuerda que tenemos para escoger, ¿Quién quieres que cuide tu fiesta? ¿Sicarios o soldados?
-Por supuesto que Sicarios.- Celebró.- Pero no, sería mas preocupante para mis padres, así que con los soldados estaría bien.
-Esta bien, como mejor prefieras.
Sonreí y luego ví la camioneta lobo con camuflaje llegar, Louis venía conduciendo y en la parte trasera de esta traía a soldados cuatro soldados con sus armas amenazantes, si Zayn era presumido a la hora de salir a la calle, creo que Louis estaba igual.
Fue gracioso como todos los chicos que pasaban cerca de la camioneta con los soldados armados empezaban a actuar de una manera tan educada que pareciera que no rompieran un plato y es que bueno, los amigos de Louis se habían ganado esa fama porque golpeaban a la gente sin razón aparente, así que para evitar que a ellos también los cargaran se hacían los niños buenos y pasaban casi volando.
-Bueno Liam, llegaron por ti, nos vemos en dos semanas.
-Que te valla bien man.- Le dí una abrazó, golpeé su espalda fuertemente y él me lo devolvió.- ¡No aguantas nada!.- Me burlé.
-¡Pegas fuerte!.- Se quejó sobándose con una sonrisa.- Nos vemos entonces.- Me pegó en el brazo y se fue corriendo por lo que ya pude regresarle el golpe. Louis tocó la bocina para que me apurara, le hice una señal con el dedo medio y con una sonrisa caminé hasta él.
Todos me veían demasiado pasmados, Las chicas me veían desanimadas por doble razón, ya sea porque veían a Zayn que en la mañana venía dejarme y sabían que él nunca las iba a ver, o al revés, que yo nunca podría verlas porque bueno, Zayn era todo lo perfecto en el mundo, lo mismo con Louis, y bueno los chicos gays de la escuela simplemente morían de la envidia, también por mi, desearían que también un apuesto soldado viniera a por ellos, pero también desearían que el precioso jefe la mafia viniera a dejarme todos los días en un diferente auto deportivo, era extraño saber que era envidiado por los gays, por lo regular siempre había sido envidiado por heteros ya que siempre había tenido a las chicas más lindas, pero ahora e envidiaban por los chicos que tenía ¿acaso toda mi vida iba a estar levantando envidias? Bueno como iba a estar internamente con Zayn, si, siempre iba a levantar envidias.
-¿Qué tanto hablabas con aquel?.- Me preguntó mientras entraba.
-Nada que te importe.- Le dije riendo. Me pegó una guantada y se la devolví. - ¿Y ahora porque traemos guarida?
-Simple fanfarronería Liam, no te creas, ha habido algunos problemas con la gente que esta entrando a Santiago, ayer hablamos con tu noviecito y dijo que no eran persona que conocieran, así que bueno los atraparemos.
-Zayn no me dijo nada sobre eso.
-Como te digo, apenas anoche se lo comentamos, no es importante porque no te lo dijo.
-¿Estas defendiendo a Zayn?.- Pregunté impactado mientras empezaba conducir.
-¡Para nada! Pero tampoco diré cosas sobre él que no son ciertas. Pero no te preocupes de nada, para cuando regreses ya no habrá problemas, ¿siempre si se irán hoy?
-Si, estoy un poco triste porque es mi primer viaje largo sin ti man.
-Solo estoy dejando que Zayn te goce por un tiempo, tampoco quiero arrebatarte de su lado tan cobardemente. Pero no te preocupes porque recuerda que tenemos una promeso de irnos de este pueblo lo más rápido posible, y a diferencia de él yo si puedo dejar todo esto por ti sin ninguna excusa.
Sonreí y le di otra guantada en forma de burla mientras conducía, cuando llegamos a la salida de Santiago, justo en La Mexicana, los soldados que iban atrás se bajaron en el cuartel para que Louis y yo siguiéramos solos el camino hasta Monfort que en camioneta era solo 30 minutos, o 25 ya que no se contaba el tiempo como desde que se tomaba el camión en Santiago, mas bien desde casi la mitad del trayecto.
Ya para mi era costumbre ver el auto la camioneta de Louis estacionada frente a mi casa a un lado del tráiler que ya no usábamos desde hace tiempo y también el auto de Zayn, la verdad era que todo el tiempo uno de los dos estaba ahí, la mayoría del tiempo era Louis porque él no estaba tan ocupado como Zayn, y mi novio lo que hacía era mensajearme a todos y yo amaba que hiciera todo eso, tenía todos los mejores mensajes guardados en una carpeta que aunque todos eran un perfecto poema, tenía que escoger los mejores que al final cuando estaba a punto de dormir siempre los leía una y otra vez, y bueno eso hacia que automáticamente soñara con Zayn, no había habido ni una sola noche donde yo no hubiera soñado con Zayn.
Entramos a la casa, Louis fue a abrir una cerveza de la nevera, mientras yo me tiraba en sillón para descansar y empezar a empacar aunque no sabía que demonios iba a llevarme por lo que cuando Louis fue a sentarse a mi lado, le dio un trago a su cerveza y se relajó.
-¿Qué se supone que me llevaré a la playa?
-No lo sé Liam, nunca he ido a la playa. Pero pon atención en todo lo que lleve Zayn para cuando tu y yo vallamos
-Nunca perderás las esperanzas ¿verdad?
-No son esperanzas, es un hecho que pasará. Aunque si acepto que me pongo un poco triste porque te vas a ir.-apoyó sus brazos en su piernas.
-¿Cómo no te pusiste triste cuando te fuiste?
-Casi moría de dolor, pero tenía que alejarme para tratar de olvidarte pero no pude. Y bueno como te vas a ir quiero hacerte un regalo.
-¿Qué tipo de regalo?- Sonrió, sacó algo de su bolsillo trasero, era una pequeña cajita negra. Todos se puso negro a mi alrededor, pero luché contra eso, no sabía porque pero eso se veía como un anillo de compromiso, nunca había imaginado que Louis fuera a pedirme matrimonio o algo así.
-No te voy a pedir matrimonio.- Me dijo con una sonrisa.
-Gracias al cielo.- suspiré aliviado.
-Es solo una tontería.- abrió la cajita y era una pulsera con una “Louis” .- Se que tu me quieres solo como un hermano, pro aún así quiero que ahora que estemos lejos e tengas cerca.
-Esta genial.- Dije viéndola, me la dio y me la puse en mi muñeca.
-Se que nunca podrá competir con ese dije que tienes colgando en tu cuello con el nombre de Zayn que se ve que costó una fortuna, pero esta la hice yo, trenzando hilos y piedras que me encontraba, hay mucho tiempo libre cuando estas de guardia en la noche. Aún a esa hora pienso en ti.
-Es preciosa Louis, tiene el mismo valor que la de Zayn.
-Que jotos nos vemos.- se quejó riendo, le dio un trago a su cerveza y yo reí mientras me la ponía.- Bueno, vamos a empacar, haber que ponemos en las maletas.
-Solo me llevaré un cambio o dos, uno para cuando estemos en la casa de Zayn y otra por si salimos a algún lado.
-Entonces vallamos.
-Vamos.- Me levanté del sillón y él vino tras de mi, pero antes, escuché que alguien tocaba la puerta, era Zayn, La manera en la que tocaba era indiscutible, pero ¿a que venía? Como quiera que fuera yo estaba feliz porque viniera.
Abrí la puerta de un tirón, con una precalificación ridícula, y ahí estaba él, mi milagro personal.
El tiempo no había logrado inmunizarme contra la perfección de su rostro y estaba seguro que nunca sabría valorar lo suficiente todos sus aspectos. Mis ojos se deslizaron por sus perfectos rasgos, la dureza de su mandíbula cuadrada, la suave curva de sus labios carnosos, torcidos ahora en una sonrisa, la línea recta de su nariz, el ángulo agudo de sus pómulos, la suavidad de su marmórea de su frente, obscurecida en parte por un mechón enredado negro. Dejé sus ojos para lo último, sabiendo que perdería el hilo de mis pensamientos cuanto me sumergiera en ellos. Eran grande, cálidos, de un liquido color al aceite de almendras, enmarcados en por unas espesas pestañas negras. Asomarme a sus pupilas siempre me hacía de sentir de un modo especial, como si mis huesos se volviera esponjosos. También me noté ligeramente mareado, pero quizá eso se debió a que había olvidado seguir respirando… Otra vez.
No. No podía creer aquello. Me sentía culpable sólo por pensarlo y en ese momento, me alegré de ser la única persona por la cual ese ser perfecto de belleza inhumana suspiraba.
Le tomé la mano y suspiré cuando sus dedos suaves se encontraron con los míos cayosos. Su tacto trajo consigo un extraño alivio, como si estuviera dolorido y el daño hubiera cesado de repente.
-eh.- sonreí poco para compensarle de tan fría acogida. El levantó, nuestros dedos entrelazados para acariciar mi mejilla con el dorso de su mano.
-¿Qué tal te ha ido tu día?
-Lento.
-Si, también para mi.
Alzó mi muñeca hasta su rostro, con nuestras manos aún unidas. Cerró los ojos mientras deslizaba su nariz por la piel de mi mano, y sonrió dulcemente sin abrirlos, era una mirada llena de deseo sexual, yo no podía creer que le causara tanto deseo sexual a él, me deseaba mas que a niguna otra persona, pero también era muy duro para él no poder saciar todo su deseo conmigo, ya que quería que esperáramos lo más posible, así que para él era como si le ofreciese vino en vez de agua a un alcohólico y le causaba un dolor real por el deseo ahora.
Oí a Louis acercándose haciendo ruido con las pisadas; era su forma habitual de expresar el desagarrado que sentía hacia nuestro visitante. Los ojos de Zayn se abrieron, dejó caer nuestras manos aunque las mantuvo unidas.
-Buenas tardes Louis.- Zayn se comportaba siempre con una educación sin mácula, pese a que Louis no lo merecía. Louis gruñó y se quedó ahí de pie, con los brazos cruzados en el pecho, últimamente estaba llevando su idea de la supervisión de hermano a extremos insospechados, Pero luego Zayn deslizó su mirada por mi brazó y vió la pulsera que Louis me había dado con su nombre. Tragué saliva.
ESTÁS LEYENDO
Magnificencia (ziam)
RomanceLa vida está llena de decisiones, mismas que tarde o temprano terminamos recibiendo las consecuencias de haberlas tomado; la vida en sí, es un remolino de emociones melancólicas, tristes y llenas de felicidad; en mi caso, estas emociones se conjugab...