El gruñido que salió de su garganta demostraba lo necesitado que estaba en esos momentos.
Yuuri liberaba un aroma sumamente delicioso que hacía que su lobo rugiera por tomarlo en esa dulce cama en la que el joven se había encargado de convertir en su nido; el chico de cabellos ébano le gustaba restregarse contra las sábanas mientras las olfateaba con anhelo, soltando leves gemidos excitación y dolor debido al calor. Tragó grueso cuando le vio restregar la sonrojada mejilla contra su almohada.
—Yuuri...—Le llamó con voz profunda.
Los ojos chocolate brillaban con deseo cuando le miro y antes de que pudiera darse cuenta el chico le había cogido de la mano y tirado en la cama mientras le abrazaba con mucha fuerza; el día anterior había empezado el celo del menor y se negaba rotundamente a salir de aquella cama o a que otra persona invadiera la alcoba, incluso cuando Pichit intento verlo, le había gruñido y gritado que se largara. Había logrado con un poco de éxito calmar el calor de su amado, pero acorde las horas pasaban el calor se había intensificado.
Separarse de la cama había sido un calvario, puesto que Yuuri se negaba a soltarlo y se había colgado de él como si fuera una garrapata; le había acercado una de sus camisetas para que lograra dormir mientras se hacía cargo del llamado de Mila, pero luego de un rato en la sala de reuniones el olor se había vuelto tan intenso debido al llamado de su cuerpo que había tenido que irse rápidamente, ya que estaba incomodando al resto de los demás. Aunque debía confesar que no esperaba llegar a su habitación y verlo acariciándose la piel contra sus sábanas.
—Viktor...—murmuro con anhelo mientras arrastraba la nariz por su cuello.—Amo tu olor.
—Yuuri.—Su voz sonó un poco autoritaria.—Si no dejas de hacer eso no se que pueda hacerte.
—Quiero...
—Se lo que quieres pero, es muy pronto para ello.
—No...—Negó.—No lo es... hazlo.
—No Yuuri.—Fue rotundo. Una negativa algo seca y fría.
Los ojos marrones se llenaron de lastima debido al rechazo. Durante la época del celo solía ser más sensible y las lágrimas no tardaron en hacer su aparición al sentir el rechazo de su alfa. Porque si, era suyo.
—Viktor... —Sollozo.—Por favor... por favor...
Quería negarse. Lo podía jurar por completo. Pero al ver esa cara llena de lágrimas, esos ojos suplicantes y escuchar esa voz anhelante no pudo evitar colocarse entre sus piernas para darle un profundo beso muy diferente a los que se daban normalmente, siempre dulces y cargados de un enorme cariño.
El chico llevo su mano a la coleta que recogía el largo cabello para soltarlo y dejar las plateadas hebras libres; asombrado por esa belleza tan espectacular, no pudo evitar enredar sus dedos en estas y dar leves caricias en su cuero cabelludo. Viktor soltó un leve gemido cuando le acariciaba torpemente, como si tratará de encontrar una forma de acercarse más y más a él.
El sabor de su boca le enloquecía. Su saliva tenía ese sabor dulzón y adictivo a causa del celo y para él, un depredador de gran calibre, no había nada más delicioso que eso. Con desesperación soltó los labios que tanto amaba besar para dirigirse hacía el valle de su cuello y lamer la zona que había decidido hace bastante sería el ganador de su marca.
Yuuri soltaba gemidos de embeleso debido a la nueva sensación de los besos en su piel y apretó las manos contra su jersey como si buscara una forma de sostenerse algo que pudiera detener esa ola de placer inimaginable. Viktor se tomo su tiempo en esa zona, marcándola con pequeñas mordidas a la vez que arrastraba las mano bajo la camisa del pelinegro para sentir más de él.
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Under The Pain Of The Moon [omegaverse] [Viktuuri] #LoveAndLifeAwards2018
FanficAU Omegaverse Donde los lobos y humanos crean un acuerdo de paz para evitar un ataque donde el débil perderá, se dice que cada noche de la sexta luna llena del año, cada ciudadela deberá ofrecer en sacrificio a un omega o beta joven con el fin de...