Cap 3

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Un mes, esa es la cantidad de tiempo que llevaba metida en esa rara habitación; desde que ella tenía razón sobre sí misma la única habitación donde estuvo era aquella con paredes de un blanco doloroso, aquella que lastimaba sus ojos cuando un pequeño rayo de sol se colaba entre la única ventana.

Pero ahora era diferente pese a que su día empezó con normalidad, el cambio empezó cuando le trajeron la comida, el sueño simplemente la invadió y cuando sus ojos estuvieron borrosos entraron en la habitación y se la llevaron, para cuando fue consciente de su entorno ya estaba en esa habitación completamente inmovilizada.

Sus ojos verdes recorrieron la habitación pero fue inútil, del piso hasta el techo, todo estaba teñido de negro, no podía verse ni así misma y eso la alteraba, no estaba acostumbrada a la oscuridad.

Deseaba tanto que todo el mundo desapareciera, así se iría por su cuenta, gritaría a todo pulmón, correría hasta que sus pulmones dolieran, pero no...no podía.

-Oh (T/N) mi dulce (T/N) ¿Aún tratas de negarte a cooperar? Solo tienes que entregarte a mí y entonces podrás salir al mundo exterior.

Pese a que la habitación era demasiado oscura, una luz con poco brillo se encendió para revelar una ventana, aunque para su decepción el interior simplemente no se veía, solo podía escuchar la oscura voz de un hombre.

-¿No era tu mayor deseo salir de aqui? No necesitas dudar tanto-Aquella tentativa oferta era empapada por una voz burlona y oscura, encendiendo su ira cuando escuchó una malévola risa.

-¡¡CALLATE!! ¿¿¡¡ Fuiste tú quien me confino a este lugar!!?? ¡¡DÉJAME SALIR!!

-No, no, dulce (T/N) así no es como tienes que pedirlo, ya sabes el requisito.

-¡No lo haré! No sé que es lo que quieres, pero... ¡Por tu culpa e estado encerrada toda mi vida! ¿Porque debería escucharte?

-¿Así que eso crees? Pues que pena, deseaba ser amable pero no tengo de otra-dijo sin sentir ni un poco de lástima-Empecemos.

-¡¡Si señor!!-pudo escuchar el sonido de como presionaban algo a gran velocidad, por un momento quedando aturdida por la intensa luz que la cegó.

Un símbolo apareció en el suelo, tan brillante que aquella oscura habitación fue teñida con un fuerte color blanco que lastimaba sus sensibles ojos acostumbrados a la anterior oscuridad.

Para su horror, el símbolo en el suelo transmitió fuertes sacudidas por todo su cuerpo; un dolor que antes nunca había experimentado hizo que lágrimas resbalaran por su rostro que ante el shock no había expresado su sufrimiento.

-¡¡¡AAAHHHHHHH!!!-El grito de dolor resonó en toda la habitación cuando el shock se disipó, pero además de esa fuerte corriente de dolor otra sensación la recorrió, tan intensa que tubo que contener el siguiente grito.

Un aura comenzó a rodearla, tan brillante que aún cuando el lugar se encontraba iluminado podía vislumbrarse. Ese color blanco era ligeramente transparente, casi como un fino cristal, pero que serpenteaba con violencia por la habitación para expandir una fuerte presión que destruyo un poco de las paredes, dejando enormes grietas en la misma.

-Quiero irme....¡quiero salir de aquí!-Pensamientos invadían con fuerza su mente a medida que aquella aura aumentaba en tamaño.

Entonces házlo

-¿...quien?

Vete, escapa, huye de este lugar

Sintió unas cálidas manos en sus hombros; nunca antes había recibido ese tipo de emoción, aquellas manos apretaron con firmeza sus hombros para darle fortaleza, para darle seguridad de avanzar.

Llama de la Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora