CAPÍTULO 18: FAMILIA

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CAPÍTULO 18: FAMILIA

Manuela POV:

Nada más servirle el desayuno a Ashley, salió de la cocina. Tenía que aprovechar esa oportunidad ya que podría ser la última. Sabía que Alfred no la iba a seguir en ese momento ya que estaba demasiado ocupado mirando a Ashley.

-"¿Cómo he podido ser tan ingenua?"-se preguntaba una y otra vez.

Ahora sabía la verdad. Alfred la había estado utilizando todo este tiempo. Estaba herida por ese cabrón, pero no por mucho tiempo. Se iba a vengar. Ella no solía ser vengativa, pero él se lo había buscado. Buscó al agente McArty, que era quien llevaba el caso.

-¿Han visto al agente McArty? -preguntó a un grupo de policías.

-Creo que esta fuera, distribuyendo el espacio de búsqueda de las patrullas. -contestó uno de ellos.

-De acuerdo, gracias.

Abandonó la estancia y se encaminó al jardín. Fuera había unas cuantas docenas de agentes, por lo que tardó unos minutos en localizarlo.

-Disculpe, ¿tiene un momento? -el policía lo sopesó un instante, hasta que finalmente asintió no muy convencido -.Gracias, pero mejor hablemos en un sitio más privado. Vayamos al despacho de la señora.

Se dirigieron hacia allí en silencio.

-"¿Me creerá el agente?"-esa era la incertidumbre, le había mentido tantas veces antes...

Llegaron al despacho y Manuela lo invitó a pasar.

-Espero que sea importante... -la frase se vio interrumpida por Manuela.

-Lo es. Sé dónde está Sam y sé quién mató al señor Harries. -Manuela habló con mucha seguridad, algo impropio de ella.

El policía se quedó perplejo durante unos instantes, aunque recuperó la compostura rápidamente.

-Empiece a hablar. -la voz del agente sonó muy firme. Sacó su libreta y su bolígrafo para apuntar todo lo que ella dijese -. Empiece desde el principio.

-Todo empezó el año pasado, un poco antes de la muerte del señor Harries. Entré en la habitación de Alfred para limpiar y me encontré una pequeña maleta llena de armas. Me sorprendí un poco pero decidí no darle demasiada importancia ya que Alfred a veces iba a cazar. Pero algo dentro me decía que no era para eso, así que decidí seguirlo sin que se diera cuenta y ví como se dirigía a la ciudad y... - su voz tembló un poco - cómo asesinó a George Harries. En ese momento no me pude contener y grité, así que él me vió y me amenazó diciendo que si se lo contaba a alguien sería la siguiente, así que no dije nada - paró un momento para que al agente le diera tiempo de anotarlo todo y luego continuó -. El día que Sam desapareció la buscamos entre todos y, según dijo, nadie la encontró, pero un tiempo después oí como hablaba con él mismo en la cocina, divagando y diciendo que nadie podría encontrarla en ese lugar y otras cosas que no recuerdo, pero oí algo de un pozo - de nuevo dejó tiempo para que el sorprendido policía anotase en la libreta -. Cuando amenacé a Alfred con que lo contaría empezamos a forcejear, por eso tengo este rasguño en la mejilla, y él seguía diciendo cosas extrañas, como que Ashley no podía ser de nadie más, que todos tenían que morir y cosas así - dejó que una lágrima cayera por su mejilla para hacer la historia más creíble y continuó -. Aunque seguía amenazándome, ya no podía aguantar más guardarme todo esto, siento muchísimo habérselo ocultado agente... - y después de eso rompió a llorar.

El agente McArty acabó de apuntar, cerró la libreta y se acercó, pasándole un brazo por los hombros.

-No llore, nada de esto es culpa suya, ¿de acuerdo? - le dedicó una sonrisa conciliadora y luego cogió el Walky Talky y informó a los demás agentes que buscaran por todos los pozos de los jardines.

EL POZO #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora