CAPÍTULO 15. PARTE 2: AMNESIA

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CAPÍTULO 15. PARTE 2: AMNESIA

Sam POV

-Si tanta gracia te hace, cuéntanos, ¿cómo fue tu muerte, señorita sarcástica?

Max quiso adoptar una expresión pasota, pero Sam pudo notar que no le gustaba nada hablar sobre ese tema.

-Bueno, no es que sea algo muy interesante, la típica historia de la chica que huye de un padre borracho y maltratador - su tono de ironía hizo que las palabras sonaran aún más duras y todos se quedaron en silencio y mirándola con preocupación.

Max POV

Flashback

Abrió la puerta mientras se arreglaba la chaqueta y corrió directamente hacia las escaleras, pasando por delante del ascensor sin ni siquiera parar un segundo. Oyó como una botella se estrellaba contra el suelo y los gritos de el hombre que se hacía llamar su padre la siguieron. No se paró para mirar atrás. Bajó las escaleras de dos en dos y llegó al recibidor del bloque de pisos donde vivía. Cinco pisos en menos de dos minutos, su nuevo récord. Pasó a toda velocidad por delante de Henry, el portero, al que ni siquiera le dio tiempo a saludar, y giró en una esquina donde había un pequeño quiosco. Al pasar corriendo se fijó en el título más grande: "Niña muere hoy, día 4 de abril de 2005, por maltrato por parte de su padre". Se preguntó si ella acabaría igual, en un anuncio de periódico sin que nadie supiera ni siquiera su nombre.

-"No. Nunca - se dijo -. Ese capullo no conseguirá atraparme en su vida."

Aceleró el paso oyendo aún los pasos del hombre detrás de ella. Aunque cada vez se oían más lejanos, ella no aminoró el paso, solo para asegurarse de que nunca la encontrara.

Desde que su madre murió hacía dos años, nada había vuelto a ser lo mismo. Al principio era solo la bebida, pero poco a poco él intentó abusar de ella, cada vez más seguido. La primera vez no sabía lo que pasaba, solo que dolía como el demonio, pero después de la tercera vez y de ver lo mismo que le pasaba a ella en las noticias, decidió que eso no volvería a pasar. Cada vez que su padre intentaba tocarla huía de casa y se iba lo más lejos que sus piernas le permitían, y esta vez no sería diferente.

Cuando notó que sus piernas ya estaban agarrotadas y se dio cuenta de que ya no oía los pasos persiguiéndola, frenó un poco y miró a su alrededor. Estaba en una zona de la ciudad que no había visto nunca, pero lo único que había era una gran plaza con un pozo enorme dentro.

Se acercó un poco y se sentó en uno de los bancos que lo rodeaban, intentando recuperar el aliento. Cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás respirando hondo.

-Aquí estás - abrió los ojos de golpe al oír esa voz tan conocida y odiada y giró la cabeza tan rápido que se hizo daño en el cuello.

-Aléjate - dijo levantándose y caminando hacia atrás, huyendo de él.

-Vamos, si en el fondo sabes que te gusta - su voz se oía rara debido al alcohol que había en su sangre y la sonrisa que le dedicó hizo que escalofríos le recorrieran la espalda.

-Aléjate - repitió estirando los brazos hacia delante, creando una barrera entre su cuerpo y él.

Siguió caminando hacia atrás hasta que sus piernas chocaron contra algo. No se atrevió a mirar qué era, lo único que podía hacer era observar cómo ese hombre se acercaba cada vez más a ella.

Cuando llegó a su lado intentó cogerla por la cintura pero ella le golpeó el estómago con la rodilla, cosa que hizo que él se doblara y se agarrara el estómago con una mano.

-Así que quieres hacerlo por las malas... - escupió en el suelo y se irguió para mirarla - Pues por las malas será.

La agarró por los hombros mientras ella forcejeaba para soltarse y gritaba por ayuda, pero el sitio estaba completamente desierto. Nadie iba a ayudarla.

Forcejearon durante unos minutos, hasta que, ya cansada, le dio tal empujón que ambos se fueron para atrás, con la mala suerte de que detrás suyo sólo había la caída del pozo.

Fin Flashback.

Narrador externo.

El silencio que se formó era tan tenso que se podría cortar con un cuchillo. Nadie sabía qué decir. Sam se sentía estúpida por huir de su casa por esa tontería cuando había cosas tan malas fuera como la que le pasó a Max.

Se fijó en todos y tenían la misma expresión que ella. Horror. Ahora entendían la actitud de Max delante de todos. Miró a la chica y vio como una lágrima caía por su mejilla derecha, pero rápidamente la limpió para que nadie se diera cuenta. Demasiado tarde. Zack giró su cuerpo totalmente hacia ella y la abrazó, haciendo que todos lo miraran sorprendidos, incluída la propia Max.

-¿¡Pero qué haces!? - intentó soltarse pero lo único que consiguió fue que el chico la abrazara más fuerte. - ¡Su-suéltame, idiota!

No sabía qué era lo que la sorprendía más, si el hecho de que él la hubiera abrazado, o que ella estuviese totalmente colorada y hubiera tartamudeado.

-Cállate un segundo - dijo Zack sin soltarla. Finalmente ella pareció relajarse y, aunque no le devolvió el abrazo, apoyó ligeramente su cabeza en el hombro del chico.

Estuvieron unos segundos en silencio viendo la extraña escena que sucedía delante suyo, hasta que Andy, sorprendentemente, habló.

-¿Queréis saber cómo morí yo? - preguntó con su típica sonrisa medio dormida. Aun sin separarse de Max, Zack giró la cabeza hacia él.

-Claro...

-No me acuerdo - Andy empezó a reírse y todos se miraron entre ellos con el ceño fruncido.

-¿Cómo? - preguntó Clarisse.

-Que no me acuerdo - dijo sin parar de reír -. Lo único que recuerdo es que creo que vi a un unicornio por alguna parte... ¡Puede que él me empujara! - gritó como si se le acabara de ocurrir.

-¡¿Y por qué preguntas si queremos saberlo si no lo recuerdas, imbécil?! - Gritó Max alejándose un poco de Zack, luego le quitó uno de sus zapatos bajo la atenta mirada de todos y se lo tiró a Andy.

-¡Oye! ¡Podrías haberle tirado uno de tus zapatos y no el mío! - se quejó Zack recogiendo su zapato después de que rebotara en la cabeza del otro chico y cayera al suelo. Se lo puso y miró mal a Max, que le dedicó una sonrisa angelical cargada de ironía pero luego volvió a apoyar la cabeza en su hombro.

Se quedaron en silencio, y un único pensamiento inundó la mente de la chica.

"Ojalá yo también pudiera olvidarlo".

EL POZO #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora