Tu no me Amas♥ (Louis y Tu)[Segunda'Temporada]

Capitulo 5~

Capitulo 5

_______ ya se encontraba en su casa, jugando con Daniel y Ángela, Avril estaba haciendo su tarea, Louis la había llamado unas horas antes para decirle que llegaría tarde, ya que terminaría de explicarle todo a su nueva asistente. 

Tu mama: hija, te veo un poco pensativa.- ______ había dejado solos a Ángela y a Daniel jugando entre si, y se había dirigido hacia el mesón de la cocina.

Tu: un poco, bastante diría yo.-

Tu mama: haber quiero escuchar eso.- Sara se sentó al frente de ________.

Tu: hoy, sorpresivamente, me llego un hermoso ramos de rosas blancas a mi escritorio, lo recibí gustosa pensando en que quizás me lo había mandado Louis.- ________ suspiro y continuo. –Pero no, la carta decía que era de un Admirador Secreto.- Sara sonrió. –De que sonríes.-

Tu mama: de saber que mi hija no ha perdido sus encantos, me recuerdo cuando eras más joven, todos querían estar contigo, y déjame decirte que no ha cambiado mucho, a pesar de tus tres partos naturales sigues manteniendo un cuerpo envidiable.- ______ dio una leve carcajada.

Tu: voy a dormir a los niños y vengo y hablo contigo si y te termino de contar lo que tanto pienso.- ______ le guiño un ojo a su madre y se fue a buscar a sus hijos para acostarlos.

Avril se cambio y se acostó en su cama, _______ beso su frente y le deseo feliz noche, Ángela se quedo dormida rápidamente y Daniel le costó un poco, pero a la final los suaves susurros de _______ a su pequeño lo hicieron adormecer.

__________ bajo al terminar de cerrar la puerta del cuarto de Daniel, su madre estaba en la sala sosteniendo un baso.

Tu mama: toma. –Le entrego el vaso.- Una limonada para el momento.- ______ sonrió.

Tu: gracias.- Y te sentaste al lado de tu madre.

Tu mama: haber cuéntame, como es eso lo del ramo, tienes idea de quien pueda ser.

Tu: no, nada, no tengo idea, y no se si contarle a Louis esto o no.

Tu mama: por los momentos no le cuentes puede que no sea nada, puede que sea una broma de tus compañeros pero si sigues recibiendo flores u otro tipos de regalos, está en ti si le dices o no. Pero por los momentos te aconsejo que no le digas nada.

Tu: me parece bien lo que dices. –Sonrió-

Tu mama: este fin de semana voy a visitar a Diego a casa de su tia, vienes conmigo. –Pregunto-

Tu: claro. –La abrasaste. –Gracias por estar hay cuando lo necesito.

Tu mama: no, gracias a ti por confiar en mi reina. –Se escucho la puerta de la entrada abrirse y por ella entrar Louis.

Louis: buenas noches familia. –Llego hasta ti, y te beso apasionadamente, no le importo que estaba tu madre. –Te extrañe mi amor.- Saluda a tu madre y esta respectivamente se va a dormir.

Tu: sentémonos.- Lo hacen. –Cuéntame, como te fue?

Louis: pues muy bien gracias a Dios, Colín me consiguió una asistente de su confianza, se llama Verónica, tiene 27 años, es muy inteligente y ya la puse al tanto de mi trabajo. –Sonrió, ________ lo estaba mirando seriamente.

Tu: ahh está bien, me alegra. –Te paraste y volteaste a donde Louis. –Tienes hambre o…- Louis la interrumpió.

Louis: si tengo hambre pero de otra cosa.- Atrajo a ________ a su cuerpo y la volvió a besar como hizo hace un rato. Luego de un rato ________ no llevaba su camisón encima y Louis ya se había quitado la corbata.

Tu: espera Louis… -Respirabas cortamente.

Louis: te deseo _________. –Louis la volvió a besar y bajo sus manos recorriendo su cuerpo, primero su cuello el cual beso salvajemente, luego sus senos el cual acaricio muy lentamente, a ________ le sorprendió los cambios de Louis, primero salvaje y después suave, pero le encantaba. Louis masajeo su abdomen suavemente también, al llegar a sus pantalones se detuvo. _______ ahogo un gemido de queja.

Louis: Quieres que continúe. -Pregunto con voz ronca.

_______ asintió, no podía pronunciar ninguna palabra, no le salían.

Louis: me encantas. –Beso sus labios, y prosiguió a desabrochar sus pantalones, al hacerlo, miro a ________, estaba como a él le gustaba, su ropa interior resaltaba su figura, sus ojos tiraban fuego, sus labios lo llamaban para unirse en uno solo.

Tu: no me gustas así. Llevas mucha ropa. –Acto seguido, terminaste de desabotonar su camisa, tocaste su abdomen y besaste su cuello, bajaste tus manos al broche de su pantalón y lo abriste, Louis se paro y lentamente quito sus pantalones, sus zapatos ya no estaban, tu lo mirabas embobada, Louis cayo suavemente encima de ti y empezó a besarte, tu acariciabas su espalda y dejabas rajuños.

Louis bajo su mano derecha y empezó a acariciarte tu feminidad, tu solo te dejabas llevar, en un abrir y cerrar de ojos, Louis introdujo dos de sus dedos dentro tuyo, tu gemiste de placer, Louis empezó haciendo movimientos lentos y circulares, luego subió de tono y se dio el placer de verte como recibías el orgasmo, para que no gritaras Louis te beso, tu sonreíste.

Tu: eres magnifico. Pero ahora te toca a ti. –Te cambiaste de posición, colocándote encima de Louis y besando su cuello, su torso, fuiste bajando y llegaste a su notable erección, sonreíste y lo tocaste suavemente.

Louis: amor, no me tortures. –Tu sonreíste y besaste su miembro, Louis arqueo su espalda.

Tenias a Louis a tu merced, todito para ti, ese hombre era tuyo totalmente, pensaste. Luego tomaste su miembro en tus manos, lo acariciaste y metiste en tu boca, lo lamiste completo, Louis ahogaba gemidos, luego de un rato, hiciste llegar a Louis a su orgasmo, te subiste encima de el, lo besaste y el te sonrió.

Louis: necesito estar dentro tuyo amor. –Louis ubico sus manos en tu trasero y poco a poco introdujo su miembro en tu feminidad, volteo quedando el encima de ti, con movimientos lento empezó ese viaje de placer, Louis acelero sus movimientos haciéndote gemir, los dos alcanzaron el orgasmo al mismo tiempo.

Louis se acostó al lado tuyo con las manos de los dos entrelazadas. Sus respiraciones seguían agitadas.

Louis: eres perfecta _______. Gracias. –Beso tus labios.

Tu: tu también lo eres Louis. –Sonreíste y te acomodaste a su lado.

Lo habían hecho en el mueble de la sala, entregando lo que los unía, ese Amor’, esa pasión compartida, ese deseo de comerse vivos, ese cariño incondicional, esa magia, y esa fuerza que no los dejabas estar el uno sin el otro.