Magnificencia (ziam)

Capitulo 18. EL OJO DEL HURACÁN.

-Louis, tienes razón.- Rompí el silencio un rato después de que me propuso semejante Azaña, su mirada se iluminó y no se porque eso me hizo sentir algo extraño en mi interior, que se sentía…. Bien. – todo lo que dices acerca de que esto solo me esta causando estrés no puedo negarlo, ¿Cómo lo digo para que no te sientas mal? Mmm…
-Sólo dilo.- su rostro se tornó triste y eso hizo que algo muriera dentro de mí.- Siempre nos hemos dicho todo de frente.- Me recordó.
-Bueno, es que Louis, yo te quiero como no tienes una idea, pero estar con Zayn aún cuando sea en el mismísimo infierno mi lugar es con él. Y se que si, que esto a la larga puede traerme problemas, pero se que es mi destino.-Recordé la visión que había tenido la mujer en Egipto.- y si Dios me puso este futuro tengo que aguantarlo, además para mi no es ninguna carga. Pronto estaré casado con él, la vida será el doble de difícil, pero entre más estrés y mas miedo sienta por las circunstancias quiere decir que estoy más afianzado con él. Lo sé, es masoquismo, pero todas estos sentimientos quieren decir que estoy con él. 
-¿Dijiste “casado”?
-Si.- respondí mientras su mirada se giraba a ver la lluvia que caía a las 11 de la mañana en Monfort.
-Eso nunca lo permitiré Liam.- me advirtió con voz melancólica y serena. – No permitiré que te terminen matando por el simple hecho de estar con él es algo que nunca permitiré mientras este con vida, así que si quieres casarte con él primero tendrán que matarme.
-No quiero pelear contigo, hermano.- le hice saber con una mueca de dolor
-Entonces no lo hagas.
-Entonces acepta que nunca dejaré a Zayn, si lo dejo sería como decidir por mi mismo salir del paraíso.
-¿la boda es un hecho?
-No lo hemos hablado, pero es obvio que pasará.
-Si por alguna extraña razón, no logro impedir que eso pase, el día en que Zayn se convierta en tu esposo, nunca volverás a saber de mi
-No me hagas eso por favor.- Le pedí.- soy fuerte, pero si uno de los dos me falta creo que no podré soportarlos.
-Es solo uno Liam, no puedes tenerlos a los dos y tu decisión ha sido tomada, lo escogiste a él. Yo no puedo quedarme a ver como lo amas a él. Aún tengo dignidad, por si no lo habías notado.
-Nunca voy a dejarte ir maldito imbécil.- Le dije y loa abracé fuertemente apoyó su barba en mi hombro y poco a poco subió sus manos hasta colgarse de mi también.- Nunca voy adujarte, no me importa si tienes dignidad, no me importa si Zayn esta de por medio, tu nunca te vas a apartar de mi lado. Ya dije. – Le dí una palmada fuerte en su espalda. Luego esté me la regresó, así nos la pasamos hasta que no aguantamos, dimos una carcajada y nos tiramos en la cama.-¿lo ves? ¿Cómo todo es sencillo ahora?
-Siempre cuando estés conmigo así será.- me recordó.
-vamos a ver que demonios tiene Carl en la nevera.- le dije mientras me levantaba de la cama.- Tengo mucha hambre.
-Mamá ayer le trajo algo de carne e chile verde.
-¡Vamos a ver si aún queda un poco!.- dije emocionado, caminó detrás de mi, tomé la ropa mojada para llevarla a la ropa sucia que se ponía en el cuarto donde lavamos. 
Luego de eso fui a directo a la cocina mientras Louis se tiraba en el sillón a ver televisión. Gracias al cielo aún había un poco de la comida que Carl había dejado de ayer, lo suficiente como para que Louis y para mi, pensé en calentar en el microondas pero luego no iba a saber tan bien que si lo calentaba directamente en la estufa, el guisado y arroz para acompañarlo, en lo que todo se calentaba pude escuchar desde la sala el resumen del partido de la semi final de futbol no me había enterado de nada de eso desde la última semana que no había hecho otra cosa más que disfrutar de una mansión en frente al mar pero sobre todas las cosas del placer que Zayn me había hecho sentir en todos los aspectos, mordí mi labio cuando recordé esas sensaciones, una en especial. No había tenido tiempo para informarme del ámbito deportivo por todo lo que había pasado pero quedé satisfecho con los resultados obtenidos en el partido, ahora si íba a estar presente en el la final, eso me emocionó, creo que Zayn no iba estar tan feliz con los resultados de este partido, su equipo había perdido, pero bueno, no creo que iba a tener tiempo si quiera de importarse aunque ¿Cuál hombre no tenía aunque fuera un minuto para informarse de su equipo de futbol? Incluso Zayn debería de informarse por eso. 
Revolví bien los trozos de carne con el chile para que se calentara uniformente, mientras mi vista se perdía en la ventana que estaba justo frente a la estufa y veía como la lluvia caía al suelo con un paisaje totalmente húmedo, desde ahí, a través de los árboles que estaban en mi patio alcancé a cerros que estaban hacia el lado sur de Monfort y la neblina los estaba cubriendo por completo, era un paisaje realmente hermoso ¿cómo podía haber tanta calma en el ambiente cuando sabía de ante mano que la mafia Rumana iban a venir por mi en cualquier momento, pero no quería ya pensar mucho en el tema, Zayn estaba luchando por mi, para que no pensar tanto en ese asunto.
Era un día hermoso, y todo lo hermoso me retornaba automáticamente a él ¿cómo podía ser tan hermoso? No soporté más y mientras seguía calentando el desayuno saqué mi teléfono y le envié un mensaje como los viejos tiempos.
“Me da gusto que tu equipo haya perdido de esa manera en la semifinal”

A los pocos segundos me contestó.

“NO CANTES VICTORIA PAYNE, LOS DEJAMOS GANAR, EN LA SEMIFINAL LOS HAREMOS BASURA, TU EUQUIPO DE MARICAS NUNCA SERÁ MEJOR QUE EL MÍO, SOLO ACEPTALO.

“Nunca, eso ni en el mas obscuro de los casos, pensé que no estabas al tanto de lo que sucedió en la semifinal”

“EL MUNDO PUEDE ESTAR A PUNTO DE TERMINARSE PERO UN HOMBRE SIEMPRE TIENE TIEMPO PARA REVISAR UN POCO LAS REDES SOCIAES EN BUSCADE INFORMACIÓN SOBRE FUTBOL, TE AMO.

“Yo te amo mucho mas, ¿Qué haces?

“JAKE, DAVE Y YO ESTAMOS ARREGLANDO UN PAR DE COSAS EN EL CONSULADO, NECESITAMOS QUE NOS FIRMEN ALGUNOS PAPELES EN CAMABIO DE QUE NOSOTROS INVERTIREMOS EN ALGUNAS OBRAS PÚBLICAS, NECSITAMOS LA AUTORIZACIÓN LEGAL PARA INTERVENIR TODOS LOS AEROPUERTOS, CAMINOS, VÍAS ALTERNAS, LA CENTRAL Y EL AEROPUERTO DE SANTIAGO, ASÍ SERÁ TODO MUCHO MÁS SENCILLO PARA QUE NADIE PUEDA ENTRAR COMO LA ÚLTIMA VEZ, PERO BUENO, ESO NO TIENE PORQUE PASAR POR TU MENTE. ¿YA DESAYUNASTE? DIME SI NO PARA ENVIARTE A ALGUIEN QUE TE LLEVE ALGO DE STARBUCKS O UN LONCHE DE LOS QUE TE GUSTAN”

“Ya entiendo, bueno, no preguntaré más sobre el tema, y si, ya estoy calentando algo de comer, ayer Gina le trajo a papá algo de comida y eso desayunaremos Louis y yo, así que te agradezco lo del café y él lonche pero por ahora no es necesario, aunque me puedes enviar uno a las 3 de la tarde a la hora de la comida, tengo ganas de un lonche de esos ;)”

“A LAS TRES EN PUNTO ESTARÁN AHÍ ENTONCES…..

Seguimos hablando en lo que terminaba de calentar la comida luego de eso serví una porción de arroz y de carne en dos platos, dos vasos de refresco, puse esto encima de una charola de plástico y las llevé hasta la sala donde Louis estaba quedándose dormido, sonreí y le hable.
-El desayuno esta listo.- se reincorporo de un salto y yo lo vi desconcertado.
-Perdón.- Respiró hondo.- es solo que desde que se esta uno en el ejercito tiene que dormir con un ojo abierto y el otro cerrado para evitar sorpresas, todo por la seguridad de uno. Y bueno aquí me sentí demasiado agosto.
-Cuando terminemos de comer quiero que te duermas, aquí estoy yo para protegerte.- le hice saber y entonces sonrió, tomó un plato de la charola y empezó a comer mientras veíamos más sobre deportes, la comida estaba muy rica, siempre la comida que hacía Gina era deliciosa, tenía que ir a visitarla más tarde, debería sentirse muy sola ahora que Louis estaba en el ejercito, en determinadas ocasiones levantaba la mirada encima de la televisión para ver hacia afuera y ver a los guardaespaldas encubiertos que pasaban por ahí, incluso en el cerro que rodeaba a Monfort pude ver que había algunos bultos moviéndose, eso lo pude lograr ya que ese cerro estaba limpio de neblina, cosa que corroboré cuando ví con ayuda de unos binoculares que eran guardaespaldas que se mantenían en guardia apuntando con sus armas hasta mi casa por si había alguna visita inesperada, incluso el camión de soldados estaban en la esquina de mi casa. 
-¿No tienen inconveniente con cuidarme?.- Le pregunté a Louis cuando uno vino a pedir agua para tomar, Louis les dio y regresó al sillón conmigo.
-Si te estamos cuidando a ti estamos cuidando a Monfort y Santiago si entra algún sicario, podemos matar a todos ellos pero a las brujas, a ellos no podemos tocarlo por órdenes del gobierno, así que estamos haciendo prácticamente nuestro trabajo.
-Yo soy la carnada para ustedes.- dije riendo.
-Algo por el estilo.
-Me agrada ser de utilidad.
Levantó los platos y los fue a dejar al fregadero, luego vino a sentarse a mi lado.
-Tu siempre eres de utilidad para cualquier ámbito Liam, para la mafia, y hasta para la justicia.
-pero esta vez solo estoy ocasionando problemas.
-Eso si.- aceptó y dio una carcajada, luego bostezo.
-¿no dormiste bien anoche?
-No he dormido más de tres horas diarias desde que te fuiste, una por estar a alerta, y otra porque me aterraba la idea de sentirte lejos y que alguien más estaba entre tus brazos. 
-Entonces mejor sube a mi cuarto a dormirte todo él día, mientras estés bajo mi techo, no hay jefes de la mafia o del ejercito, aquí el único jefe soy yo, ye te doy un descanzo.
-Creo que no, es que tu cama no es demasiado cómoda.
-¿Entonces?
-Prefiero esto.- se recostó y puso su cabeza sobre mis piernas.
-rasca mi cabeza.- Me pidió cerrando los ojos yo sonreí.
Tomé mi libro de Hamlet que estaba sobre la mesa, al parecer Carl le había entrado algún espíritu de alguna persona culta y había leído mi libro, con una mano empecé a rascar todo el cuero cabelludo de Louis y con la otra me puse a leer, se quedó dormido en mi regazo justo como en los viejos tiempos, todo parecía ser tan sencillo como él decía, pero todos sabíamos que