🏃🏻 S.Coups 🏃🏻

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Realmente agradecía haber entrado a la página web de Seventeen y distraerse mirando el chat de las fans esa mañana.

Gracias a ellas, que aún seguían amándolos a todos, Seungcheol supo que uno de sus amigos estaba en Daegu. Poco le importaba por qué, solo sabía que estaba decidido a encontrarlo. Así que, inmediatamente después de leer todos los mensajes de las fanáticas –que estaban bastante sorprendidos de que alguno de los miembros hubiera entrado al chat luego de la separación –con los detalles sobre quién estaba en su pueblo y dónde, el líder de Seventeen tomó su billetera y celular y salió corriendo a la calle.

Las personas lo miraban extraño, pero él no tenía tiempo para preocuparse por ellos o por su antigua fama. Necesitaba arreglar sus errores y ponerse en pie con más determinación que antes.

A pesar de ser el mayor y el líder del grupo, Seungcheol siempre tuvo una personalidad muy fuerte. En las discusiones, solían ser Jeonghan y Jisoo quienes mantenían la calma y hacían que todos los demás también lo hicieran. Ellos, desde atrás, siempre apoyaron al líder para que fuera el mejor... Con la paciencia de ambos de su lado, Seungcheol podía lograrlo. Así que debió esperar el desastre cuando empezó a alejarlos, a discutir por cualquier cosa con ellos.

Los tres mayores cayeron en las garras del odio y de esa manera, Seventeen murió.

Pero no se permitiría cometer los mismos errores otra vez. Había estado corriendo por casi una hora, perdiéndose cada ciertos momentos en calles desconocidas. Seungcheol empezaba a creer que no sabía dónde estaba, ni si realmente los rumores de las fans eran ciertos.

Se detuvo en una esquina y puso sus manos en sus rodillas, intentando recuperar el aire perdido. Quizá era hora de volver a su casa y descansar –tampoco le haría mal negar los rumores a las fans. Aunque ellos fueron unos imbéciles, las Carats seguían queriéndolos y merecían saber.

Recostó su cuerpo en una señal de alto, con los ojos cerrados y una mano sobre su pecho, que todavía latía desbocado por el ejercicio.

¿Qué podía esperar al llegar seis meses tarde? Era ridículo de su parte. Empezó a caminar, sintiendo como cada paso que daba era una sentencia. No volvería a existir el Seventeen que tanto lucharon por crear, y nadie merecía más la culpa que él; el líder.

Escuchó una suave voz decir su nombre a su lado y miró a la dirección con desinterés.

Jeonghan.

Seungcheol se congeló, inseguro de cómo reaccionar ante la refrescante presencia de uno de sus mejores amigos, pero por dentro quería gritar y saltar de la alegría. Con él, Seungcheol podía recuperar a los demás. Podrían levantarse de las cenizas. Jeonghan y él, siendo los dos mayores, tenían la fuerza necesaria para cargar con la culpa y reunir a los demás.

Y nada hacía a Seungcheol más feliz que eso. Le sonrió al –ahora –rubio e intentó transmitirle su alivio. Su dolor se mitigaba al mirar al menor, y tuvo esperanzas. Se permitió soñar con el perdón de sus amigos.











Pero... ¿Por qué Jeonghan lucía tan roto?








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Se viene el final *-* <3

¿Y si el reloj se detiene? • SEVENTEEN •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora