INSTINTO Niall Horan & Tu

CAPITULO 21

No podía moverme de la posición en la que estaba, Niall me tenía acorralada entre sus brazos. Levanté mi mirada, que anteriormente había bajado, y me encontré con esos ojos azules que me volvían loca y me hipnotizaban por completo. No debía mirarlo, así que bajé nuevamente mi mirada. Luego sentí que el rubio, con un dedo, levantaba mi mentón para que volviese a observarlo, pero volví a bajar la mirada, no quería verlo.

- Mírame – Me dijo en un susurro – Hazlo por favor – Suplicó. Él sonrió al ver que levanté mi mirada, me sonrojé al instante. - ¿Por qué lo haces? Cuando te dije que no hablaras, hablas. Cuando te digo que no hagas algo, lo haces. Pareciera que lo haces a propósito, sacas lo peor de mí. Haces que me vuelva loco – Volvió a decir en un susurro, mucho más calmado que antes.

- ¿Entonces por qué no me matas de una puta vez? Así te dejo de molestar – Contesté seca

- Maldita sea ______ - Golpeó la mesada – Ya lo hubiese hecho. Pero es que no puedo, no puedo.

- ¿Y por qué no puedes? – Pregunté sin comprender

- Porque no. – Contestó elevando un poco la voz – Tú me provocas ese algo que me impide hacerte algo – Dijo en un susurro apenas audible que pude captar. Me sonrojé por su comentario y lo miré con ternura – Odio que me mires de esa manera.

- ¿Así como? – Pregunté haciéndome la desentendida, quería provocarlo - ¿Así? – Volví a poner la mirada de antes

- Sí, así – Afirmó – Provocas que tenga ganas de comerte a besos – Dijo acercándose – Lo vuelves a hacer y no respondo a mis actos - ¿Acaso mis oídos habían escuchado bien? Me volví a sonrojar, peor que antes. Sinceramente aquellas palabras me habían dejado impresionada. – Cierra la boca que te van a entrar moscas – Bromeó por mi expresión de asombro, mi mirada bajó al instante hacia mis manos, pero él volvió a tomar mi mentón haciendo que volviese a mirarlo

- Te dije que no lo volvieras a hacer, no respondo a mis actos – Lo dijo de tal forma que hizo que un escalofrío pasara por todo mi cuerpo.

Sinceramente no entendía a qué se refería con “No respondo a mis actos”, sentí que con una de sus manos me atraía hacia él desde mi cintura y con la otra mano en mi mejilla, corría un mechón de cabello de esta. Yo sólo me dediqué a mirarlo directamente a sus ojos azulados.

- ¿Qué has hecho en mí ____? – Se preguntaba – Ya no soy el mismo de antes, las víctimas que tenía no duraban ni un día, pero tú has durado semanas. Tienes ese algo que me provoca estar todo el día cerca de ti, ese algo que me vuelve completamente loco y adictivo a ti. Pero por miedo a que me rechaces, no lo hago. Nunca nadie se atrevió a contestarme o a desafiarme, pero tú llegas y lo haces como si nada. Todo el mundo me teme, pero al parecer tú no – Cada palabra que salía de su boca me dejaba más y más sorprendida, nunca pensé que Niall podría llegar a decir aquello. Siempre lo consideré una persona fría y sin sentimientos. Pero al parecer estaba equivocada – Tú llegas y cambias todo. Nunca en mi vida había hecho esto, eres la primera persona a la que le digo este tipo de cosas – Le dediqué una pequeña sonrisa – Sé que tú dirás que soy un estúpido por estar diciendo esto y también sé que no sientes lo mismo – Sin duda esas palabras provocaban una gran alegría en mí y una lluvia de mariposas en mí estómago. Jamás pensé que sentiría este tipo de cursilerías que tanto odiaba, pero sin embargo, estaba pasando.

- ¿Cómo estás tan seguro de eso? –Pregunté riendo. Noté como a Niall se le iluminaba la mirada, como cuando a un niño le regalan un dulce.

No podía aguantar más, tenía que hacerlo, quería besarlo. Posicioné mis manos en su cuello y me abalancé hacia él. Niall correspondió mi beso y colocó ambas manos en mi cintura provocando que me acerque más a él. El beso se fue profundizando a medida que iba pasando el tiempo. Él pedía explorar mi cavidad bucal con su lengua así que le permití el acceso a ella.

Sinceramente no quería que ese beso acabara, quería quedarme con él siempre, quería congelar el tiempo en ese instante para que no terminara jamás. Pero esas cosas ficticias no eran posibles, así que por falta de aire, nos terminamos separando finalizando con un pequeño y tierno beso seguido de una sonrisa sincera por parte de ambos.

Niall me ayudó al bajar de la mesada para poder ir a la habitación y descansar.

Cuando estaba por subir la escalera, vi al rubio acostarse en el sillón. Bajé los escalones que había subido y me acerqué a él.

- Niall ve a dormir a la cama, estás muy cansado y no voy a dejar que duermas incómodo. Voy a dormir yo ahí – Sinceramente no quería dormir en el sillón pero Niall estuvo cargándome un largo rato y no iba a dejar que descansara mal

- Está bien, aquí tienes – Se levantó y se dirigió a los escaleras arriba mientras yo me recostaba en aquel sillón. Luego vi que Niall bajaba de vuelta con una cara pervertida, por así decirlo, supuse que se había olvidado algo, pero al parecer no ya que me tomó del brazo.