EL POZO #Wattys2015

CAPÍTULO 16: PELEA

CAPÍTULO 16: PELEA

Ashley POV:

-"¿Soñé todo o ha desaparecido?"- eso fue lo primero que pensó Ashley al no ver a Alfred, pero no se dejó distraer mucho por ese pensamiento, ya que en su cabeza ahora tenía un problema más importante: Encontrar a Sam. Esa era su prioridad.

Comprobó la hora una vez más antes de levantarse de un salto con energías renovadas. Lo tenía que conseguir. Se vistió a toda prisa y bajó las escaleras casi corriendo, dando un salto en los últimos escalones para llegar más rápido. La policía ya estaba en la planta de abajo, rebuscando de nuevo.

-Buenos días. -dijo lo más cortésmente que pudo.

-Buenos días, señora Harries. -saludaron varios agentes a la vez.

-"Si están aquí, ¿cómo es que Manuela no me ha avisado?"-pensó Ashley -. "Qué raro."

Atravesó el comedor, y intentó abrir la puerta de la cocina, pero un agente que estaba delante se lo impedía.

-Oh, perdóneme. -dijo el agente apartándose.

Ashley abrió la puerta de la cocina y se encontró a una muy despeinada Manuela y a un desarreglado Alfred. Tenía el cuello de la camisa abierto y la corbata torcida. No pudo evitar su cara de sorpresa.

-"¿Y esto? Que día más extraño." -los pensamientos de Ashley fueron interrumpidos por la voz el mayordomo.

-Buenos días, señora. -dijo de forma amable, aunque aún se podía notar la tensión en su voz. -"¿Qué habrá pasado?" -se preguntaba ella.

-Buenos días Alfred. -le devolvió el saludo educadamente -. Y a ti también, Manuela.

-Buenos días, ¿le pongo el desayuno? -en la voz de Manuela también se podía notar cierto matiz de tensión.

-Claro.- la observó fijamente y vio como tenía un pequeño corte en la mejilla, aunque no le dió mucha importancia.

MANUELA POV:

-No te saldrás con la tuya, Alfred - sentía las lágrimas escocerle en los ojos. Lágrimas de rabia y de tristeza -. Si yo no consigo lo que quiero, tu tampoco lo harás. La policía está aquí, puedo delatarte en cualquier momento - soltó una risa macabra antes de girarse para ir a buscar al agente McArty, pero un pie hizo que cayera al suelo.

Rodó para intentar incorporarse sin resultado ya que Alfred se le había sentado encima.

-No, no harás eso. -amenazó Alfred con voz dura, intentando retener sus manos por encima de la cabeza.

-¿Y si no qué, Alfred? -la voz de Manuela era desafiante.

Alfred se le acercó, intentando besarla una vez más, como tantas veces había hecho antes para intentar convencerla. Junto sus labios, pero de nada sirvió, Manuela esta vez no se iba a dejar convencer.

-Esta vez no te va a servir Alfred. -dijo Manuela después de romper el beso con un empujón.

Alfred frunció el ceño. Parecía confuso. Él creía que con la técnica de siempre cedería, pero esta vez no era así. Manuela aprovechó ese estado de confusión para mover las manos y apartarlas de las suyas. Empezaron a forcejear. Manuela intentaba ponerse encima, sin conseguirlo, mientras movía las manos desesperadamente para volverse a zafar de su agarre. En una de las peleas por conseguir liberarse, Alfred le arañó la cara, propiciando un pequeño corte en su rostro. Manuela agarró de su corbata intentando ahogarlo, pero se apartó rápidamente.

-Oh, perdóneme. -la voz venía de afuera, seguramente de una agente de los muchos que rondaban por la casa.

Ambos sabían que hablaba con Ashley por la amabilidad y educación utilizados, por lo tanto decidieron parar. Se levantó del suelo y peinó su cabello, intentando hacer ver que ahí no había pasado nada. Alfred en cambio ni se movió. Recuperó la compostura justo cuando Ashley entró por la puerta. Por su cara de sorpresa al verlos, sabía que había pasado algo, pero ella no creía que se hubiera imaginado algo así.

Ashley POV:

Desayunó bajo la atenta mirada de Alfred. Se empezaba a sentir incómoda por la intensidad con la que la observaba. Manuela había salido de la habitación hacía un rato y Alfred parecía preocupado desde entonces.

-"¿Y ahora que se supone que debería hacer? ¿Comentar lo que pasó la noche anterior o comportarme como si nada hubiera pasado?" -optó por la segunda opción, ya que ahora no era el momento más adecuado.

Se levantó de la mesa y se dirigió a buscar al agente Garner para que le hiciera un pequeño informe de la situación, aunque sospechaba que no habían llegado hace mucho y que todo seguiría igual que ayer, cosa que la desanimó un poco. Lo encontró buscando en su despacho.

-Buenos días. ¿Informe de la situación? -preguntó intentando mantener la compostura.

-Parece mi jefe y todo -dijo el agente con guasa, Ashley sonrió ligeramente, cosa que alivió un poco al agente -. Igual que ayer señora, pero con energías renovadas y muchas ganas de encontrarla.

Tenía la pequeña esperanza que tuvieran algo, por más pequeño que fuera, pero al oír sus palabras sus ánimos se fueron por los suelos. Aunque no podía perder la esperanza. Aún no. Intentó sonreírle al agente, aunque más que una sonrisa estaba segura que había parecido una desagradable mueca.