Juega A Amarme (South Park Yaoi)

Cap.9.

¿Arrepentimiento?

No. Nunca lo había sentido, y dudaba en hacerlo.

Él arrepentimiento​ solo limpia tu conciencia, no tus actos o eso es lo que piensa Craig Tucker, una razón por la cual nunca había sentido culpa ni lastima.

Sin embargo,se sentía incomodo.

No podía nombrar con exactitud lo que era porque ni él mismo lo sabía, pero estaba seguro de que no le agradaba para nada.

Observó a su compañero que se encontraba a un lado, solo se limitaba a asentir a lo que decía, sin ni siquiera poner atención a lo que hablaba.
Él rubio se había ofrecido en acompañarlo a su entrenamiento al terminar las clases, y no se pudo negar, al fin y al cabo ese era su objetivo, hacer que el pequeño rubio de ojos verdes se abriera ante él y poder hacer con sus sentimientos lo que quisiera.

Pero....

¿Porque se sentía así?.

Frunció el ceño un poco molesto, tal vez solo debía ignorar ese sentimiento, si podía llamarlo así.

Red era su prima, por lo tanto decían sus amigos que podía tener ventaja, pero no era así.
Su tío (el hermano de su madre) no era de esas personas que dejaban las cosas fáciles cuando se trataba de los deportes, y eso no implicaba que el ser su sobrino le diera preferencia.

Sólo Red era la única que podía convencer a su padre.

Por otra parte estaba Tweek Tweak, quien al principio se había sentido realmente confundido por la actitud de Craig con él.

Admitía que estaba feliz, le agradaba el hecho de que Craig quería ser su amigo.
Aunque no entendía porque razón sus amigos siempre le decían que tuviera mucho cuidado con él, sí, sabía a la perfección que el chico de chullo azul no era un ángel de blancas alas, pero quería darle una oportunidad y demostrarle a sus amigos que todos podemos cambiar y ser mejores personas.

Tweek lo observó con disimulo.
Aún recordaba con claridad y dolor aquella vez que iba a confesarse, pero no todo era lo que uno quería y en esa ocasión no todo fue lo mejor.

Era un completo masoquista.

Porque a pesar de a ver sufrido en carne propia la disolución, le seguía amando.

Aún amaba a Craig Tucker.

Se había hecho una nota mental; a pesar del dolor físico, le era placentero el que Craig lo golpearía.

Sonaba completamente como un loco, pero no podía evitarlo.
Tal vez los años en los cuales siempre sufrió acosos le dejaron un trastorno, y no pudo más que adaptarse a algo tan ocurrente en su vida.

Olvidando ese asunto, Tweek ya se había percatado de que el pelinegro no le prestaba atención y eso le entristecía un poco, así que decidió volver a hablar.

-Y.... ¿Te acoplas bien en el equipo de fútbol?-Fue lo único en lo que pensó.

-Umm....Si, supongo, ahí se encuentran mis amigos...—Contestó de forma fría el pelinegro.

—Oh..— Murmuró Tweek.

De nueva cuenta volvieron a sumirse en un silencio incomodo y Tweek decidió volver a romperlo.

—¿Cuando es tu próximo juego?—Preguntó el rubio.

—El sábado de la próxima semana..—

—Ah...— ¿Que tan difícil era mantener una conversación larga?.

—¿Te gustaría ir?—

—¿Eh? ¿A dónde-e?—

—A verme jugar....—Tweek sintió su cara arder y sus piernas temblar.