23: Run for your life

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8 de Febrero de 1964
Narra George:

Que fiestón.

Eso fue lo primero que pensé en cuanto abrí los ojos. Lo primero que hice instintivamente fue ver mi reloj de pulsera. Las 9:42 AM

Demasiado temprano como para haber caído rendidos a las 5.00 AM

Lo siguiente fue darme cuenta de que estaba recostado en uno de los sillones del bar. Miré para ambos lados y me di cuenta de que los de mantenimiento aun no habían llegado para limpiar. Por lo que el bar era un desastre.

Cuando me enderece a duras penas, me di cuenta de que no estaba solo. Ringo roncaba en un pequeño sofá  Me reí con ternura, pero el dolor de cabeza me rompió el momento. 

En eso recordé:

¿Dónde estaba Cynthia?

Hasta dónde podía recordar, había estado un rato en el bar con nosotros. Pero no recordaba en que momento se había ido. 

¿Y John? ¿Paul?

Ahí terminé de despertarme completamente. Me invadió una sensación de pánico y alerta mientras trataba de procesar todo. 

John y Paul se habían ido juntos. Cynthia estaba en dios sabía dónde...

Tomé una bola de papel del suelo y se la arrojé a Ringo, quien inmediatamente se sobresaltó y comenzó a girar la cabeza para todos lados. Hasta que se percató de mi presencia.

—¿Por qué hiciste eso?—preguntó frotándose la cara con las manos.

—¿Tienes idea de dónde esta Cynthia?

Ringo no pareció darse cuenta de la gravedad del asunto, porque se encogió de hombros. 

—No tengo idea, se habrá ido en algún momento de la noche... ¿Puedo seguir durmiendo? Este sofá es muy cómodo. 

Mientras se acomodaba para continuar con su sueño, volví a arrojarle el pedazo de papel, ya mas desesperado.

—¡Ringo, despierta! Tenemos que encontrarla. 

—¿Por qué es tan importante encontrar a Cynthia?

—Ah no lo se, quizás porque es la esposa de John, quien esta solo en su habitación con su amante. Pero tienes razón, no es tan importante—dije con sarcasmo, completamente molesto. 

Ringo tardó alrededor de cinco segundos en procesar la información. Abrió bien grandes los ojos y se levantó de un salto.

—¡No te quedes ahí parado hay que encontrarla!

No tuve tiempo ni de rodar los ojos. Salimos corriendo a toda velocidad en dirección a nuestro piso. Ni siquiera llamamos al ascensor. Era mas rápido subir los ocho pisos por escalera. Era o encontrar a Cynthia e impedir que vaya a la habitación de John y Paul, o despertarlos a estos dos y que se alisten para no levantar sospechas. O llegar tarde y sufrir porque Cynthia (o quizás peor, Brian), los encontraron. 

Llegó un momento en que me estaba muriendo por falta de oxígeno varios escalones mas atrás de Ringo, quien me apuraba y aceleraba el paso. Alcohol y correr no es una buena combinación.

Como nuestra mala suerte siempre fue legendaria, en medio del piso 7 casi tiramos al suelo a Brian y al señor Martin, quienes estaban subiendo.

—¿Ringo? ¿George? ¿Que hacen?—preguntó este último.

Me agarré del hombro de Richard, tratando de recuperar el aliento. No solo era la sorpresa de verlos a Martin y a Brian ahí enfrente nuestro, cuando hasta dónde teníamos entendido estaban en Londres, si no también la increíble corrida que acababa de hacer.

Baby... it's you [McLennon - Starrison]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora