INSTINTO Niall Horan & Tu

CAPITULO 14

Estuvimos besándonos un par de minutos. Sinceramente no podía creer lo que estaba pasando. Cuando él se me acercó, lo primero que pensé fue que iba a matarme, pero al parecer estaba equivocada. 

Cuando ya nos estaba faltando el aire, Niall separó sus labios de los míos. La oscuridad de la habitación hacía que todo fuese más dramático y, aunque no pudiese ver bien el rostro del rubio, pude notar que una leve sonrisa se formó un su rostro.

Esto me tenía confundida, ¿no se suponía que él era el secuestrador y yo la secuestrada? ¿No se suponía que el secuestrador maltrata a la secuestrada? ¿No se suponía que iba a matarme? Mi cabeza realmente había un desorden.

Niall se separó de mí sin emitir palabra alguna, abrió la puerta de la habitación y se fue. Ni siquiera había volteado a verme.

¿Qué era lo que le pasaba? ¿Acaso pensaba que podía venir, enojarse, besarme y luego irse como si nada? Pues estaba equivocado.

No me podía quedar sentada en la cama mientras en mi mente transcurrían un millón de preguntas sin respuestas, me movilizaba de un lado al otro tratando de entender lo que había pasado hacía minutos atrás. Me era imposible quedarme quieta, simplemente estaba aturdida y en un estado de shock que ni yo entendía. 

Lo que sí sabía, era que iba a tener mis respuestas como sea, necesitaba saciar mis inquietudes y quedarme tranquila… ¿Acaso Niall no me mataría? ¿Por qué me besó después de todas las cosas que le había dicho? Necesitaba respuestas y urgente. Si él iba a jugar conmigo, yo también iba a jugar, esto recién empezaba.

Después de pensar un largo rato y que varias preguntas retumbaran en mi cabeza, mi estómago comenzó a rugir. Hacía muchas horas que no comía absolutamente nada. 

Recordé las porciones de pizza que había dejado el rubio sobre la pequeña mesita, tome una con mi mano, pero ya estaba fría, así que decidí ir a buscar a Zayn para que me diera algo de comer, ya que él era en el único que confiaba.

Abrí la puerta de la habitación y salí hacía el living, al llegar a este, pude divisar que estaban los chicos sentados, pero también había varias personas que no conocía. Unas chicas de no más de 20 años estaban sentadas al lado de Niall y al lado de un chico castaño que se me hacía muy familiar, si no me equivoco, era el chico que le había pegado con el paraguas en uno de mis intentos de escapar. Al ver que Niall estaba con una chica, se me partió el alma, sinceramente aquella imagen me había entristecido bastante. ¿Si él tenía novia, porqué me besaba? ¿Por qué me confundía de tal manera? Juro que me vengaría, por todas las cosas que me ha hecho.

También pude ver que estaba Liam, él me había traído hasta acá, estaba segura.

Cuando divisé donde estaba Zayn, lo llamé, pero todos se dieron vuelta a mirarme. Demonios.

- ¿Quién es ella? – Preguntó la chica que estaba sentada al lado de Niall, simplemente, era perfecta

- Es… Mi novia – Se apresuró a decir Harry, yo lo miré con el ceño fruncido. ¿Por qué había dicho eso? 

- ¿En serio Harry? Felicitaciones. Hacen una muy linda pareja – Volvió a hablar la misma chica que antes - ¿Hace cuánto están juntos? – Preguntó

- Ellos… - Dijo Niall, pero fue interrumpido por Harry

- Hace 5 meses, ¿No es cierto amor? – Me preguntó, yo asentí sin entender nada – Ven aquí – Me llamó. Al principio no estaba por ir, pero cuando vi la cara de enojado que tenía Niall, me acerqué a Harry sin importar nada, él me tomó de la cintura haciendo que me sentara sobre él y depositó un beso sobre mi mejilla. A pocos metros pude ver a Zayn que estaba que se mataba de la risa haciendo que yo esbozara una leve sonrisa.

- Oye amor, ya vengo, iré a la cocina – Le dije a Harry casi en un susurro, pero estaba segura que habían escuchado todos. Tomé de la mano a Zayn y lo arrastré conmigo. Cuando llegamos a la cocina, él estalló de la risa.

- ¿Se puede saber de qué te ríes? – Pregunté graciosa

- Lo siento ______, pero es inevitable – Contestó aun riendo - ¿Acaso viste la cara de Niall cuanto Harry te llamó “amor”? – Preguntó, yo asentí sonrojada.

En el momento más inoportuno, mi estómago comenzó a rugir, haciendo que Zayn se dé cuenta del hambre que tenía. Él se dirigió a la heladera y tomó un tazón con unos fideos en el. Lo llevó al microondas y lo calentó.

- Veo que alguien está hambrienta, así que ten – Dijo entregándome el tazón. Al instante sentí mis mejillas arder – Oye pequeña, no tienes porqué sentir vergüenza, es normal que tengas hambre después de tanto tiempo sin comer – Su comentario me hizo reír y al instante comencé a comer, estaban riquísimos.

- Están muy ricos, gracias Zayn – Él sonrió

- Fueron hechos por mí. El magnífico chef Malik – Se alagó él mismo. Yo reí por su comentario, sin duda era el mejor.

En ese momento sentí que alguien abría la puerta, era el chico que le había pegado con el paraguas hace un tiempo atrás.

- Oye Zayn, alcánzame una cerveza – Dijo él – Espera, ¿Tú no eres… – Preguntó señalándome - … la chica que me pegó con el paraguas? – Mis mejillas comenzaron a arder más que antes

- Sí, soy yo, lo siento, es que estaba en plena escapada – Contesté apenada – De verdad lo siento.

- Tranquila, estás perdonada, pero sólo si te gustan las zanahorias – Me guiñó el ojo, yo sonreí y asentí – Genial, entones eres mi nueva mejor amiga…. Por cierto, soy Louis – Dijo, y luego de eso me abrazó.

En medio de nuestro abrazo, sentimos que alguien entraba por la puerta de la cocina, ese alguien, era un rubio bastante enojado.