Mi Mafioso |BillDip| (Bill X Dipper) Gravity Falls

14. Desesperación continua.🎩

——————
♠ Dipper 📚♠
——————

No importaba cuanto me aferrara al brazo de Bill y sacudiera su cuerpo, su cabello se mantenía intacto leyendo de manera correcta y ordenara la lectura. Mi corazón latía de emoción pues al parecer la esposa del protagonista es una espía que por un error causo el accidente de su marido dejándolo en coma por casi cuatro años. Fue tanta su culpa que pensó en el mismo suicidio para liberarse de tal pecado, el protagonista solo deseaba salvar a su mujer entre sus sueños, dos pensamientos distintos buscando solo una cosa en común, "libertad" de ahí surge el sentido del nombre del libro. Sumergido entre tanta ficción y drama me dieron una inmensas ganas de un café.

—Besé con suavidad la comisura de sus labios y le dije "te quedaste a mi lado, sin importar qué y ¿todavia preguntas si te amo?" ella río. ¡Bien! Es lo único que llevo de la secuela. —término de leer el rubio.

—¡No! ¡Más plots! —tomé las hojas, las revise de atrás y adelante pero ya no contenía más contexto. Que tristeza, necesita más. —¡no puedes dormir! ¡Necesito respuestas!

—¿Ahg? ¿Sabes lo difícil que es escribir una novela?—Se quejó.

—¡No! ¡Para eso eres escritor! Y yo un humilde lector. ¡Ahora a escribir! —Mi corazón latía con presión deseando con desesperación una continuación, es que... ¡No puede dejarme así!

—Lo haré, lo prometo, sí tú... —Tomó de manera inesperada mi cintura acercándome hacia su ser, había sido un acto realmente inesperado, no preparé mi cuerpo y mente para esto, fue tanta la conmoción que tuve que sostenerme de sus hombros para no caer completamente encima de su cuerpo. —Dipper tienes una figura tan acentuada. —Quedé totalmente estático, la combinación de su aliento en mí oído, el volumen exacto de su voz y aquel pequeño fragmento cambiando sólo el nombre de el personaje es el diálogo que dice el sombrerero loco para cautivar a Alicia del libro de Gravedad Cero. Esto era una tortura, una esquísita tortura. —Pino. —susurró, su voz era cautivadora, no podía despegar mi vista de su ojo ámbar, envió su dedo pulgar a la comisura de mis labios acariciándolos, delineado la forma de ello. ¡No! N-No puedo... ¿Qué pasó con Robbie?

—¡No toques mí cuerpo! ¡No me gusta! —Traté de justificar, pero a decir verdad yo había vuelto a la realidad, al mundo real, la cruel realidad...

—¿y porqué creés qué lo hago? —preguntó gracioso.

—Bill sueltame por favor. —supliqué con aflicción.

—Mason. —me llamó serio. —¿Por qué eres tan bipolar? Un momento me miras como... Como si me amaras —Estoy seguro que algo golpeo mi pecho bruscamente. —y después te vuelves un ser sombrío conmigo.

No es mi culpa, es la tuya, ¿por qué no puedes ser normal? Tenías que estar manchado de sangre en tus manos y aun así ser tan jodidamente hermoso.

—¡Estúpido dorito iluminati! —Le grité, todo me parecía tan desesperante y confuso, la garganta me ardía de solo el coraje. —¡Claro que te amo! ¡P-Pero! ¡Ni siquiera me conoces! ¡Tú deberías estar entre rejas ahora! ¡N-No sé si pueda! — era cierto, estoy seguro que me volveré loco si continúo con esto, no soy fuerte, simplemente soy un omega que quiere una vida sencilla sin destacaciones.  —No sé si pueda soportar esta vida tan difícil.

Dio un suspiro dándome un abrazo con ternura, no sabía que hacer o como actuar, había soltado en tres diálogos lo que tenía atorado en mi garganta y corazón, ¿para qué gritar una biblia? Lo único que necesito es desahogarme.

—Amas a tus libros como si fueran un tesoro, adoras el café con más de veinte cucharadas de azúcar, olvidas la realidad cunado lees, eres muy apegado a tú hermana, se que el 13 de julio es tú cumpleaños. Te encantan los chicos que son posesivos como yo. —Le sonreí, hizo lo mismo. —Tienes una bella marca de nacimiento con la forma de la osa mayor en la frente. —me quedé como todo buen idiota mirándolo con sorpresa mientras él despejaba mi frente.

Nunca perdió su vista en mi, incluso ahora me sonreía tan dulcemente directo a los ojos sin perderme de vista, ¿cómo esta persona puede hacer tanto daño? Lo creo imposible. Seguramente tenía una cara de desconcierto total.

—Dipper jamás dejaría que te hundas en este mundo lleno de oscuridad conmigo, no, yo quiero que seas mi estrella y te vuelvas mi calor. Iluminame en este maldito mundo. —Su ojo se cristalizó, ¡dios! ¡Por favor no llores o lloraré! —Siempre creí que al ser una persona tan miserable jamás encontraría a alguien a quien amar —Acariciaba mi pelo dejandome hundir por sus dedos y calor. —Entonces, aunque no fue la manera más correcta, yo te conocí, un bello, puro y bipolar omega de ojos borgoña que me volvía totalmente loco.

—Bill...

—Perdóname  Pino, perdóname por ser tú alpha. —Mierda, podía sentir mis mejillas arder y las lágrimas descender.

Tal vez no fue su culpa tener la vida que tiene ahora... Pero diablos... ¡Sí que duele!
---------------------