Baby... it's you [McLennon - Starrison]

7: Tell me why

Narra Paul:

Todo se vino abajo enseguida. La lástima, mezclada con la tristeza, me invadieron y abracé a mi novia fuertemente.

¿Que iba a hacer ahora? No podía dejarla así, luego de haber sufrido un aborto involuntario. No, sería muy fuerte para ella y yo no era ningún monstruo.

—Ya preciosa, ya. Todo estará bien.

Voleé a ver a mis amigos, los tres tenían el semblante frío. No sabían como actuar ante aquella situación y los entendía perfectamente.

—Llévame a casa Paul.

—Dormirás conmigo esta noche ¿si?—dije tomándola de las mejillas.

Ella simplemente asintió.

Cada quien se dirigió a su respectiva casa. Sabía que John me buscaría a primera hora para ensayar.

Llegamos a mi casa y entré con mi novia en completo silencio, suponiendo que mi familia estaría durmiendo.

Efectivamente, mi padre no se encontraba leyendo un periódico en el salón y los ronquidos de mi hermano se oían hasta en la otra calle.

Llevé a Doth hasta mi habitación, dónde tantas veces ya había estado, y dejé las valijas a un lado. Encendí la luz para poder verla y me senté a su lado en la cama.

—¿Por qué no me llamaste para decirme, Dorothy?—pregunté hablando bajo.—Dime porque.

—No...no quería molestarte. A demás, no tenía fuerzas para confesártelo.

Suspiré. Aun estaba algo en shock por lo que mi novia me había dicho. Trataba de terminar de procesar toda la información.

Había estado a punto de tener un hijo...

Sabía que no podía dejarla así pero...¿y ella? ¿Ella que querría? ¿Como seguir adelante después de eso?

—Cielo... estaré para lo que necesites—fue lo único que se me ocurrió decir.

—Sabes que ya no volverá a ser lo mismo Paul—dijo ella luego de un silencio.

La miré a los ojos y me puse a pensar en todo lo que habíamos pasado juntos. Cuando la conocí en aquel bar donde toqué con los chicos, cuando nos dimos ese primer beso abajo de la lluvia, cuando le pedí ser mi novia, aquellas veces que se escapaba de su casa para verme, nuestra primera pelea, cuando bailamos en su graduación, aquel atardecer en el muelle, nuestra primera vez...

Es como cuando estas por morir, y vez tu vida pasar frente a tus ojos. Cuando una relación se termina empiezas a pensar en todo lo vivido, como si fuese una película.

La amaba muchísimo pero tenía razón, ya no era lo mismo. Hacía bastante que había dejado de serlo, de hecho.

—¿Quieres terminar?—le pregunté algo temeroso por la respuesta.

Ella solo bajo la cabeza. Lo estaba pensando. Tenía dudas.

—Hay ciertas cosas que me harían decir que si, y otras que me harían decir que no.

—¿Cuales serían las que te harían decir que no?

—Pues, el hecho de que es difícil terminar una relación que ya lleva casi tres años. Pienso en todo lo que pasamos y se que sufriría mucho, al igual que tu... a demás de que te amo mucho Paul.

Agaché la cabeza.—Yo también te amo pero... ¿que es lo que te haría decir que si quieres terminar?

Ella pasó su mano por su nuca y se quedó pensativa.—Pues... Quizás, aparte de otras cosas, principalmente sería por el hecho de que amas a alguien mas.